Cómo afecta la temperatura a las zapatillas de running

Publicado el 03 marzo, 2024 por Carlos Sánchez

Las bajas temperaturas, y en especial aquellas por debajo de cero grados, hacen que la espuma de las zapatillas de correr se endurezca de forma notable. A consecuencia de ello, tanto la durabilidad como la suavidad de la espuma se ven comprometidas.

Hemos probado en nuestro laboratorio más de 100 zapatillas siguiendo el mismo procedimiento estandarizado en todas ellas: las metimos 20 minutos en el congelador y, tras ello, medimos la dureza de la mediasuela. En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas sobre las zapatillas y su relación con el frío y el calor, y para ello nos apoyaremos en estudios científicos y nuestros propios test de laboratorio.

Las mediasuelas se endurecen porque la espuma (que es una goma) se expande cuando es expuesta a temperaturas gélidas. Sí, ¡sucede igual que con el agua! Esa es la razón por la que el frío es un factor de desgaste importante para una zapatilla: cuanta más expansión/contracción exista a causa de las temperaturas, más rápido decaerá su rendimiento.

Para abrir boca, estos son los cambios en la dureza de 20 zapatillas de running muy populares.

Calzado

Durómetro Temperatura ambiente (HC)

Durómetro después de 20 min Congelador (HC)

Cambiar

Saucony Ride 14

29.0

35.0

20.7%

Nike Air Zoom Pegasus 38

19.5

24.0

23.1%

Saucony Endorphin Pro 2

25.5

29.0

13.7%

Asics Magic Speed

20.5

25.0

22.0%

New Balance FuelCell Rebel v2

6.5

14.0

115.0%

New Balance Fresh Foam Hierro v6

14.5

25.0

72.4%

Asics MetaSpeed Edge

28.0

29.5

5.4%

Nike Zoom Fly 4

23.5

27.5

17.0%

Adidas Adizero Adios Pro 2.0

22.5

23.5

4.4%

Adidas UltraBoost 22

35.0

37.2

6.2%

Puma Velocity Nitro

39.5

44.0

11.4%

Asics Novablast 3

13.5

20.5

51.9%

Hoka Mach 5

15.0

24.0

60%

Saucony Endorphin Edge

19.75

22.5

13.9%

Hoka Speedgoat 5

25.3

47.0

85.8%

Nike ZoomX Invincible Run 3

14.5

16.0

10.3%

Adidas Adizero Pro

26.8

28.3

5.5%

Nike Revolution 6

52.0

75

44.2%

Así puedes saber si tus zapatillas se endurecerán con las bajas temperaturas

Tan solo necesitas saber el tipo de espuma que se utiliza ese modelo en concreto.

Antes de nada, es importante mencionar que más del 80% de las zapatillas del mercado se basan en espuma de tipo EVA, que es la que peor se comporta a temperaturas bajo cero. Así que es muy probable que tengas al menos unas zapatillas running con esta mediasuela en casa.

Además, para facilitarte las cosas, hemos elaborado una tabla que recoge las espumas más populares del mercado y su relación con las bajas temperaturas.

Marca

Nombre de la espuma

Tipo

Resistente al frío

Ejemplo

Nike

ZoomX

PEBA

ZoomX Invencible 3

Nike

React

TPE + EVA

No

Pegasus 39

Nike

Sin nombre (zapatillas running de gama baja)

EVA/Phylon

No

Revolution 6

Adidas

Boost

TPU

Ultraboost 22

Adidas

Lightstrike

EVA

No

Adizero Pro

Adidas

Lightstrike Pro

TPEE

Adizero Adios Pro 2.0

ASICS

FlyteFoam Blast / FlyteFoam Blast+

EVA + Olefina

No

Novablast 3

ASICS

FlyteFoam Turbo

PEBA

Metaspeed Sky

New Balance

FuelCell

TPU + Nitrógeno

No

Rebel v2

New Balance

Espuma fresca

EVA

No

Fresh Foam More v3

Saucony

PWWRUN PB/HG

PEBA

Endorphin Pro 3

Saucony

PWRRUN / PWRRUN+

TPU + EVA

Triumph 19

HOKA

ProFly / ProFly+

EVA

No

Mach 5

Brooks

DNA AMP

TPU

Levitate 5

Brooks

DNA Flash

EVA + Nitrógeno

No

Hyperion Tempo

Brooks

DNA Loft v1/v2/v3

EVA + Nitrógeno

No

Glyceryn 20

Skechers

Hyper Burst

EVA + CO2

No

GOrun Razor Excess

Altra

EGO / EGO Max

EVA + TPU

No

Olympus 5

Puma

Nitro

TPEE + Nitrógeno

Puma Velocity Nitro

Mizuno

Enerzy

TPU

Wave Rider 26

Salomon

Opti-vibe

EVA

No

Sense Ride 4

En

CouldTec

EVA + Olefina

No

Cloudswift

Por otra parte, aquí tienes algunos ejemplos de modelos resistentes al frío en las 3 categorías principales de este deporte:

Y estos son los cambios más relevantes de todos los modelos que hemos analizado:

  • Mayor aumento de firmeza: ASICS Magic Speed 2 (125,0%)
  • Menor aumento de firmeza: Saucony Triumph 19 (3,6%)
  • Mayor aumento de flexibilidad: Saucony Kinvara 13 (148,3%)
  • Menor aumento de flexibilidad: Saucony Endorphin Pro+ (2,6%)

Por supuesto, es fácil pensar que incrementos del 125,0% o del 148,3% en la firmeza harán de cualquier zapatilla un auténtico ladrillo. Pues bien, no es así, porque la mayoría de los modelos son lo suficientemente blandos como para que, cuando se exponen a temperaturas bajo cero, sigan dando una sensación suave bajo el pie. Por supuesto, tienes que tener en cuenta tus expectativas, ya que una zapatilla que en realidad es blanda podría parecerte firme solo por el hecho de que la esperabas de otra manera, cuando no es del todo así.

En este gráfico puedes ver la relación entre dureza y las dos temperaturas del test. Como se puede ver, la mayoría de las zapatillas resultan blandas incluso después de pasar 20 minutos en el congelador. 

Queda claro que no es nada sencillo correr hoy día con zapatillas realmente firmes, sobre todo a temperatura ambiente. De nuevo, es mucho más fácil entenderlo desde una perspectiva puramente visual. Como puedes ver en la imagen que acompaña este texto, la mayoría de las zapatillas que se pueden comprar tienden a ser blandas, siendo 18,64 a 23,18 de dureza (HC) el rango más frecuente.

A continuación se muestra una lista de 10 zapatillas running populares con espuma que mantiene una sensación consistente incluso en temperaturas frías:

Firme y rígido parecen lo mismo, pero son diferentes

También es conveniente reseñar que firmeza y rigidez son dos cosas distintas, aunque se confunden a menudo.

  • Rígido es lo contrario de flexible.
  • Una mediasuela firme transmite lo opuesto a una blanda.

Aunque nada como verlo con tus ojos, ¿verdad? Aquí tienes unas Nike muy flexibles y unas Puma realmente rígidas (efectivamente, con placa de carbono):

Por otra parte, ahora te mostramos una zapatilla firme (Saucony) frente a una blanda (New Balance):

Consejo: Tenemos dos guías por si quieres ir más allá en todo lo relacionado con la firmeza y la rigidez de las zapatillas de correr. Por ejemplo, te explicamos cómo las más rígidas suelen ser más rápidas... pero también menos cómodas.

Las bajas temperaturas incrementan la rigidez de las zapatillas de correr

La temperatura influye de forma notable en la flexibilidad de todas las zapatillas running (estudio). En este caso, y a diferencia de lo que ocurre con la firmeza de la mediasuela donde todo gira en torno a una única variable, aquí hemos clasificado 4 factores en función de su influencia:

  1. Placa de carbono: Cualquier zapatilla con placa de fibra de carbono será muy rígida. Y la mayoría de las zapatillas sin placa de carbono, por su parte, son flexibles.
  2. Mediasuela: El tipo de espuma y la altura de la mediasuela juegan un papel importante en la rigidez. Algunos compuestos como el FlyteFoam Turbo o Lightstrike Pro son rígidos, mientras que otras opciones como FuelCell están en el extremo opuesto.
  3. Suela: Algunos cauchos son realmente duros y pueden tener un gran impacto en la flexibilidad de la zapatilla. Además, la cantidad de goma utilizada y su grosor pueden conllevar grandes cambios en la flexibilidad.
  4. Parte superior: Las piezas para mejorar el control de movimiento o la estabilidad pueden hacer que cualquier zapatilla se vuelva más rígida.

Resulta más sencillo de entender al comparar 3 zapatillas de la misma marca con diferentes configuraciones de placa y espuma:

Modelo

Placa

Espuma

Flexibilidad a temperatura ambiente (N)

Flexibilidad tras 20 minutos en el congelador (N)

Cambio

Saucony Endorphin Shift 3

No

PWRRUN (TPU)

30.3

38.9

28.3 %

Saucony Endorphin Speed 3

Nylon

PWRRUN PB (PEBA)

23.5

31.0

31.9 %

Saucony Endorphin Pro 3

Carbono

PWRRUN PB (PEBA)

94.4

110.2

16.7 %

El número expresa la fuerza en Newtons que se realizó para flexionarlo a 90 grados. Por ello, cuanto más alto es el número, más fuerza hubo que hacer para conseguirlo. Podemos sacar algunas conclusiones de estos datos:

  1. Las placas de carbono no se ven influenciadas por el frío, a menos que hablemos de -40ºC, lo cual es poco probable. Es más, se ha demostrado que una mezcla de hormigón y fibra de carbono es más resistente que el hormigón tras someterla a varios ciclos de congelación/descongelación. Por su parte, las placas de nylon tampoco desempeñan un papel significativo en la flexibilidad en condiciones de frío.
  2. Unas zapatillas con placa de carbono son súper rígidas y lo serán aún más en condiciones de congelación, a causa de la firmeza de la mediasuela.
  3. Las zapatillas de entrenamiento diario como la Endorphin Shift 3 tienen partes superiores más gruesas, además de refuerzos o partes de control de movimiento. Estas piezas tienen una mayor influencia en la rigidez que una placa de nylon o TPU, que es muy flexible. Por eso la Endorphin Speed 3 es la más flexible de las 3 zapatillas tanto en climas templados como fríos.

Si dejamos a un lado la placa, recordarás que la mediasuela es el siguiente factor con mayor impacto sobre la flexibilidad a bajas temperaturas. Buceando de nuevo en nuestro laboratorio, encontramos enormes diferencias entre las distintas espumas, y como era de esperar, las espumas basadas en EVA son las peores en este aspecto. En los siguientes ejemplos verás el aumento de la rigidez de la zapatilla cuando la espuma se expone a bajas temperaturas (todas las zapatillas son sin placa de carbono):

He aquí otra lista de 10 zapatillas running que mantienen casi la misma rigidez a bajas temperaturas, demostrando un rendimiento notable:

¿Las zapatillas de running firmes causan más lesiones de lo normal?

Se dice por ahí que los índices de lesiones están creciendo en los últimos años. Lo cierto es que, desde el lanzamiento de las Nike Vaporfly 4%, se ha producido un repunte de las lesiones por estrés óseo y otras patologías. Cualquier médico orientado al deporte te dirá lo mismo, especialmente en el nivel de élite.

Eso sí, no está claro todavía que exista una correlación directa entre las zapatillas con placa de carbono y estas lesiones. Sin embargo, estas cuestiones sobrevuelan el mundo running en la actualidad, e incluso la ciencia está intentando obtener respuestas.

Por ahora, parece que las superzapatillas pueden modificar la forma de andar y forzar cambios en la forma de correr que conllevarían lesiones en tobillos, gemelos o isquiotibiales. Además, por su parte, las placas de fibra de carbono probablemente desempeñan un papel en las lesiones por estrés óseo debido a su rigidez extrema. Sin embargo, otras investigaciones apoyan que las zapatillas ligeras sin características de control del movimiento son las mejores para prevenir lesiones. Debido a ello, podemos afirmar que se trata de algo muy personal y que, por encima de todo, necesitamos más tiempo para descubrir hasta qué punto es importante el papel de las mediasuelas de firmeza baja o alta en todo esto.

El calor y sus conseciencias en las zapatillas de running

Es algo evidente que todas las zapatillas se sienten más blandas cuando hace calor. Y para la mayoría, eso significa que son más agradables al correr. Pero eso también conlleva ciertas consecuencias.

Además de estudios como éste, que ya demostraban que las entresuelas se ablandan con el calor, también hemos hecho nuestras propias pruebas en el laboratorio. Expusimos las mediasuelas de una Nike Invincible Run 3 (PEBA) y de una Hoka Bondi 8 (EVA) a una temperatura de 50ºC durante 20 minutos, y luego las medimos de forma estandarizada: utilizando un durómetro para la dureza (HC), y un dinamómetro digital para la firmeza (Newtons). Como ya hemos dicho antes: cuanto mayor sea el número tanto en Newtons como en HC, más rígido/firme es el modelo en cuestión.

Prueba

HOKA Bondi 8 (EVA)

Nike ZoomX Invincible 3 (PEBA)

Cambio

Durómetro - Mediasuela (50ºC - 20 minutos)

15.0 (HC)

11.0 (HC)

-26.0%

Durómetro - Mediasuela (Temperatura ambiente)

18.0 (HC)

14.5 (HC)

-19.4%

Durómetro - Mediasuela (Congelador - 20 minutos)

26.8 (HC)

16.0 (HC)

-40.3%

Flexibilidad (50ºC - 20 minutos)

44.4 (N)

30.6 (N)

-31.0%

Flexibilidad (Temperatura ambiente)

49.3 (N)

32.0 (N)

-35.1%

Flexibilidad (Congelador - 20 minutos)

70.1 (N)

45.2 (N)

-35.5%

3 conclusiones rápidas de estas pruebas:

  • El calor extremo se correlaciona con espumas más blandas, del mismo modo que el frío endurece cualquier zapatilla, sin excepción posible.
  • A diferencia del invierno, cuando la EVA se endurecía mucho y la PEBA se mantenía prácticamente igual, los cambios provocados por el calor son bastante similares en todos los tipos de espuma.
  • El calor no tiene un efecto pronunciado sobre la flexibilidad, pero como era de esperar, es más notable en las espumas EVA, donde la zapatilla se vuelve considerablemente más blanda cuando la tocas o corres con ella.

Aunque los cambios no son espectaculares, es importante reseñar que todas las zapatillas se diseñan en base al comportamiento a temperatura normal. Cuando la espuma se ablanda demasiado, la zapatilla puede volverse demasiado inestable y provocar lesiones. Por ejemplo, un estudio realizado en 1996 por Hiroshi Kinoshita y Barry T. Bates descubrió problemas en la estabilidad del talón al correr con calor con zapatillas EVA, lo que puede provocar problemas en el tendón de Aquiles y la pantorrilla. Pero tómate esto con cautela porque han pasado algunas décadas desde entonces y todas las espumas, incluidas las basadas en EVA, han mejorado mucho.

Consejo: si eliges unas zapatillas con poca altura y espuma blanda como las NB Rebel v2, y las utilizas en verano, es muy probable que "notes el suelo" al correr. Para evitar ese problema, elige una zapatilla con un stack más alto o más firme, porque en un día caluroso la notarás más blanda de lo que esperas.

En definitiva, si quieres evitar problemas como la inestabilidad o "notar el suelo" en los días más calurosos del año, es mejor escoger una zapatilla con otro tipo de espuma que no se ablande tanto como la EVA.

Cómo elegir las zapatillas adecuadas según la estación del año

Hay 2 cosas que debes saber antes de profundizar en este tema:

  • Si vas a entrenar en un invierno duro o un verano muy cálido, es una buena idea correr lo menos posible con espumas basadas en EVA. Utiliza zapatillas con mediasuelas de TPU (Boost, PWRRUN, DNA AMP...), PEBA (ZoomX, PWRRUN PB, FlyteFoam Turbo...) o TPEE (Lightstrike Pro), ya que no varían apenas con los cambios de temperatura.
  • En climas suaves o en la cinta de correr, puedes elegir casi cualquier zapatilla, ya que todas las espumas se comportarán como esperas de ellas.

Consejo: recuerda que puedes encontrar todos los datos de las distintas mediasuelas en nuestras zapatillas analizadas en laboratorio.

Por tanto, si vives en un lugar con un clima que cambia mucho, como puede ser Boston, Berlín o Madrid, es recomendable tener calzado específico para cada estación. Vamos con algunos ejemplos:

  • Verano: Tu mejor opción es una zapatilla transpirable cuya espuma no pierda amortiguación con el calor. Nike ZoomX Invincible Run 3 obtuvo una puntuación de 4 sobre 5 en nuestra prueba de transpirabilidad y tiene espuma PEBA completa, así que al menos sobre el papel es una opción sólida para entrenar en los días más calurosos del año. Y si quieres competir, echa un vistazo a las Metaspeed Sky+ (5/5 en transpirabilidad + espuma PEBA).
  • Invierno: Debes centrarte en una buena tracción, aislar tus pies de la humedad (con Gore-Tex si es necesario) y evitar las espumas EVA. Una buena opción pueden ser las Puma Deviate Nitro 2 por su espuma y excelente agarre. Si hablamos de carreras, las Adidas Adizero Adios Pro 3 tienen espuma resistente al frío y la fantástica suela exterior Continental.
  • Otoño/primavera/interior: Si corres entre 10ºC y 30ºC, ¡puedes elegir las zapatillas que quieras!

¿Se desgastan más rápido las zapatillas cuando se entrena a temperaturas extremas?

Me temo que sí. Las temperaturas muy altas o bajas desgastarán tus zapatillas antes de lo normal. Así que, como puedes imaginar, lo mejor para cualquier zapatilla de running es trabajar a temperaturas suaves tanto como sea posible.

Al igual que le sucede al agua, las espumas se expanden cuando se exponen a temperaturas de congelación y se contraen cuando hace mucho calor. Eso causa que la temperatura sea un factor de desgaste importante, porque cuanto más movimiento de expansión/contracción haga la propia espuma para alcanzar su estado normal, más rápido perderá su amortiguación. Además, eso se aplica incluso cuando no estás corriendo con ellas.

5 consejos para mejorar la forma en la que guardas tus zapatillas

Seguramente ya sepas que el kilometraje es el factor principal a la hora de desgastar la mediasuela de una zapatilla. Sin embargo, el almacenamiento del calzado también influye, y probablemente es el factor más olvidado de todos. La mayoría de la gente ni siquiera piensa en ello, a pesar de que es donde sus zapatillas pasan la mayor parte del tiempo.

Aquí tienes 5 consejos para mejorar el descanso de tus zapatillas mientras no las utilizas:

  1. Deja que las zapatillas respiren algo de aire fresco al menos durante 1-2 horas después de cada entrenamiento.
  2. Después, pon las zapatillas en un lugar interior, seco, a temperatura ambiente, limpio y preferiblemente oscuro (¡efectivamente, como con la comida!).
  3. Evita las temperaturas bajas o altas. Cualquier temperatura entre 15-25ºC es genial, pero por debajo o por encima de ese rango puede acelerar la degradación de la espuma. Si tienes que elegir entre el calor y el frío, escoge siempre la primera opción.
  4. No pongas productos químicos como limpiadores del hogar cerca de tus zapatillas. Los compuestos que llevan pueden dañar determinadas espumas como la EVA y la tela o la malla del upper de la zapatilla.
  5. No pongas peso sobre las zapatillas ni las apiles una encima de la otra. Aunque la presión sea mínima, también será constante y puede modificar la estructura de la mediasuela.

Un zapatero o un armario en cualquier habitación interior son opciones fantásticas. Por el contrario, es mejor evitar el garaje o cualquier lugar cuya temperatura pueda irse a los extremos. De hecho, aunque vivas en un sitio cuyo clima sea templado, es probable que la humedad sea alta durante los meses de verano, y tus mediasuelas no quieren estar expuestas durante 24 horas al día a esas condiciones.

Por último, recuerda que el calzado se desgasta de forma natural con el paso del tiempo. No es algo que te deba preocupar si tus zapatillas tienen 6 o 12 meses; pero dependiendo de varios factores como el tipo de espuma, los pegamentos utilizados, el material de la parte superior o temperatura ambiente, la degradación de la zapatilla a partir del segundo año de vida puede ser importante. Por ello, puede ser una buena idea jubilarlas si sientes alguna molestia durante el entrenamiento o después de correr. Nunca merece la pena arriesgarse a sacar kilómetros de más a una zapatilla a costa de una molestia o una lesión.

Autor/a
Carlos Sánchez
Carlos Sánchez
Cada semana, Carlos corre más de 100K por las playas y los senderos de Málaga. No solo le apasiona correr, sino que además le encanta conocer todas las tecnologías que hay detrás de esta actividad. Cada año utiliza sobre 50 zapatillas, a la vez que se informa e investiga sobre los avances en los materiales más modernos. Entre sus últimos logros como deportista está la conquista de las 6 Marathon Majors, consiguiendo hacer marcas por debajo de las 3 horas en sus últimas 5 maratones.