Hoka Mach 5: análisis y review

Las Hoka Mach 5 son de lo mejor si estás buscando...

• unas zapatillas de running para asfalto con rebote y agradables para carreras rápidas y sencillas
• un modelo ligero y con amortiguación con el que puedas recorrer largas distancias
• una excelente relación calidad-precio (son más baratas que la media de las zapatillas para entrenamientos de velocidad)

Estas Hoka tienen de todo: reactividad para cuando hay que ir rápido, amortiguación para las carreras largas, y la comodidad suficiente para los días fáciles y salir de paseo.

Aunque son muy queridas, también tienen sus defectos, y el mayor de todos es que no tienen una suela exterior de caucho. Esto hace que duren menos y que se agarren peor en superficies mojadas.

Te podemos recomendar zapatillas de velocidad como las ASICS Novablast 3 y las Saucony Endorphin Speed 3, ya que ambas son parecidas en rendimiento a las Mach 5, pero vienen con una capa protectora de caucho en la suela.

Y si quieres seguir con Hoka, te animamos a que les eches un vistazo a las Hoka Mach X, que son una maravilla.

Cuando las sometimos a nuestra prueba de transpirabilidad, vimos que dejan pasar el mismo o un poquito más de aire que la media. No son las más transpirables, pero son estupendas para temperaturas moderadas.

También se puede ver que la parte delantera y la lengüeta son un poco transparentes.

Las Hoka Mach 5 no tienen una suela exterior de caucho. Técnicamente, utilizan una capa de espuma engomada como sustituta, así que medimos su firmeza con nuestro durómetro.

Como ya nos esperábamos, ¡la cifra fue bastante baja!

Con 57,0 HC, la suela es un 40 % más blanda que la media. Esto es bastante peligroso para el aguante de las zapatillas a largo plazo, ya que los materiales más blandos se desgastan mucho más rápido en los suelos duros.

Así que, la verdad es que no nos esperamos que duren más de 500 km.

Que estén bien amortiguadas no parece que haya afectado a su ligereza. De hecho, son incluso un poco más ligeras que la media de las zapatillas para entrenamientos de velocidad. Para esta comparativa se ha utilizado una talla 9 estadounidense de hombre, que España equivaldría a una 42⅔ de hombre.

¡Nos encanta que pesen menos y que tengan rebote!

Nuestros pies se sintieron cómodos y bien protegidos de los impactos cuando corrimos con ellas. Aunque no es un modelo de amortiguación máxima, sí que tiene la amortiguación suficiente para que te olvides de los aterrizajes fuertes con el talón.

Utilizando un calibrador, medimos el grosor del talón y nos dio 30,7 mm. No es suficiente para que digamos que son de amortiguación máxima, pero sí que se acercan a la media de las zapatillas de running.

La suela en el antepié mide 25,0 mm, que es más o menos lo mismo que la media de las zapatillas para asfalto.

Cuando comprobamos el drop talón-puntera que tienen, vimos que está cerca de los 5 mm que afirma la marca. Siguiendo nuestras medidas en el laboratorio, nos dio 5,7 mm.

Su plantilla es bastante estándar y está moderadamente acolchada. Midiendo su grosor en el talón, nos dio 4,2 mm, igual que la media.

Notamos que las Mach 5 son más blandas que sus predecesoras, así que también nos parecieron más cómodas en los pies. Eso sí, no son tan blandas como para poner en riesgo la estabilidad.

Nuestro durómetro nos lo dejó claro. Con 15,0 HA, la mediasuela es un 29 % más blanda que la de las Mach 4, así que son de las zapatillas de running más blandas del mercado. De hecho, ¡son un 60 % más blandas que la media!

Tienen un pequeño truco que hace que la pisada sea extra suave. En lugar de tener una suela exterior de caucho duro, tienen espuma EVA engomada como capa de amortiguación secundaria. Es más resistente que la ProFly+ primaria, pero no es tan dura como una suela exterior de caucho.

En términos de suavidad, nos hizo sentir como si aterrizáramos directamente sobre espuma expuesta.

Si te las vas a poner cuando hace frío, prepárate para que la espuma ProFly+ se vuelva bastante más densa.

Cuando salgas a correr con ellas y las temperaturas hayan bajado, no te sorprendas de que necesiten un corto periodo de adaptación. Cuando les hicimos nuestra prueba del congelador, se volvieron un 60 % más firmes que a temperatura ambiente.

¡Este par está lleno de energía! Incluso nos hizo correr a un ritmo más rápido de lo que teníamos pensado.

Tiene un poco de rebote, pero nada más.

Eso sí, la espuma ProFly+ mejorada nos encanta.

La mediasuela tiene un leve rocker, y cuenta con lo que la marca llama "geometría meta-rocker", que hace que cada paso tenga tanta fluidez como las olas del mar.

Para ser unas zapatillas neutras, la pisada es maravillosamente estable. Tienen un pequeño refuerzo en el talón que nos resultó muy útil, sobre todo, en las curvas.

El alto nivel de flexibilidad torsional de las Mach nos ha ayudado a recordar que, al fin y al cabo, son unas zapatillas neutras.

Al retorcerlas en nuestra prueba manual, comprobamos que son muy flexibles. En una escala del 1 al 5, en la que el 1 es la mayor flexibilidad, les hemos dado un 2.

Por lo tanto, si tienes pies planos o problemas de pronación, es mejor que pases de ellas y vayas a por las Hoka Arahi 6.

En la parte de atrás, un contrafuerte moderadamente rígido ayuda a mantener el talón en su sitio. Al apretarlo, hemos puntuado su rigidez con un 3 de 5 en nuestra evaluación subjetiva (5 es la máxima rigidez).

El contrafuerte del talón de las Hoka Mach 5 no deja que el talón se levante ni que se salga de las zapatillas.

¡Se adaptan a la forma de los pies!

La principal fuente de estabilidad de estas zapatillas neutras es la anchura de su plataforma.

La parte más ancha del antepié mide 113 mm, un resultado bastante estándar. Sin embargo, ¡la anchura en la zona del talón sí que nos dejó boquiabiertos!

La zona de apoyo del talón es bastante más ancha que la media. Según nuestro calibrador, mide 96,7 mm (¡es 6,6 mm más ancha que la media!).

En la era de las zapatillas de running hiper amortiguadas, rígidas y con un rocker que parece la mecedora de casa de tu abuela, las Hoka Mach 5 nos han parecido un soplo de aire fresco. Son bastante flexibles, aumentando su confort general. Además, se doblan justo donde tienen que doblarse, ayudando a que nuestros pies se sientan libres y se puedan mover felizmente.

Estudiando la flexibilidad del antepié en el laboratorio, descubrimos que solo se necesitan 20,3 N de fuerza para doblarlas, así que son un 50 % más flexibles que la media de las zapatillas para asfalto.

Según nuestra experiencia, la tracción de estas zapatillas sobre las aceras secas es maravillosa. Eso sí, cuando llueve, la espuma expuesta se vuelve peligrosamente resbaladiza.

El mediopié nos mantuvo bien sujetos y la parte delantera nos pareció lo suficientemente espaciosa para nuestros pies de anchura media.

Sin embargo, si nos fijamos en los números, la parte superior parece ser más estrecha de lo normal, aunque sigue estando dentro del rango de la media. En su parte más ancha, mide 95,4 mm (2,7 mm menos que la media).

At the back, a firm h

El upper de este par se ajusta a la forma del pie, y a esto se le suma su lengüeta reforzada (unida a los laterales). Las Mach 5 consiguieron que nuestros pies estuviesen bien sujetos cada vez que corrimos con ellas.

Al ponérnoslas, nos quedamos alucinando con lo cómoda que es su parte superior. Están ligeramente acolchadas en el talón y en el cuello, así que no sufrimos rozaduras ni nos hicieron daño. Además, la lengüeta acolchada actúa como una ligera almohada que evita la presión de los cordones.

Medimos la lengüeta y nos dio 4,3 mm, lo que es típico para unas zapatillas de running orientadas a la velocidad. La media de entre todos los tipos de zapatillas de running es de 5,8 mm.

Vamos, que nos parecieron comodísimas.

Además del confort, otra ventaja de la parte superior de las Mach 5 es que es reflectante.