Hoka Mach X: análisis y review

Las Hoka Mach X son perfectas para los corredores que:

• Quieren unas zapatillas versátiles que puedan hacer una amplia gama de ritmos de carrera.
• Buscas unas zapatillas de entrenamiento de velocidad con un rebote y un retorno de energía increíbles.
• Buscas una opción ligera que cubra el hueco entre las zapatillas de entrenamiento diario y las de competición.

Aunque Hoka pretendía llegar a un público amplio con el diseño de las Mach X, es posible que no le guste a todos los corredores.

Cuando nos las pusimos y sentimos su mediasuela de doble capa, que está hecha de una blanda espuma Pebax (blanca) y una espuma EVA que es más firme (verde), pensamos que a algunas personas les podía parecer incómoda. Si estás buscando unas zapatillas de entrenamiento con rebote y una capa de extensión completa de espuma Pebax premium, te recomendamos las Endorphin Speed 3, ya que con ellas sentimos que nuestra pisada era más consistente y tenía más rebote.

Si prefieres unas zapatillas de velocidad sin placa y te gusta la sensación de contacto con el suelo, las Nike Streakfly posiblemente sean las mejores para ti. Y si quieres unas Hoka sin placa para entrenamientos de tempo, échale un vistazo a las Hoka Mach 5.

Empezamos este análisis con una observación: la transpirabilidad de las Hoka Mach X es de primera categoría, mostrando una notable mejora respecto a la de las Mach 5. En nuestro laboratorio, le otorgamos a estas zapatillas una puntuación perfecta de 5/5 después de utilizar nuestra máquina de extracción de humo para las pruebas.

En busca de una confirmación adicional, recurrimos a la prueba de la luz. Aquí evaluamos la transpirabilidad de las zapatillas y comprobamos si hay orificios para la transpirabilidad en la parte superior.

En las Mach X, Hoka ha decidido usar una malla jacquard con numerosos orificios de ventilación. La luz se filtra sin esfuerzo, una característica que rara vez observamos en la mayoría de las zapatillas de entrenamiento.

Para ver en profundidad estos orificios, tomemos el microscopio.

A través de la lente, conseguimos una comprensión completa del diseño de la parte superior de Hoka. Hay una capa estándar llena de múltiples orificios, junto con una capa de estructura translúcida, que puede ser invisible a simple vista, pero que destaca claramente bajo un examen microscópico, ¿verdad?

Es imprescindible que la caña ofrezca un rendimiento de primera categoría, y así es. Las Mach X, en su búsqueda de la ligereza, están hechas con un caucho más fino (2,3 mm) en comparación con la mayoría de las zapatillas, junto con una cantidad considerable de espuma expuesta.

Después de manipular la malla jacquard que Hoka decidió usar para la parte superior, nos mostramos un poco escépticos sobre su desgaste a largo plazo. Nuestras sospechas se confirmaron.

En nuestra prueba con la Dremel, la parte superior quedó destrozada. En consecuencia, no tuvimos más remedio que darle un desalentador 1/5.

La historia es similar cuando nos dirigimos al talón. Hoka ha buscado la comodidad, lo que a menudo implica una reducción de la resistencia a la abrasión.

Una vez más, hemos tenido que darle a las Mach X un decepcionante 1/5. Es evidente que, en este ámbito, es esencial volver a apostar por nuevos materiales y diseños innovadores.

En cuanto a la suela, muy importante para la mayoría de los corredores de asfalto, vimos que tenían un caucho de dureza media (80,9 HC).

A través del recorte de la mediasuela vemos la placa Pebax.

La suela no destaca, pero cumple su función, ¡y eso está bien!

El caucho hace un trabajo excepcional de resistencia al desgaste. Tras nuestra reciente prueba con la Dremel, solo observamos una hendidura de 0,4 mm, un resultado impresionante.

Es imprescindible que la caña ofrezca un rendimiento de primera categoría, y así es. Las Mach X, en su búsqueda de la ligereza, están hechas con un caucho más fino (2,3 mm) en comparación con la mayoría de las zapatillas, junto con una cantidad considerable de espuma expuesta.

Con un peso de sólo 259 g, Hoka domina el arte de la ligereza. Apenas notamos las zapatillas en los pies.

A pesar de su diseño ancho y de su tamaño maximalista, son increíblemente ligeras.

Basándose en ese enfoque maximalista, las Hoka Mach X cuentan con unos generosos 38 mm de espuma en la zona del talón.

Esto las convierte en unas de las zapatillas de entrenamiento de velocidad con mayor amortiguación del mercado, por lo que a los talonadores les vendrán de perlas.

El antepié también cuenta con una generosa cantidad de espuma, de 28,4 mm. Esto garantiza que tanto los corredores que aterrizan con el mediopié como con el antepié puedan afrontar sin problemas las tiradas más largas.

Sin embargo, estas zapatillas no ofrecen mucho en cuanto a sensación de contacto con el suelo. Si buscas unas zapatillas de entrenamiento de velocidad con esa capacidad, considera las Adidas Adizero Adios 8.

Hoka asegura que las Mach X tienen un drop de 5 mm. Sin embargo, nuestra evaluación en profundidad mostró un drop significativamente mayor de 9,6 mm.

¿A qué se debe esta enorme variación? Tratamos este tema en un artículo detallado para quienes quieren entenderlo. Además, es crucial señalar que nuestros métodos de prueba cumplen los estándares de la World Athletics al pie de la letra, ¡por lo que esperamos que marcas como Hoka empiecen a aspirar al mismo nivel de precisión!

La plantilla tiene 4,5 mm de grosor. Esto es bastante estándar y debería satisfacer las necesidades de cualquier corredor sin añadir peso extra.

Veamos la característica más destacada de estas zapatillas: la mediasuela de doble capa. En la capa más cercana a nuestros pies, estas Hoka tienen una espuma hecha con Pebax. Esto supone un gran avance respecto a las Hoka ProFly, que estaba hecha con EVA.

Esta espuma está a la altura de opciones de caña alta como ZoomX y Lightstrike Pro, ofreciendo un rendimiento de primera clase y un rebote impresionante. También nos sorprendió su excepcional suavidad, ya que nuestras pruebas mostraron un 10,6 HA en la dureza.

Para la capa más cercana al suelo, Hoka eligió una espuma EVA estándar.

Con esta decisión se consiguen dos objetivos. En primer lugar, hace que las zapatillas sean más estables, ya que la espuma es más rígida que la espuma Pebax, con 20,0 HA. En segundo lugar, permite a Hoka reducir costes, ya que la EVA no es tan cara como la Pebax.

Sin embargo, a 180 euros el par, tenemos que preguntarnos: ¿esta decisión está pensada para que nos resulte a nosotros más cómodo... o es solo por el beneficio de Hoka?

La espuma Pebax sigue siendo bastante blanda incluso si sales a correr cuando hace frío. Después de meter las zapatillas en el congelador durante 20 minutos, nuestras mediciones mostraron 14,3 HA, por lo que seguirán siendo cómodas.

Aun así, se trata de un aumento del 34,2 % que probablemente notaremos al correr. No es el rendimiento que esperaríamos de una espuma de nivel superior.

A pesar de la gruesa mediasuela de las Mach X, ¡ofrecen una estabilidad sorprendente!

Esta estabilidad puede atribuirse en parte a los laterales de EVA que Hoka ha incorporado, como se aprecia en la imagen superior. Pero hay mucho más.

Las Mach X (indicada por la "X" en su nombre, que Hoka utiliza para indicar que unas zapatillas tienen placa) tienen una placa Pebax. En lugar de optar por una placa de carbono, que puede hacer que sean más rígidas de lo que deben, Hoka tomó la decisión inteligente de usar Pebax para garantizar tanto la estabilidad como la reactividad. Y funciona.

Como resultado, las zapatillas se han ganado un 4/5 en nuestra prueba de rigidez torsional. De haber tenido una placa de carbono, probablemente habrían obtenido una puntuación máxima.

El contrafuerte del talón es moderadamente firme, justo en el centro, ni demasiado rígido ni demasiado blando.

Como zapatillas de entrenamiento de velocidad pensamos que son una buena elección. Ofrecen estabilidad sin sacrificar la comodidad, siendo un 3/5 en nuestra escala. Y también nos encantó el hecho de que está muy acolchada.

El antepié proporciona una amplia anchura, garantizando una experiencia de carrera divertida y segura. Lo medimos y nos dio 113,7 mm, lo que se acerca a la media.

El talón tiene un diseño extra ancho de 95,9 mm. Mientras que los que pisan de antepié y mediopié tal vez las noten más anchas de lo necesario, a quienes aterrizan con el de talón les encantará esta característica.

De hecho, esta medida, junto con los laterales y la placa, las convierten en unas zapatillas de tempo de primera categoría para los talonadores.

Una de las preocupaciones que solemos tener cuando probamos unas zapatillas con placa es su posible rigidez para entrenamiento diario o para entrenamientos de velocidad. Sin embargo, doblar estas zapatillas a 90 grados solo requiere 25,5 N de fuerza, una cantidad sorprendentemente baja.

Esto es prometedor, ya que demuestra que las zapatillas también pueden servir para rodajes.

A bajas temperaturas, no tienen ningún problema, ya que siguen siendo menos rígidas que muchos otros modelos del mercado.

En nuestra comparación de rendimiento entre temperaturas cálidas y frías, las Mach X consiguieron destacar. Solo se volvieron un 16,9 % más rígidas, un resultado esperado para unas zapatillas con placa que tienen un gran trozo de espuma Pebax.

Las Mach X se ajustan al tallaje real. Nuestras medidas lo confirman: 268,2 mm para una 41,5, solo 1,8 mm menos que las tablas de tallas oficiales de Hoka.

La parte delantera ha conseguido ofrecer un equilibrio ideal. No es tan ancha como las partes delanteras de las zapatillas de uso diario como las Adidas Ultraboost Light, pero tampoco tienen un ajuste excesivamente ceñido. Este cómodo punto intermedio te permite afrontar tanto carreras largas como repeticiones rápidas con facilidad.

Esta tendencia continúa en la zona del dedo gordo. Medimos una anchura de 76,6 mm, que parece adecuada para la mayoría de los pies. Sin embargo, vale la pena señalar que Hoka actualmente no las ofrece en tallas anchas, así que si tienes los pies anchos, piénsate lo de elegir una talla más.

Hoka suele incorporar lengüetas reforzadas en sus zapatillas de entrenamiento rápido. Nos encanta este diseño: ofrecen comodidad sin la sensación pronunciada de una lengüeta reforzada.

Afortunadamente, las Mach X siguen el mismo camino.

Con un grosor de 6,4 mm, la lengüeta presenta un amplio acolchado para un calzado de este tipo.

Los corredores que habitualmente sufren molestias en el empeine o roces con los cordones valorarán sin duda este detalle en unas zapatillas que no son precisamente pesadas.

La plantilla sale sin problemas, y no tuvimos problemas para ponernos unas plantillas personalizadas.