Adidas Ultraboost Light: análisis y review

Les recomendamos las Ultraboost Light a:

• Los corredores casuales que buscan unas zapatillas de asfalto neutras y estables
• Los corredores que son talonadores que buscan que el talón esté más protegido
• Los corredores de largas distancias
• Los corredores que hacen entrenamientos diarios que buscan unas zapatillas cómodas
• Los corredores con pronación leve

Mientras que los talonadores tienen un montón de espuma blanda para aterrizar, la mediasuela proporciona mucha menos amortiguación en el antepié, por lo que los corredores de impacto medio/antepié notarán que las zapatillas se son mucho más firmes bajo los pies. Recomendamos las ASICS Gel Nimbus 25 como alternativa con una buena amortiguación.

Al contrario de lo que sugiere su nombre, las Ultraboost Light son relativamente pesadas. Si bien esto no es un problema para las carreras de corta y media distancia, las zapatillas resultaron bastante pesada durante la última mitad de nuestras carreras de prueba más largas.

El ajuste tipo calcetín de las Ultraboost Light hace que las zapatillas tengan un cierre cómodo que es lo suficientemente seguro para la mayoría de los propósitos. La única vez que notamos que el pie se movía un poco de más fue cuando aceleramos el ritmo. Si quieres unas zapatillas de entrenamiento diario con un ajuste más ceñido, te recomendamos las Brooks Levitate 6.

Hemos medido la suela prominente del talón de las Ultraboost Light en 30,1 mm, que es casi exactamente lo que anuncia Adidas. Si bien esto hace que la suela sea ligeramente más corta que la media de nuestro laboratorio, los talonadores tendrán amortiguación más que suficiente para una pisada protectora y cómoda.

Con una altura de antepié de 21,7 mm según nuestro calibre, las Ultraboost Light solamente son 1,7 mm más altas de lo indicado oficialmente por Adidas, y también está justo por debajo de la media actual de nuestro laboratorio. Aunque esta altura del antepié proporciona una buena sensación de contacto con el suelo, se produce a expensas de la protección contra los impactos, que parece inadecuada para tiradas largas.

Como se puede ver en el siguiente vídeo, los que aterrizan con el antepié no disfrutarán de la amortiguación de la mediasuela tanto como los que lo hacen con el talón. Si buscas unas zapatillas con más espuma en el antepié, te recomendamos las ASICS Gel Nimbus 25.

La diferencia en nuestras dos medidas de suela nos deja con una altura de drop de 11,9 mm, lo que clasifica a las Ultraboost Light como unas zapatillas de drop alto. Este drop tan pronunciado favorece sin duda a los corredores que son talonadores, ya que favorece unas buenas transiciones talón-punta.

Hay que decir que las zapatillas con drop alto nos sobrecargan más las rodillas y las caderas, lo que puede aumentar la probabilidad de sufrir lesiones, especialmente en el caso de quienes aterrizan con el antepié. Consulta esta guía para obtener más información que te ayudará a elegir la altura de drop adecuada.

Hemos medido la plantilla de las Ultraboost Light en unos escasos 2,8 mm, un poco más fina que la media de nuestro laboratorio.

La mediasuela de las Ultraboost Light es mullida, de eso no hay duda. Con 15,5 HA según nuestro medidor de la dureza, la mediasuela es mucho más blanda que la media actual de nuestro laboratorio.

Si bien este puede ser el caso, la mediasuela tiene un montón de rebote y no toca fondo cuando se le aplica peso, sino que rápidamente vuelve a su forma original. Esto significa que las Ultraboost Light no solo son cómodas, sino que también son lo suficientemente eficientes en cuanto a energía como para ayudarnos con nuestras carreras de larga distancia.

Por otro lado, aunque es posible acelerar el ritmo con estas zapatillas, la falta de espuma en el antepié hizo que el despegue de los dedos no fuera lo suficientemente potente como para la sujeción en carreras de ritmo. Para unas zapatillas de running a diario que sean más capaces de correr a ritmo alto, recomendamos las Adidas Adizero SL, que ofrecen rendimiento a un precio asequible.

Metimos las Ultraboost Light en el congelador durante veinte minutos para simular la exposición al frío y volvimos a poner nuestro durómetro sobre su mediasuela. Con 19,8 HA, estas zapatillas siguen siendo bastante más blandas en frío en comparación con la media.

Esto, junto con la parte superior calentita que tienen, hace que sean una elección ideal para salir a correr en invierno, sobre todo si la zona en la que vives tiene un clima frío, ya que siguen siendo cómodas y mullidas haga el tiempo que haga.

Si bien estos resultados hacen que las Ultraboost Light sean tan consistentes como la media en las mismas condiciones, endureciéndose un 27,4 % en frío, es muy importante tener en cuenta que su mediasuela, después de pasar por el congelador, sigue siendo más blanda que la media de las mediasuelas a temperatura ambiente.

Hemos medido la parte delantera en su punto más ancho en 102,9 mm. Esto hace que las zapatillas sean bastante más espaciosas que la media y significa que los corredores con pies anchos no tendrán problemas de ajuste con ellas.

La anchura en la zona del dedo gordo nos dio 81,6 mm. También es más ancha que la media de las zapatillas que hemos probado en el laboratorio, lo que significa que nuestros dedos tienen espacio más que suficiente para abrirse de forma natural sin que las zapatillas los aprieten.

La parte superior de punto es agradable y elástica, lo que combinado con la base ancha, significaba que la parte superior se envolvía cómodamente alrededor de nuestro pie con suficiente elasticidad para bloquear el pie con un movimiento mínimo.

Sin embargo, a los corredores que tienen los pies muy estrechos tal vez les parezcan un poco demasiado amplia. Por lo tanto, a estos corredores les recomendamos que se busquen una talla más baja, ya que las zapatillas también son un poco largas.

La talonera de las Ultraboost Light está bien acolchada y tiene una forma que aprieta bien el talón evitando ejercer demasiada presión sobre el tendón de Aquiles.

Las Ultraboost Light se notan increíblemente estables bajo los pies. Al desplazar nuestro peso de un lado a otro y a pesar de lo alta que es la suela de estas zapatillas, las notamos muy estables y bien asentadas en el suelo.

Las Ultraboost Light opusieron bastante resistencia al torcerla y retorcerla en nuestras manos, por lo que las zapatillas obtuvieron una puntuación de 3 sobre 5 en rigidez torsional. Esto ayuda a compensar cualquier inestabilidad provocada por la alta suela del talón, mientras que sigue siendo lo suficientemente flexible como para adaptarse a la forma de nuestro pie en lugar de forzarlo.

Notamos el contrafuerte del talón moderadamente rígido cuando lo apretamos y manipulamos, dándole una puntuación de 3 sobre 5 en nuestra escala subjetiva. Este nivel de rigidez significa que las zapatillas funcionan genial a la hora de sujetar el talón en su sitio y ayuda a evitar que ruede demasiado de un lado a otro.

Hemos medido la anchura de la mediasuela con nuestro calibre: 117 mm en el antepié. Esto es significativamente más ancho que nuestro promedio actual de laboratorio, y nos da una plataforma extremadamente estable (aunque algo firme) que es ideal para el aterrizaje si eres de los que aterriza con el antepié. 

La mediasuela también es más ancha que la media en el talón, midiendo 93,7 mm según nuestro calibre. Esto le proporciona a los corredores talonadores una superficie más que suficiente para garantizar aterrizajes estables.

La anchura general de la mediasuela de las Ultraboost light nos da una sensación añadida de estabilidad de la que a menudo carecen las zapatillas de suela alta. Esto significa que las zapatillas también les vendrán bien a los corredores que sean ligeramente sobrepronadores.

Probamos la flexibilidad de unas zapatillas fijándolas a nuestro banco de trabajo y midiendo cuánta fuerza se necesita para torcerlas a 90 grados. Con una lectura de sólo 18,6 N, las Ultraboost Light son mucho menos rígidas que la media actual de nuestro laboratorio. Esto sin duda contribuye a la facilidad y comodidad que notamos al probar las Ultraboost Light, ya que las zapatillas se mueven con el movimiento natural del pie en lugar de ir en su contra.

Repetimos la prueba de rigidez después de dejar las Ultraboost Light en el congelador durante veinte minutos, y el resultado fueron 24,4 N. Esto hace que sean mucho más flexibles que la media de nuestro laboratorio en las mismas condiciones, y quiere decir que lo seguirán siendo incluso si salimos a correr en invierno cuando hace un frío que pela.

Estos resultados significan que estas zapatillas solo se endurecen en un 31,3 %, lo que las hace mucho más consistentes que la media entre condiciones cálidas y frías. Para contextualizar aún más lo increíblemente flexible que es este modelo, deja que te digamos que sus resultados en frío compiten con los que la mayoría de las zapatillas han conseguido a temperatura ambiente.

Si bien tal vez sean la versión más ligera hasta el momento (ya que pesan 305g), las Ultraboost Light simplemente no son tan ligeras como su nombre indica. Son tan chunky como parecen y bastante más pesadas que nuestra media actual de laboratorio.

Para comprobar la transpirabilidad de las Ultraboost Light, llenamos las zapatillas de humo y observamos cómo se disipaba a través del material de la parte superior. Como puedes ver, el humo consigue salir de las zapatillas, aunque principalmente a través de los laterales y la parte delantera, mientras que la lengüeta parece atraparlo. Esto nos lleva a darle a las zapatillas una puntuación de transpirabilidad de 3 sobre 5.

Compáralo con cómo le fue a las Saucony Triumph en la misma prueba. Con una puntuación perfecta, prácticamente desaparece en una niebla de humo que emerge casi tan pronto como se bombea.

Al ponerle una luz a las zapatillas vemos más en detalle lo aislantes que son, ya que la luz prácticamente no pasa por el tejido.

Nuestros primeros planos de las Ultraboost Light también explican la escasa transpirabilidad de las zapatillas. Podemos ver claramente que el material que compone la capa de knit de la parte superior es grueso y está fuertemente trenzado, mientras que la malla de debajo es densa y no lo suficientemente porosa como para permitir que el calor salga sin problema.

Hemos comprobado la durabilidad de la parte delantera de las Ultraboost Light aplicando una fuerza de 3,2N a 10K RPM durante cuatro segundos. Aunque sí que pudimos rasgar la parte superior de knit, la malla inferior permaneció relativamente intacta, lo que nos lleva a darle a la parte delantera un 4/5 en durabilidad.

El contrafuerte del talón de las Ultraboost Light demostró ser un contrincante aún más digno de nuestra dremel. Después de cuatro segundos con los mismos parámetros que en la prueba anterior, el dremel apenas dejó huella en el cuello del talón, ¡dejándolo igualito que antes de la prueba! Por lo tanto, puntuamos el acolchado del talón con un perfecto 5 sobre 5. Podemos predecir con seguridad que las Ultraboost Light seguirán teniendo la mayor parte de su acolchado intacto mucho más allá de los 800 km de uso.

Presionamos nuestro durómetro contra la suela de las Ultraboost light para comprobar su dureza y obtuvimos una lectura de 76,8 HC.

Es un poco más blando que la media actual de nuestro laboratorio, pero sigue estando en ese punto óptimo entre duro y duradero y blando y adherente.

Para simular un desgaste extremo con el paso del tiempo, volvemos a encender la dremel a 10K RPM y la aplicamos a la suela de las zapatillas con una fuerza de 3,2N, pero esta vez durante veinte segundos. El resultado de esta prueba visualmente anticlimática fue una pérdida de sólo 0,71 mm de caucho. Esto hace que las Ultraboost Light sean mucho más duraderas que la media, y confirma aún más nuestra predicción sobre lo mucho que durarán estas zapatillas.

La suela de las zapatillas tiene sólo 2,4 mm según nuestras mediciones con calibre, pero, como demuestra la prueba anterior, la durabilidad del caucho significa que esto no es un problema, ya que quedaba caucho más que suficiente para ponerle la dremel tres veces más.

Al escatimar en caucho en este caso, Adidas es capaz de mantener un poco de peso muy necesario de estas zapatillas que ya de por sí pesan.

La suela nos proporcionó suficiente tracción en la mayoría de las superficies que encontramos, con la excepción de un trozo de adoquín empapado por un aspersor, que resultó ser un desafío para el agarre.

Puesto que no tienen ningún elemento reflectante, las Ultraboost Light desaparecen por completo en la oscuridad. Por lo tanto, te aconsejamos que te mantengas en zonas bien iluminadas o que tomes las precauciones adecuadas cuando corras de noche.

El acolchado en la zona de la lengüeta de la parte superior sólo tiene 1,3 mm de grosor según nuestras mediciones con calibre. Si bien es bastante escaso en comparación con la media de nuestro laboratorio, las superposiciones de plástico adornadas con el logotipo de Adidas que sujetan los cordones evitan que se ciñan demasiado alrededor del empeine, por lo que el roce con los cordones nunca fue un problema cuando las probamos.

Las Ultraboost Light no tienen tirador en el talón, pero el contrafuerte del talón se extiende ligeramente para formar una lengüeta en forma de oreja de elfo que ayuda a sujetar las zapatillas y proporciona sujeción adicional en la zona del talón.

Las Ultraboost Light son tipo calcetín, lo que significa que la lengüeta forma parte integral de la parte superior sin separarse de ella. Si bien esto contribuye a la comodidad, no es lo suficientemente ajustada como para proporcionar el cierre mediopié adecuado para los entrenamientos a ritmo controlado.

La plantilla de las Ultraboost Light es extraíble, por lo que las zapatillas son adecuadas para ponerles nuestras propias plantillas si se necesita.