ASICS Gel Nimbus 25: análisis y review

Las Gel Nimbus 25 son ideales para:

• Los amantes de las zapatillas de entrenamiento diario con una pisada cómoda y con rebote
• Los aficionados a las carreras de larga distancia que quieren un modelo con buena amortiguación con el que comerse cada kilómetro cómodamente
• Los que buscan unas zapatillas maximalistas con estabilidad en la pisada para correr a diario
• Los corredores con pronación leve que no quieren unas zapatillas específicamente de estabilidad
• Los que salen a correr de vez en cuando y prefieren un par cómodo y con estilo para pasear por la ciudad

Nuestros pies se hundieron demasiado en la mullida mediasuela de las Gel Nimbus 25 como para ser unas compañeras eficaces para entrenamientos de velocidad. Si quieres un modelo de entrenamiento diario con el que subir el ritmo y que sea blandito, te recomendamos las Brooks Ghost 15 o las Hoka Mach X.

Nos decepcionó el rendimiento de las Gel Nimbus 25 en nuestra prueba de transpirabilidad. No nos proporcionaron suficiente flujo de aire para mantener nuestros pies fresquitos en nuestras pruebas de uso, y cuando nos las pusimos en verano nos sudaron los pies a mares. Si quieres que queme kilómetros pero no tus pies, échales un ojo a las Saucony Triumph 21.

A pesar de llevar el nombre de una nube de tormenta, las Gel Nimbus 25 claramente no están diseñadas para soportar un clima extremo. Además de no ser muy transpirables, nuestras pruebas en el congelador rebelan que su mediasuela y flexibilidad general se ven más afectadas negativamente por el frío que la media de las zapatillas para asfalto. A los corredores que viven en climas más fríos les recomendamos las Brooks Levitate 6, que, como demuestran nuestras pruebas, prácticamente no se ven afectadas por el frío.

Las llenamos de humo para estudiar su transpirabilidad. Aunque su parte superior parece que deja entrar y salir el aire, ya que está llena de perforaciones, la prueba nos demuestra que claramente es la lengüeta la que deja salir la mayor parte del humo, mientras que el resto de la zapatilla expulsa lentamente una leve bruma. Este rendimiento mediocre indica un flujo de aire deficiente en la zona media, solo que la lengüeta proporciona la transpirabilidad necesaria para que las zapatillas se lleven un 3 de 5 en nuestra prueba. Esto explica por qué sentimos que llevábamos un par de tostadoras en los pies cuando salimos a correr con ellas.

Échale un ojo a las ASICS Gel Excite 9, que son mucho más transpirables y superaron sin problemas nuestra prueba expulsando el humo de forma rápida y uniforme por todas partes.

Al examinar una sección transversal de su parte superior poniéndola a contra luz, pudimos ver que solo los orificios de la lengüeta dejaban que pasase la luz, y que el resto del material de la parte superior parecía opacarla por completo.

El amplio acolchado de estas zapatillas y la malla de múltiples capas de su parte superior son las claras culpables de la escasa circulación de aire. Aunque estos elementos hacen que sean más cómodas, el precio a pagar es hacerlas calentitas, así que no te las recomendamos para salir a correr en verano.

Presionamos nuestro durómetro contra la suela exterior AHARPLUS de las Gel Nimbus 25 para medir su dureza y, con 78,4 HC, resulta que es un poco más blanda que la media. Con los datos que tenemos sobre sus materiales, comprobamos que este nivel de dureza proporciona un equilibrio saludable entre duro y resistente frente a blando y con agarre.

Para conocer en profundidad los compuestos de suela exterior que ofrecen las distintas marcas de calzado, consulta este artículo que analiza la cuestión a partir de los datos que hemos recopilado hasta ahora en nuestro laboratorio.

Usando nuestro calibrador, medimos el grosor de la suela exterior y nos dio 2,9 mm, así que no tiene tanto caucho como la media de los modelos para asfalto. Minimizar la cantidad de caucho, tanto en términos de grosor como de cobertura total, es una medida eficaz que hace que las zapatillas sean más ligeras. En los pies las sientes como un par de nubes, no como un par de ladrillos.

Sin embargo, esto también hace que tengamos menos material para desgastar y, como el caucho es un poco blando, vete preparándote para ver algo de desgaste en la suela después de estar 500 km corriendo por asfalto.

Aunque tienen menos caucho en la suela, siguen pesando más que la media: 289 g (10,2 oz). Pero bueno, tampoco es que pesen mucho y, además, como son tan blandas las sientes más ligeras de lo que dice la báscula.

Si estás buscando unas zapatillas de running con una suela igual de grande pero más ligera, échales un ojo a las Hoka Rocket X 2, que son dignas del Correcaminos.

Los 41,5 mm de altura de la suela en el talón de las Gel Nimbus 25 que ASICS dice que tienen, hacen que estén por encima de las especificaciones máximas permitidas por la Asociación Mundial de Atletismo para la competición. Sin embargo, utilizando nuestro calibrador para medir la altura de la suela en el punto establecido por la misma comisión, vimos que es de solo 38 mm, así que sigue estando dentro del rango de competición.

Aun así, no son unas zapatillas diseñadas para competir: su enorme suela se centra en que tus pies estén felices, no tanto en el rendimiento. Tener toda esa espuma bajo los pies significa que los talonadores pueden disfrutar al 100 % de la amortiguación de la mediasuela en sus carreras del día a día.

El antepié es bastante más alto que la media de nuestro laboratorio con sus 30,2 mm. Esta altura es ligeramente inferior a los 33,5 mm anunciados por ASICS, que es algo que nos parece bastante raro, ya que nosotros también incluimos la plantilla en nuestras mediciones.

Como resultado, los corredores de antepié también tienen mucha espuma protectora bajo los pies para garantizar aterrizajes bien amortiguados incluso en los esfuerzos de larga distancia.

A pesar de las disparidades que encontramos en las alturas de la suela, el drop de 8 mm que indica la marca es bastante preciso, ya que la diferencia en nuestras mediciones hace que el drop sea de 7,8 mm. Al ser de nivel medio, es bastante versátil y se adaptará a las necesidades de los corredores con cualquier nivel de experiencia y forma de correr.

Incluso la plantilla es más gruesa que la media con sus 5,5 mm, según nuestro calibrador. Esto nos proporciona una superficie ampliamente acolchada y suave que contribuye aún más a que sientas que estás pisando una nube.

Presionamos nuestro durómetro contra su mediasuela y nos dio solo 18,6 HA, así que es bastante blanda en comparación con la media de nuestro laboratorio. Esto, sumado a lo grande que es la suela, hace que nos sintamos bien amortiguados y que las zapatillas sean muy cómodas y protectoras en cualquier distancia.

Su mediasuela tampoco es demasiado blanda. Aunque la espuma se hunde un poco cuando aterrizamos, la mediasuela tiene un rebote que nos proporciona un retorno de energía adecuado para la mayoría de nuestras carreras diarias.

Eso sí, son demasiado blandas como para proporcionar esa explosividad que facilita las sesiones rápidas o ayuda a batir marcas personales. Las Hoka Mach X se ajustan mejor a este perfil gracias a su placa Pebax, que proporciona un nivel de reactividad que compensa su mullida mediasuela de doble densidad.

Las metimos en nuestro congelador para observar el efecto del frío en su mediasuela. Después de tenerlas ahí veinte minutos, volvimos a medir la dureza de la mediasuela y nos dio 25,4 HA. Aunque es un poco más rígida que a temperatura ambiente, sigue siendo lo suficientemente blanda como para proporcionarnos un nivel equilibrado de amortiguación que hará que nuestros pies estén cómodos y cuidados incluso en las carreras más frías de invierno.

Es normal que la espuma de la mediasuela se endurezca con el frío, pero que se vuelva un 36,3 % más firme significa que las Gel Nimbus 25 no son tan consistentes como la media de las zapatillas para asfalto en condiciones similares. Esto quiere decir que la diferencia en la pisada será bastante evidente para los corredores que viven en climas más fríos.

Por lo general, no nos esperamos mucha estabilidad de unas zapatillas si tienen suelas de espuma gigantescas. Sin embargo, las Gel Nimbus 25 se han encargado de romper esta norma, ya que las sentimos estables cuando cambiamos nuestro peso de un lado a otro.

Como demostrarán las siguientes pruebas, la combinación de su amplia base, su estructura rígida y el ajuste del contrafuerte del talón hacen que sean muy estables, tanto para corredores neutros como para los que tienen una leve pronación.

Al doblarlas y retorcerlas con nuestras manos, vimos que se resistían bastante, así que se llevaron un 4 de 5 en nuestra escala de rigidez torsional, donde 5 es lo más rígido. Esto es bastante normal para unas zapatillas con tanta espuma en la mediasuela, así que la de estas resiste el balanceo natural y la contorsión de nuestros pies al caminar.

Esto nos deja con una plataforma nivelada y estable para aterrizar con una mediasuela mullida, lo que significa que no tenemos que sacrificar demasiado en términos de comodidad bajo los pies.

El contrafuerte del talón nos pareció relativamente rígido, y cuando lo pellizcamos y apretamos nos pareció que no se resistía mucho, así que le hemos dado un 3 de 5 en rigidez. Esto hizo que nuestro pie se quedase en su sitio pero sin hacernos daño en el tendón de Aquiles, dejándonos hacer algunos movimientos laterales de forma natural.

Lo que más contribuye a la estabilidad de las Gel Nimbus 25 es el hecho de que su mediasuela es ancha y alta. Con 119,4 mm en el antepié según nuestro calibrador, es mucho más ancha que la media. Esta sólida base nos hizo sentirnos como si estuviésemos corriendo sobre nubes, pero sin tener miedo a perder el equilibrio y caernos en picado al suelo como Prometeo.

Su talón tiene 98,9 mm de ancho, así que los talonadores tendrán una plataforma de aterrizaje mucho mayor que la que ofrecen las zapatillas para asfalto estándar para corredores neutros.

Las fijamos a nuestro banco de trabajo y utilizamos nuestro medidor para ver cuánta fuerza se necesita para doblarlas a 90 grados. Con un resultado de 35,9 N, son bastante más rígidas que la media actual de nuestro laboratorio.

Aun así, son lo suficientemente flexibles como para ser cómodas para el día a día. Además, su rigidez nos da una sensación de reactividad y retorno de energía que fue más que bienvenida durante nuestras carreras de prueba más largas.

Repetimos la prueba de rigidez después meterlas en el congelador durante veinte minutos para ver qué efecto tiene el frío en su flexibilidad general.

Cuando las sacamos, necesitamos 55,5 N para doblarlas hasta 90 grados, así que no sentirás que son tan cómodas en invierno o si las dejas al aire cuando hace fresquito. Al final su pisada se vuelve más rígida, y las sientes como si tuviesen una placa de carbono.

Al volverse un 54,5 % más rígidas después de nuestra prueba de congelación, no ofrecen un rendimiento tan constante como la media entre el calor y el frío. Esto significa que a los corredores que viven en países con cambios significativos de temperatura entre estaciones les parecerán mucho menos cómodas en sus carreras de invierno.

No tuvimos ninguna queja con respecto a la tracción en nuestras pruebas de uso, ya que su suela tiene un patrón que proporciona un buen agarre en varias superficies, desde asfalto hasta adoquines lisos e incluso hierba mojada.

Usando nuestro calibrador, vimos que son más estrechas que la media en la zona más ancha de su parte delantera con 95,6 mm. El ajuste es bastante ceñido, y cuando nos las pusimos nos recordaron más a unas zapatillas de rendimiento ajustadas que unas zapatillas de entrenamiento diario espaciosas. Además, que su estrecha parte delantera venga acompañada de una mediasuela alta las hace más estables, sujetando nuestro pie en su sitio.

Aun así, como tallan un poco estrecho (260,4 mm frente a la media de 265,3 mm en una 42½ de hombre), los corredores con pies anchos deberían ir a por más talla antes de perder la esperanza con este par.

También les recomendamos echarles un vistazo a las bien amortiguadas Saucony Triumph 21, que tienen una parte delantera espaciosa.

El refuerzo de la lengüeta de las Gel Nimbus 25 solo está en su mitad superior. Esto nos hizo sentir seguros cuando nos las atamos, y ayudó a evitar que se moviese hacia un lado durante nuestras carreras de prueba.

Otro factor que contribuye a que sientas que son de alto rendimiento es su lengüeta fina como un folio, ya que su grosor es de apenas 1,9 mm. En comparación con la media de las zapatillas para asfalto, por no hablar de las de running, es finísima, por lo que sentimos bastante los cordones en la parte de arriba del pie, sobre todo en nuestras carreras de prueba más largas.

Aunque nos hubiese gustado que tuviesen un poco más de acolchado, para así evitar el molesto roce de los cordones, ASICS se las arregló para reducir el peso de este modelo para asfalto, que ya es más pesado que la media. A veces las marcas necesitan hacer sacrificios.

Tienen un tirador en el talón muy elegante que no solo es práctico y hace que te quites y pongas las zapatillas más fácilmente, sino que también es muy bonito.

Puedes cambiar las plantillas de este par por tus plantillas personalizadas si lo necesitas.

Con solo un pequeño elemento reflectante en el tirador, si corres de noche sin un equipo extra para ser visible es mejor que te ciñas a rutas bien iluminadas.