Hoka Bondi 9: análisis y review

Después de analizar las Bondi 9 tanto fuera como dentro de nuestro laboratorio, hemos llegado a estas conclusiones:

• Se mantienen fiel a su ADN, así que se centran en la comodidad, asegurándose de que los fans de las Bondi anteriores no se sientan decepcionados.
• Hoka se propuso crear un modelo poderoso y lleno de amortiguación, y la verdad es que lo ha conseguido, ya que las Bondi 9 son perfectas para ritmos lentos y carreras largas.
• Los que estén buscando un modelo premium para correr y caminar por ahí con muchísima espuma bajo los pies, lo han encontrado.
• Su parte delantera ceñida y con un buen cierre hace que sean una opción excelente para las personas con pies estrechos.

En nuestra opinión, las Bondi 9 no son la mejor opción para los corredores que quieren una parte delantera espaciosa. Nos parecen mejores para las personas con pies estrechos o de tamaño medio. Si tienes los pies anchos, te recomendamos las Altra VIA Olympus 2 o las Topo Atmos, ya que ambas tienen una parte delantera en forma de pie y mucha amortiguación.

Además, creemos que los corredores que quieran un modelo más versátil probablemente no terminen de estar contentos con lo voluminosas y lentas que se sienten las Bondi. Si lo que quieres son unas zapatillas de entrenamiento diario cómodas pero que se sienten mucho más ligeras, las Hoka Mach 6 o las ASICS Novablast 5 son alternativas mucho mejores (y más baratas).

Hoka siempre ha etiquetado a las Bondi como su modelo de máxima amortiguación, pero con otras marcas empujando los límites, la suela de 36,2 mm de las Bondi 8 casi parece propia de unas zapatillas de entrenamiento diario más, por lo que ya no destaca en la categoría de los modelos maximalistas.

Pero aquí están las Bondi 9 y sus imponentes 41,3 mm en el talón..., ¡esta mejora en su diseño ha conseguido que vuelvan a luchar por el podio! Después de hacerles nuestras pruebas, descubrimos que esta suela tan alta es una maravilla, y nuestros calibres confirmaron cada milímetro de esa amortiguación extra.

Cuando medimos el antepié, nos dio 32,2 mm, superando con creces el umbral de los 30 mm para, una vez más, calificarlas como maximalistas. Por lo tanto, los corredores de metatarsos y de mediopié no sentirán que les falta amortiguación, garantizando así una pisada mullida y protectora.

En nuestro laboratorio, siempre medimos en los mismos puntos designados por la World Athletics, lo que garantiza la coherencia entre todos los resultados de todas las zapatillas que pasan por nuestro laboratorio. Sin embargo, parece que Hoka mide el drop más atrás en el antepié (es decir, más cerca del mediopié), lo que probablemente explica la discrepancia entre su resultado y el nuestro.

Por eso, en lugar de los 5 mm que pone Hoka en su página, a nosotros nos dio 9,1 mm. Sinceramente, con solo ver las zapatillas cortadas por la mitad, ya está claro que es imposible que tengan un drop de 5 mm.

Por alguna razón, existe la creencia generalizada de que las Bondi son unas zapatillas blanditas, pero... no. De hecho, nunca lo han sido, y las 9 se mantienen fieles a ello. Nosotros lo hemos confirmado tanto con nuestras pruebas como con nuestro durómetro, que marcó 25,1 HA, así que son uno de estos modelos con un montón de amortiguación que se sienten más bien firmes en los pies, así como las ASICS Superblast 2.

Pero esto no es un problema, claro. Con una suela de más de 40 mm de altura, utilizar un compuesto tan blandito como una nube podría volverse una pesadilla para la estabilidad, creando una pisada blanda que se hunde demasiado bajo los pies, en vez de una transición equilibrada y fluida.

Por cierto, aunque sabemos que este modelo tiene muchos seguidores incluso fuera del running (sobre todo entre el personal sanitario), nos toca destacar su punto más importante: el rendimiento. Por fin Hoka ha mandado a freír churros a la EVA anticuada, sustituyéndola por una mendiasuela de EVA supercrítica, así que las Bondi 9 son más ligeras y bastante más reactivas.

Después de comprobar la resistencia de la espuma, descubrimos que una siesta de 20 minutos en el congelador solo hacía que se volviese un 20 % más rígida, un resultado sorprendentemente estable para un compuesto de EVA. En nuestra opinión, este nivel de resistencia al frío es bastante impresionante para una mediasuela que no es de PEBA.

La plantilla tiene un grosor estándar de 4,4 mm, y como no es nada del otro mundo, no tenemos más que decir al respecto.

Al igual que sus predecesoras, las Bondi 9 tienen un rocker moderado que se aleja del diseño agresivo y lleno de impulso que tienen modelos como las Cielo X1.

Personalmente, nosotros creemos que este es el enfoque correcto, ya que estas zapatillas estás diseñadas para ir a ritmos lentos y para las carreras de recuperación. Para este propósito, un rocker demasiado pronunciado sería innecesario, e incluso podría poner en riesgo la pisada fluida y controlada que este modelo pretende ofrecer. Además, al caminar se sentirían incómodas y antinaturales.

Una de las preocupaciones más frecuentes de algunos corredores sobre la serie Bondi es su ajuste ceñido. Para saber si las 9 también lo tienen, creamos un molde de gel de su interior y lo medimos.

El primer resultado (94,1 mm) ya está por debajo de la media, lo que confirma un ajuste que, según nuestra experiencia, les va bien a los corredores con pies estrechos o a los que tienen pies de anchura media, pero que les gusta el mítico ajuste ceñido de los modelos de Hoka.

Después de medir la anchura de estas zapatillas, pasamos a la parte delantera para evaluar el espacio para la separación de los dedos.

Con 72,5 mm, no podemos decir que sea ancha (en absoluto). De hecho, es lo que llamaríamos un ajuste ceñido. En nuestra experiencia, esto va de la mano con Hoka y su diseño para pies estrechos, que sigue siendo una característica que los corredores o adoran, o detestan.

Eso sí, descubrimos que la parte delantera de este modelo tiene un increíble espacio vertical de 29,6 mm.

Aunque las Bondi no ofrecen mucho espacio lateral, los que prefieran mover los dedos hacia arriba sin restricciones estarán encantados con ellas.

Evaluamos el agarre de las Bondi 9 sobre superficies mojadas con el método SATRA TM144 y se llevaron un 0,45. Esto hace que estén dentro de los modelos con un buen agarre, suficiente para salir a correr a diario pero sin destacar sobre hormigón mojado.

Cuando corrimos con ellas, su suela exterior no nos dio ningún problema en las carreteras secas, pero si corres por zonas donde llueve mucho, es probable que prefieras un modelo maximalista que se centre más en el agarre, como las ASICS Gel Nimbus 27.

La suela exterior desempeña un papel clave en el diseño de las Bondi 9. Hoka ha tratado de reducir el peso y la rigidez con cortes bien situados, manteniendo al mismo tiempo una fuerte cobertura de caucho en las zonas de mayor desgaste. Sin duda, creemos que esto se traduce en un equilibrio inteligente entre durabilidad, eficiencia y flexibilidad.

Las Bondi 9 siguen siendo unas zapatillas grandotas, con un talón, mediopié y antepié muy anchos.

Solo esto ya les proporciona una estabilidad impresionante para ser unas zapatillas neutras, pero Hoka da un paso más al añadir una mediasuela con paredes laterales altas que están diseñadas para centrar la pisada tanto como sea posible. Y en nuestra experiencia lo consigue, aunque, como siempre, esto tiene su lado negativo, y es que la pisada se siente menos natural.

Pensábamos que en esta prueba se iban a llevar la puntuación más alta, así que nos sorprendió bastante que obtuviesen un 4/5 con esa suela tan grande y esa plataforma tan amplia. Parece que los cortes estratégicamente colocados de la suela, que se centran en mejorar la flexibilidad, han marcado la diferencia

Las zapatillas de running maximalistas suelen tener contrafuertes rígidos como piedras para aumentar la estabilidad. Pero las Bondi pasan de este rollo, lo que las convierte en una gran elección para las personas que tienen pensado ponérselas en su día a día sin más, de manera casual, tanto para ir al trabajo como para salir a hacer recados.

Al talón moldeado en 3D de las Bondi le hemos dado un 3/5, y la verdad es que estamos encantados con su sujeción. Como su base es muy ancha, ya proporcionan mucha estabilidad, así que priorizar la comodidad en esta zona fue una decisión inteligente.

Y hablando del rey de Roma... las Bondi 9 son gigantescas, ya que nuestro calibre marcó unos increíbles 123,2 mm en nuestra prueba prueba. Si estás buscando una pisada ágil y rápida, estas gigantonas no son la mejor opción. O sea, es como esperarse a Stephen Curry y que te toque Shaquille O'Neal (aunque los dos nos encantan).

Y el talón es incluso más ancho que la media, alcanzando unos fantásticos 104,2 mm y eclipsando los 100,9 mm de las Bondi 8 sin despeinarse ni un poco.

Esta plataforma tan ancha juega un papel importante en la estabilidad, pero solo si te sientes cómodo con (o buscas) unas zapatillas de running muy grandotas.

Con un talón de más de 40 mm de altura, crear unas Bondi flexibles hasta decir basta es imposible, no importa cuántos cortes les ponga Hoka en la suela exterior. Pero bueno, en nuestra prueba de flexión, este modelo necesitó 16,5 N para doblarse, así que no es demasiado rígido, lo que hace que sea cómodo para caminar o trotar.

Eso sí, si estás buscando una sensación natural al correr o unas zapatillas que sean muy flexibles, por aquí no es. Mejor échale un vistazo a las Nike Pegasus 41 o a las Adidas Supernova Rise.

Las Hoka Bondi 9 pesan 303 g, así que sí, son unas zapatillas pesadas. Pero claro, si tenemos en cuenta lo grandes que son, lo ancha que es su plataforma y lo acolchado que está su upper, entonces casi nos parece poco peso. Suena un poco raro, ¿no?

A ver, para ser justos, nunca nos parecieron excesivamente pesadas cuando corrimos con ellas; sobre todo porque están diseñadas para ritmos lentos, donde ese peso extra no es un problema. Sin embargo, en cuanto intentamos subir el ritmo, el volumen nos quedó claro. Por lo tanto, aunque Hoka ha hecho un buen trabajo haciendo que las 9 sean más ligeras que las 8 (gracias a su nueva mediasuela de EVA supercrítica), ¡no te esperes algo ligerísimo!

Para Hoka, Bondi siempre ha sido sinónimo de comodidad, y eso suele ir de la mano con un poquito menos de transpirabilidad para que el upper esté bien acolchado.

Enganchamos nuestra pieza impresa en 3D a la máquina de humo y analizamos la transpirabilidad de estas zapatillas. ¿El resultado? Pues un fujo de aire moderado, así que se han llevado un 3/5 en esta prueba. La verdad es que no está tan mal, ya que hace que estas Hoka sean adecuadas para todo el año, aunque elegir bien los calcetines con los que te las pones es crucial.

Después utilizamos una luz LED de alta potencia para evaluar la transparencia. Sorprendentemente, no pasó nada de luz por el upper, lo que confirma que está hecho con una malla gruesa y densa diseñada para ofrecer estabilidad y comodidad. Teniendo esto en cuenta, la puntuación que se llevaron en transpirabilidad ya no nos suena nada mal.

Cuando cogimos nuestro microscopio, descubrimos el secreto de la transpirabilidad de las Bondi: unos agujeros grandes para el flujo de aire que están estratégicamente situados.

Aunque la mayor parte del upper sigue estando muy estructurada, estas aperturas dejan que el aire entre y salga sin problema, evitando que se te achicharren los pies.

El upper tiene una calidad excelente, y está diseñado para que te puedas poner estas zapatillas durante todo el día y para salir correr a diario, como cabe esperar de un modelo de entrenamiento diario premium, claro. El talón y la lengüeta tienen un acolchado suave como una almohada que hace que no haya presión en las zonas sensibles y que aumenta la comodidad.

El upper de las Bondi 9 ofrece una mezcla de comodidad y calidad, que es lo mejor de ambos mundos. Pero claro, lo que nos preocupa es la durabilidad, ya que cuando corrimos con ellas nos pareció que el material era muy suave.

Después de someterlas a nuestra prueba Dremel, descubrimos que aguantaban muy bien la abrasión, ya que se llevaron un sólido 4/5.

La zona del talón rindió incluso mejor, abordando una preocupación clave para muchos usuarios. En esta ocasión, las Bondi 9 se llevaron un 5/5 impecable, que es la máxima puntuación de nuestro laboratorio y una distinción que solo unas pocas zapatillas consiguen.

Como en nuestro laboratorio lo analizamos absolutamente todo, la suela exterior no es una excepción. Le dimos caña con nuestro Dremel, y resulta que los daños fueron de solo 0,9 mm, ¡que no está nada mal!

Con un grosor de 3,4 mm, esta suela exterior aguanta bien el desgaste. Hoka sabe que las Bondi son unas de las zapatillas favoritas de los corredores pesados y, una vez más, adoptó un enfoque prudente.

Como zapatillas de entrenamiento diario de gama alta, nos esperábamos detalles especiales que no suelen verse en otros modelos, y los elementos reflectantes son uno de ellos.

Así que, sí, Hoka ha decidido incorporar estos toques luminosos, por lo que las Bondi 9 son una elección estupenda para los corredores a los que no les da miedo la escuridad, ¡sobre todo si salen a correr en invierno!

Otra de las características que definen a la serie Bondi es que sus modelos son comodísimos desde el minuto 1. ¿Quieres que te digamos uno de sus secretos para ser así de cómodas? ¡Tener una lengüeta gruesa y bien acolchada!

Medimos un grosor total de 9,0 mm, así que la marca se aseguró de que a nadie le faltase ni un poquito de comodidad. Además, como tienen cordones planos y un ojal extra, puedes hacerte un nudo del corredor si lo necesitas.

Descubrimos que la lengüeta no está unida a los laterales, lo que nos pareció un pequeño inconveniente. Si bien esto no es un problema para unas zapatillas de ritmo lento y comodísimas, con una lengüeta gruesa y ultra acolchada, un diseño con refuerzo habría tenido bastante más sentido teniendo en cuenta este precio.

Como ocurre con la mayoría de las zapatillas de entrenamiento de Hoka, el talón cuenta con el icónico diseño de cola de golondrina, que reduce la presión sobre el tendón de Aquiles a la vez que sirve como agarre para calzarse.

Hoka ha diseñado la plantilla para que sea extraíble, así que cambiarla no cuesta nada. Esto es una ventaja para todas las personas que utilizan sus propias plantillas o que, simplemente, prefieren cambiar las que traen las zapatillas por una opción más amortiguada. Y como nuestras pruebas confirmaron que este modelo tiene bastante espacio vertical en la zona de los dedos, una plantilla más gruesa no debería ser un problema.