Las 7 Las Mejores Zapatillas De Senderismo Para Invierno del 2025

Después de hacer montones de pruebas tanto en nuestro laboratorio como yéndonos de ruta, hemos votado a las Merrell Moab 3 GTX como las mejores zapatillas de senderismo de invierno. Estas Merrell clásicas son comodísimas desde el minuto uno, y además son impermeables y se agarran a cualquier terreno, lo que las convierte en la elección perfecta para irse de ruta cuando hace frío.

Estamos acostumbrados a la comodidad de la gama Moab, y las Moab 3 GTX no nos defraudaron. Nada más sacarlas de la caja, envolvieron nuestros pies como si les diesen un abrazo. En el laboratorio, medimos su generosa lengüeta y nos dio 14,6 mm, así que está más acolchada que la media de 10,2 mm. En conjunto, disfrutamos de rutas de senderismo llenas de confort, sin rozaduras o ampollas, y sin necesidad de un periodo de adaptación.

Las Merrell Moab 3 GTX se toman muy en serio el senderismo de invierno, y eso se nota en un montón de características. El upper impermeable aguantó bien nuestra prueba de agua, donde lo sumergimos en un arroyo. Nuestros pies estaban completamente secos, gracias también a la lengüeta reforzada, que impide que el agua se filtre por el empeine, y a la membrana Gore-Tex.

Los tacos de 4,8 mm de la suela Vibram se mantuvieron firmes, ofreciéndonos mucho agarre, así que nos sentimos seguros al caminar por zonas embarradas, nevadas o rocosas.

Las Merrell Moab 3 GTX se centran en conectarte con el suelo, así que las personas que estén buscando la máxima protección contra impactos deberían buscar un modelo que esté más amortiguado.

Cuando nos fuimos de ruta con nieve de por medio, las Adidas Terrex Free Hiker 2.0 Low GTX se aseguraron de que estuviésemos muy cómodos y de ofrecernos un buen agarre, así que nuestros pies estuvieron calentitos y secos. Por esto mismo son las zapatillas de senderismo para invierno con la mejor absorción de impactos. Su mediasuela es muy mullida y nos ofreció mucha sujeción, así que nos pudimos enfrentar a varios tipos de terreno distintos con confianza y facilidad.

A su amortiguación es que le damos un 10/10, ya que elimina toda la dureza del terreno, mimando a nuestras piernas con una generosa altura de 37,2/24,6 mm. La mediasuela ofrece una protección contra impactos un 21,2 % más fuerte que la media, como nos dice su resultado de 126 SA en nuestra máquina.

Incluso siendo así de altas, estas Adidas consiguen que no perdamos nuestro equilibrio gracias a su agarre confiable y a su amplia base. Cuando la medimos, nuestro calibre marcó 113,9/93,1 mm, así que nuestros pies no tuvieron problema a la hora de encontrar el equilibrio. Por otro lado, la suela Continental y sus profundos tacos de 6,7 mm en el talón y 3,6 mm en otras zonas, nos ayudaron a mantener el control hasta en las superficies resbaladizas.

Su upper impermeable hace que sean las compañeras perfectas para el invierno, lo que demostraron en nuestra prueba de humo cuando se llevaron solo un 1/5 en transpirabilidad. La membrana Gore-Tex mantiene alejados al hielo derretido y al viento frío, abrigando a nuestros pies con el calorcito que tanto necesitan.

Lo malo es que estas zapatillas son otra carga más que sumarle al cuerpo. Sus 445 g las hacen un 17,1 % más pesadas que la media.

En nuestras aventuras de invierno, lo que queremos son unas zapatillas estables que hagan que no nos torzamos un tobillo, que se agarren bien en superficies congeladas o con hielo, y que sigan siendo cómodas incluso si hace frío. Todas estas ventajas (y muchas más) las encontramos en las Adidas Terrex Swift R3 GTX, así que creemos que son las zapatillas de senderismo de invierno más estables.

Las hemos puesto a prueba tanto yéndonos de excursión como en el laboratorio, y fue su inmejorable estabilidad la que nos dejó boquiabiertos. La tecnología Pro-Moderator de la mediasuela es una maravilla que evita que nuestros tobillos se inclinen hacia dentro. Con un contrafuerte firme en el talón, que se ganó un 4/5 en nuestra prueba de rigidez, y una estructura rígida en general, que consiguió un 5/5 (la nota más alta), hicieron que nos sintiésemos seguros y protegidos de torceduras y esguinces. La verdad es que las sentimos tan sólidas como unas botas de senderismo, pero tienen la libertad que te dan las zapatillas.

Las superficies nevadas o embarradas no son rival para ellas. Sus tacos de 4,4 mm son un poquito más profundos que la media, de 4,3 mm, y proporcionan una tracción inigualable en todo tipo de superficies, desde senderos blandos y embarrados o con nieve, hasta rocas resbaladizas y asfalto. La resistente suela Continental consiguió conquistarnos con su diseño de chevrones bien espaciados, que se deshacen del barro y evitan que resbalemos en los descensos por terrenos sueltos.

Con una altura de la suela en el talón un 9 % superior a la media, nuestros aterrizajes fueron comodísimos. Con sus 26 HA, es un 18 % más blanda que la media. Pero lo que de verdad las convierte en una buena elección para el senderismo de invierno es que, después de 20 minutos en el congelador, la mediasuela solo se volvió un 17 % más firme, con 30,5 HA, que está cerca de la media de las zapatillas de senderismo a temperatura ambiente. En resumen, estas zapatillas te proporcionan una pisada cómoda y blanda haga el tiempo que haga.

No se las recomendamos a los excursionistas que prefieren un drop talón-puntera bajo y una sensación natural al caminar. Con una altura de 36,6 mm en el talón y de 20,7 mm en el antepié, el drop es de 15,9 mm. Como el drop medio del calzado de senderismo es de 12 mm, puede que el de este modelo no le guste a todo el mundo.

Después de hacerles pruebas tanto dentro como fuera de nuestro laboratorio, hemos encontrado las zapatillas de trekking para hacer senderismo en invierno ideales: las La Sportiva Spire GTX. Con el calor, la protección y la estabilidad de unas botas, nos sentimos muy seguros durante nuestras aventuras entre la nieve y con climas impredecibles.

Teníamos una base sólida y firme protegiendo nuestros pies. Nuestro calibre afirma que la suela tiene una altura de 39,1 mm en el talón, lo que la hace de las más altas que hemos medido en nuestro laboratorio. Esta cantidad de espuma nos aisló de los impactos contra el suelo y de los obstáculos que nos encontramos. Por otro lado, el drop de 16 mm redujo la tensión en nuestro tendón de Aquiles, permitiéndonos aguantar más tiempo transportando cargas pesadas.

Nuestro durómetro marcó 32,6 HA cuando medimos la dureza de la amortiguación, lo que mejora eficazmente la estabilidad. Además, las Spire GTX incluyen el sistema de control STB, con paredes laterales altas que sujetan el pie con seguridad. Debajo de la mediasuela tenemos la suela exterior Vibram y sus tacos profundos de 4,3 mm, que nos proporciona mucha confianza y tracción.

La parte superior fue nuestro escudo contra los vientos más fríos, llevándose solo un 1/5 en nuestra prueba de transpirabilidad. Esta puntuación es una gran ventaja para las zapatillas de invierno, pero la ya de por sí firme mediasuela se volvió incluso más firme con las bajas temperaturas. Si estás buscando una amortiguación más mullida, es mejor que vayas a por un modelo distinto.

Nos llevamos las Olympus 6 Hike Low GTX a la montaña incluso si estaba bien nevada, y disfrutamos de su calorcito, de una sensación mullida y de su espacio interior. Este modelo prioriza la comodidad, eso está claro, ¡y nuestros pies están totalmente convencidos! De todas las zapatillas de senderismo de invierno que hemos analizado, estas Altra son las mejores con una parte delantera ancha.

Antes de nada, presumen del ajuste Original FootShape Fit y, de hecho, se pueden adaptar cómodamente incluso a los pies más anchos gracias a su parte delantera de 80,5 mm, que es algo que verificamos con nuestro molde de gel. Para darte algo más de contexto, la media es de solo 72,5 mm.

Para seguir sumando puntos en comodidad, el upper impermeable se encargó de que nuestros pies estuviesen calentitos a temperaturas bajo cero. Cuando lo analizamos más en detalle en el laboratorio, descubrimos que está hecho de cuero nobuck y que cuenta con la membrana Gore-Tex Invisible Fit. En nuestra prueba de humo no se pudo escapar ni un poquito, así que se llevaron un 1/5 en transpirabilidad.

Este par nos ofreció una protección contra impactos estupenda. Aunque su plataforma no es la más alta del mercado, consiguió llevarse un resultado de 118 SA en nuestra prueba, demostrando lo cómodas que son para las rutas más largas.

No obstante, creemos que su estructura rígida puede ser demasiado para las rutas sencillas. Si solo quieres ir a dar un paseo tranquilo por el parque, te recomendamos que le eches un ojo a otro modelo más flexible.

En nuestras aventuras por la montaña, las Merrell Agility Peak 5 GTX nos demostraron que están listas para cualquier tipo de terreno incluso cuando el frío y el agua se interponen en su camino. Varias de nuestras pruebas de laboratorio revelaron que tienen una tracción fiable, un upper denso y protector, una mediasuela flexible y un diseño minimalista, así que moverse con ellas es sencillo. Vamos, que se han llevado el oro como las mejores zapatillas ligeras para hacer senderismo en invierno.

Como solo pesan 296 g, pudimos trotar o incluso correr con ellas puestas. Para que te hagas una idea de lo que esto significa, de media, las botas de senderismo pesan un 22,1 % más. Están lejos de ser una carga para nuestros pies, incluso en las rutas más largas. Otro detalle que las hace incluso más cómodas es su flexibilidad, y es que en nuestra prueba vimos que son un 5,9 % más flexibles que la media.

Nos sentimos seguros incluso en los caminos llenos de nieve, ya que la suela exterior de este modelo nos proporcionó la tracción que necesitamos. Tiene unos tacos de 4,4 mm en forma de V que se agarran al suelo con fuerza, así que disfrutamos de mucho control en cada paso. También están bien espaciados para librarse de la tierra blandurria que se te pega a la suela al caminar.

Por otro lado, el upper se encargó de protegernos del viento y de la nieve derretida. Es muy compacto, pero es que además tiene una capa Gore-Tex, así que se llevó la puntuación más baja en transpirabilidad: un 1/5. Su impermeabilidad nos quedó clara en nuestra prueba de humo, y es que estas Merrell se encargaron de que nuestros pies estuviesen calentitos y secos.

Es una pena, pero la parte delantera se estrecha bastante hacia la punta, cosa que no le va a hacer ninguna gracia a tus pies hinchados o a las personas que usan calcetines gorditos. Solo podemos recomendarles estas zapatillas a los aventureros con pies estrechos o de tamaño medio.

El frío nunca nos molestó cuando nos fuimos de ruta con las On Cloudhorizon Waterproof. Su upper no le tiene miedo al invierno, ya que se encargó de que nuestros pies estuviesen calentitos, y su amortiguación consiguió que nuestras piernas se enamorasen de ellas. En el laboratorio, descubrimos que son muy ligeras y que tienen un diseño sencillo que no te complica la vida, lo que las convierte en las mejores zapatillas de senderismo de invierno para trail y ciudad que hemos analizado.

Las Cloudhorizon Waterproof no son nada transpirables, que es justo lo que queremos cuando empieza a hacer un frío que pela. Se encargan de que nuestro calor corporal no se escape a la vez que no permiten que entre el frío, y en nuestra prueba de humo nos quedó claro: se llevaron un 1/5.

La mediasuela presume de una amortiguación generosa y de la exclusiva tecnología CloudTec, que amortigua los golpes contra el suelo. Cuando medimos su altura, nuestro calibre marcó unos impresionantes 39,4/29,3 mm, y su absorción de impactos alcanzó un resultado de 126 SA. Incluso con los impactos repetitivos contra el asfalto, la mediasuela se encargó de que nuestras piernas estuvieran como nuevas.

Lo que ayuda a que la pisada sea más fluida es la estructura minimalista de las Cloudhorizon Waterproof, ya que solo pesan 339 g. Esto las hace un 10,8 % más ligeras que la media.

Eso sí, son un 33,8 % más caras que la media, así que a las personas que no se quieran gastar una pasta les recomendamos que vayan a por un modelo más barato.