Brooks Hyperion Max 2: análisis y review

Hemos descubierto en nuestro laboratorio que las Hyperion Max 2 son una opción fantástica para:

• Los fans de las Hyperion Elite 4 que están buscando unas compañeras de entrenamiento fiables para distancias largas y entrenamientos de velocidad, ya que cuentan con la misma tecnología en la mediasuela y la pisada es parecida.
• Los corredores de mediopié y de metatarsos que quieren un par estable y lo suficientemente versátil para hacer de todo, desde carreras largas sencillas hasta entrenamientos intensos de intervalos.
• Los deportistas que prefieren unas zapatillas con placa pero pasan de los modelos con una suela altísima y con placa de carbono. Esta opción tiene una suela más baja y es más flexible.

Hemos descubierto que las Hyperion Max 2 vienen llenas de cambios en comparación con sus predecesoras, pero no todas estas modificaciones han sido beneficiosas. Personalmente, creemos que este modelo ha ganado demasiado peso, que es algo que probablemente no le guste a todo el mundo, sobre todo a los que están buscando unas zapatillas de velocidad más ligeras, como las Saucony Endorphin Speed 4.

Además no son nada baratas, así que nos esperábamos que tuviesen una espuma premium, pero... la DNA Flash v2 no entra en esta categoría, en nuestra opinión. A los corredores que están buscando lo último en retorno de energía en unas zapatillas de alto rendimiento, les sugerimos alternativas como las ASICS Superblast 2 o las PUMA Deviate Nitro 3.

Nos parece que Brooks ha vuelto a fallar en su intento de conquistar a los corredores nocturnos, ya que nuestras pruebas revelaron que estas zapatillas carecen de elementos reflectantes.

El antepié ha ganado 2,2 mm en comparación con la versión del año pasado, alcanzando un total de 26,4 mm, una altura que beneficia a los corredores de mediopié y, sobre todo, a los de metatarsos. Sin embargo, como ya hemos mencionado antes, este aumento se debe, sobre todo, a que ahora tienen placa, y no a la espuma DNA Flash v2 en sí.

La diferencia entre el antepié y el talón hace que el drop sea de 6,8 mm, que es una cifra que les gusta a muchos corredores, y que sobre todo beneficia a los de mediopié y a los de metatarsos.

Para los que estén acostumbrados a las Hyperion estándar, con su alto drop de 12,3 mm, esta nueva cifra puede no terminar de convencerles. Puede que algunos de vosotros os preguntéis si la variante Max mantiene el mismo diseño, pero la respuesta es claramente que no.

Ahora vamos a analizar la mediasuela de las Hyperion Max 2. Esta sección, normalmente, es un apartado clave en todos los análisis de laboratorio que hacemos. Metiéndonos ya en materia, esta versión presenta la misma espuma DNA Flash v2 que debutó con las Hyperion Elite 4, así como una nueva configuración con dos capas de espuma distintas que envuelven una placa de nylon.

La primera capa, de DNA Flash v2, está situada directamente encima de la placa, justo debajo de nuestros pies. Nuestro durómetro marcó 20,9 HA cuando la analizamos, un resultado casi idéntico al de la de la primera generación. Vamos, que no es ni demasiado mullida ni demasiado firme.

Esta espuma EVA inyectada con nitrógeno supera a la EVA tradicional en cuanto a retorno de energía y a peso (ya que es más ligera) gracias a sus burbujas internas. Sin embargo, a pesar de estos avances, no iguala el rendimiento de las superespumas de élite como la ZoomX o la FF Turbo+, quedándose un paso por detrás de las líderes del mercado.

Mientras que la primera generación de las Hyperion Max tenía una sola capa de espuma, el nuevo modelo cuenta con dos. La capa extra está debajo de la placa y se comprime contra el suelo, ofreciendo una sensación más suave y mullida en comparación con sus predecesoras.

Para verificar nuestras impresiones, presionamos nuestro durómetro contra esta capa secundaria y marcó 17,6 HA, así que efectivamente es más blanda.

Para evaluar el rendimiento de las Hyperion cuando hace frío, las metimos en el congelador durante 20 minutos y volvimos a analizarlas. Cogimos nuestro durómetro y vimos que el cambio en el rendimiento no es demasiado alto, solo del 18,5 %, que la verdad es un buen resultado para una espuma basada en EVA.

Según las mediciones de nuestros calibradores, el grosor de la plantilla de las Hyperion es de solo 2,8 mm, así que es más fina que la media.

La actualización más importante de las Hyperion Max 2 con respecto a sus predecesoras es la incorporación de una placa de nylon de longitud completa en la mediasuela. Hemos comprobado que este cambio afecta mucho al rendimiento al correr.

Aunque no está hecha de fibra de carbono, la placa Speedvault añade cierta rigidez y sujeción, mejorando la compresión de la capa inferior de espuma. Eso sí, no te esperes la agresividad de zapatillas como las Nike Vaporfly 3, ya que la placa es más plana y está diseñada más para la estabilidad que para la velocidad.

Como tienen una suela tan alta y un drop moderado, Brooks casi sí o sí tenía que incorporar un rocker pronunciado en la parte delantera que suavizase las transiciones.

El talón también presenta un sutil rocker tardío (y claramente no tan loco como el de las Hoka Cielo X1), lo que indica que estas zapatillas son más adecuadas para los corredores de mediopié o de metatarsos.

La parte delantera ceñida y con un ajuste típico de los modelos de competición de las Hyperion Max estándar fue un reto para algunos corredores y una ventaja para otros. En este nuevo modelo podemos decirte que el ajuste sigue siendo casi idéntico, ya que mide 96,3 mm en la zona más ancha de la parte delantera, solo 0,2 mm más que la primera versión.

En cuanto al volumen vertical, no encontramos ningún problema y descubrimos que ofrecían un amplio espacio para los dedos de los pies.

Aunque el ajuste sigue siendo ceñido en general, nos encantó descubrir que esta versión ofrece más espacio para que los dedos se muevan, ya que su anchura en la zona del dedo gordo llega a los 79,5 mm.

Este espacio extra en la parte delantera les va a encantar a los corredores que planear utilizar estas zapatillas para las carreras largas.

Si estás buscando unas compañeras de entrenamiento estables para correr a ritmos rápidos, las Hyperion Max 2 cumplen. Tienen un drop bajo y unas paredes laterales altas en la mediasuela que están divididas en dos secciones, además de la placa Speedvault y un corte central en la suela exterior.

Descubrimos que esta combinación les proporciona una pisada estable a los corredores neutros, y además es una opción sólida para los corredores de metatarsos o de mediopié que son pronadores leves.

En cuanto sacamos estas zapatillas de la caja y nos las pusimos, nos dimos cuenta de que eran bastante más rígidas que sus predecesoras, ya que su resultado en rigidez torsional pasó de un 2/5 a un 4/5. Este aumento es comprensible, ya que la primera versión carecía de cualquier tipo de placa, mientras que esta segunda edición cuenta con una placa de nylon Speedvault.

El contrafuerte del talón (3/5) tiene una pequeña pieza de cartón que proporciona un poco de rigidez pero sin pasarse, muy parecido a lo que hacen las zapatillas de entrenamiento diario. En nuestras pruebas de uso descubrimos que ofrece tanto comodidad como un ajuste seguro para correr distancias largas.

Aunque incluir una placa en el diseño de las Hyperion Max 2 ha reducido su flexibilidad natural, los fans de la agilidad estarán encantados de saber que Brooks al menos ha mantenido unas dimensiones controladas.

A pesar de la tendencia de que las zapatillas de running sean cada vez más anchas, las Hyperion Max 2 siguen siendo modestas en cuanto a anchura, ofreciendo una alternativa a la mayoría de zapatillas de alto rendimiento. Cuando medimos el antepié nos dio 114,0 mm, que se ajusta a la media.

En nuestra prueba de estabilidad lateral, vimos que estas zapatillas son excelentes para los corredores de metatarsos y de mediopié, pero se quedan cortas para los talonadores, y uno de los motivos más importantes para esto es su estrecho talón de 86,4 mm.

Sin embargo, los que necesiten incluso un poquito de estabilidad podrían estar encantados con unas zapatillas parecidas pero con un talón más ancho, como las Hoka Mach X.

En nuestros comentarios anteriores sobre la placa en este análisis de laboratorio, mencionamos que estas zapatillas se sentían más rígidas durante nuestras carreras, pero aún no habíamos puesto nuestra observación en números. Después de hacerles una prueba de flexión de 90 grados, descubrimos que las Hyperion Max 2 necesitaban 29,6 N de fuerza para doblarse, en comparación con los 25,8 N de sus predecesoras.

Esta diferencia tan pequeña se debe a que la placa es de plástico y no de fibra de carbono. Si hubiera sido de fibra de carbono, habríamos necesitado más de 40 N para lograr la misma flexión en esta prueba.

Afortunadamente, descubrimos que tras 20 minutos más en el congelador, las Hyperion Max 2 solo se volvieron un 17 % más rígidas, que es un resultado que está bastante bien.

Tradicionalmente, Brooks siempre ha apostado por diseños ligeros en la gama Hyperion, y la primera generación de las Hyperion Max pesaba poquísimo, solo 213 gramos. Por eso nos sorprendió tanto el peso de la v2 cuando la sacamos de la caja por primera vez en el laboratorio.

Sus 262 g no están nada mal, eso está claro, pero después de compararlas con muchas zapatillas de entrenamiento de velocidad, y sobre todo con sus predecesoras, nos queda claro que Brooks tiene margen de mejora. Aunque ahora son más cómodas, tienen más amortiguación e incluso cuentan con una placa, seguimos pensando que el aumento de peso ha sido excesivo.

Para empezar el análisis de laboratorio de las Hyperion Max 2, encendimos nuestra máquina de humo para evaluar la transpirabilidad de su parte superior de malla, que por sus materiales y diseño parecía que lo iba a hacer bastante bien.

Sin embargo, no consiguieron cumplir del todo nuestras expectativas, la verdad. No, no es un mal resultado, pero vimos que el flujo de aire disminuía tras unos pocos segundos, así que no pudimos darles más que un 3/5.

Tras completar la prueba de humo, continuamos con nuestra serie de evaluaciones para analizar con más detalle la parte superior. Empezamos por iluminarla para ver cómo cambiaba el grosor del material y si tenía algún agujerito que dejase pasar más el aire. Brooks destacó por mejorar la zona de los dedos y, al mismo tiempo, estructurar los laterales de la parte superior para aumentar la estabilidad.

Para saber qué estaba pasando con la reducción del flujo de aire en la parte delantera, cogimos nuestro microscopio. Las predecesoras de este modelo se llevaron un 5/5 en transpirabilidad, así que, ¿qué es lo que está pasando aquí?

Pues que antes estos agujeritos de ventilación no estaban obstruidos, pero ahora Brooks ha añadido una capa secundaria que dificulta que el aire entre y salga de las zapatillas.

En general, esta parte superior es bastante buena, aunque un poco más de ventilación habría sido ideal. No obstante, su rendimiento es adecuado en prácticamente todas las temperaturas, quitando cuando hace un calor horrible.

Normalmente los intercambios son equivalentes, así que aunque perdamos algo, ganamos otra cosa. Cuando analizamos la durabilidad de la parte delantera, esto nos quedó más claro que el agua.

Cogimos nuestro Dremel y lo pusimos a 5K RPM y utilizamos 3,2 N de fuerza. Descubrimos una mejora notable con respecto a la primera generación de las Hyperion Max, ya que la parte superior de doble capa aumentó la durabilidad hasta un sólido 3/5.

No cambiamos los ajustes de nuestro Dremel ni un poquito para analizar la durabilidad del acolchado del talón de estas zapatillas, que es bastante mullido y cómodo para un modelo de entrenamiento de velocidad.

Estamos encantados de poder decirte que, en este aspecto, este par ha mejorado con respecto a la primera versión. Se ha llevado un 3/5 en esta prueba y, aunque sigue habiando margen de mejora, la verdad es que por ahora estamos satisfechos con este rendimiento.

Después de observar un progreso lento pero constante en nuestras dos pruebas de durabilidad anteriores, nos centramos en la suela exterior, que cuenta con una amplia cobertura de caucho para ser de unas zapatillas de alto rendimiento.

Sin embargo, descubrimos que el caucho que Brooks utiliza es relativamente blando, con una puntuación de 72,0 HC según nuestro durómetro. Esto podría afectar negativamente a la durabilidad, pero oye, que esto es RunRepeat, obviamente tenemos una prueba específica para comprobarlo.

Preocupados por el posible desgaste prematuro de la suela exterior al tener un caucho más blando, cogimos de nuevo nuestro Dremel.

La verdad es que nos quedamos satisfechos con los resultados, ya que los daños fueron de solo 0,8 mm, que es mucho mejor de lo que nos esperábamos de un caucho tan blando.

Para garantizar una mayor durabilidad, descubrimos que Brooks no escatimó en el grosor de la suela exterior, utilizando 3,0 mm para prolongar la vida útil de las Hyperion Max 2.

De hecho, como son unas zapatillas diseñadas para correr a toda pastilla y el peso importa mucho, creemos que la marca hasta podría recortar 0,5 mm o 1 mm en futuras versiones.

Nos parece que Brooks ha vuelto a fallar en su intento de conquistar a los corredores nocturnos, ya que nuestras pruebas revelaron que estas zapatillas carecen de elementos reflectantes.

Brooks sabía que tenía un problema con el peso de las Hyperion Max 2, y la lengüeta de este nuevo modelo fue la víctima, así que ahora solo tiene 1,9 mm de grosor en comparación con los 5,4 mm anteriores. Esto hace que pase de ser la lengüeta de unas zapatillas típicas de entrenamiento diario a la de unas zapatillas de competición.

Aunque puede que no todo el mundo esté encantado con este cambio, a nosotros nos gusta, que al final son unas zapatillas centradas en el rendimiento. También descubrimos que Brooks decidió no incluir cordones típicos, optando en su lugar por cordones con relieve parecidos a los de las Nike Alphafly 3, un bonito detalle que ayuda a justificar el aumento de precio.

Que las Hyperion Max no tuvieran una lengüeta reforzada nos pareció un descuido importante para unas zapatillas de running con ese precio, pero Brooks ha escuchado a la comodidad de runners y ha decidido enmendar su error en esta última actualización, introduciendo una lengüeta semi-reforzada que mejora tanto el ajuste como la comodidad.

Brooks rara vez utiliza tiradores en el talón, solo los pone en algunas zapatillas de trail, como las Cascadia 17. En este modelo, sin embargo, ha ampliado el cuello del talón para que sea más fácil calzarse.

Si quieres utilizar tus Hyperion Max 2 con tus propias plantillas, no te preocupes, porque te lo ponen fácil. Descubrimos que la plantilla que traen no está pegada a la horma, así que cambiarla es fácil.