Hoka Mach X 2: análisis y review

Después de hacerles montones de pruebas a las Hoka Mach X 2, creemos que son una excelente opción para:

• Los corredores con pies poco voluminosos a los que les gustan las partes superiores ceñidas y seguras y la amortiguación reactiva.
• Los fans de Hoka que buscan unas superzapatillas de entrenamiento premium que sean versátiles: tanto para los entrenamientos de velocidad como para los esfuerzos de larga distancia.
• Cualquiera que quiera unas zapatillas que absorban el impacto y que rindan bien tanto a ritmos lentos como rápidos.
• Los que estén buscando un par único y versátil que les sirva para todo: desde tiradas fáciles hasta competir de vez en cuando.

El diseño de las Mach X 2 tiene un defecto importante: su cuello en la zona del talón puede hacerte daño en el tendón de Aquiles, provocando molestias o incluso hacerte sangre. En nuestra opinión, este problema hace que no sean adecuadas para los corredores a los que se les suele irritar esta zona. Como alternativa, nuestra recomendación son las Nike Zoom Fly 6, que tienen una configuración de espuma parecida, son más cómodas, y además más baratas.

Por otro lado, la zona de los dedos de las Mach X 2 tiene un bajo volumen vertical, así que a lo mejor no termina de convencer a los corredores que tienen los pies grandes. Hay otros modelos, como las Mizuno Neo Vista o las On Cloudmonster Hyper, que son más espaciosos y, por lo tanto, más cómodos en el antepié.

Además, estas Hoka no son ideales para los corredores que priorizan la estabilidad por lo alta que es su suela y por su diseño aerodinámico. Como alternativa, te recomendamos las ASICS Superblast 2, que son más fiables si lo que estás buscando es una pisada con amortiguación y sujeción.

Después de que ASICS empezase una moda con la primera generación de las Superblast en 2022, ahora todas las marcas quieren entrar en el mercado de las superzapatillas de entrenamiento. Eso sí, Hoka está dispuesta a luchar por el trono, ya que la suela de este modelo llega hasta unos impresionantes 44,6 mm.

Las Mach X 2 destacan por ser unas de las zapatillas más altas que hemos cortado por la mitad. En nuestra opinión, son una opción excelente para los talonadores que confían en la espuma ultraprotectora para absorber los impactos; como los corredores de edad avanzada, por ejemplo.

El antepié también está muy amortiguado pero es mucho más bajito de lo esperado, con 33,7 mm, en comparación con los 41 mm declarados por Hoka. Pero bueno, de todos modos consigue superar el umbral de los 30 mm, que es el punto de referencia habitual para los corredores de metatarsos que están buscando unas superzapatillas de entrenamiento.

La diferencia de la altura de la suela en el antepié entre lo que dice Hoka y lo que nos ha dado a nosotros es bastante considerable, así que el drop también se ha visto muy afectado, pasado de los 5 mm indicados por la marca a los 10,9 mm que nos ha dado a nosotros.

¿Que por qué la diferencia es tan grande? Pues mira, nosotros lo que hacemos es medir varias veces las zapatillas en los puntos designados por la World Athletics, así mantenemos siempre una constancia. Por otro lado, parece que Hoka mide las zapatillas más atrás, más cerca del mediopié, y por eso los resultados son distintos.

Las Hoka Mach X 2 tienen las características clásicas de las superzapatillas de entrenamiento, con una capa superior de espuma PEBA ultra reactiva y una capa inferior de espuma EVA duradera para aumentar la estabilidad y la longevidad.

Esta espuma PEBA es una maravilla, y cuando la analizamos nos dimos cuenta de que es más blanda que la media, ya que nuestro durómetro marcó 14,1 HA. Aunque es mullida, también ofrece mucho impulso, proporcionando así un retorno de energía impresionante.

Es importante mencionar que los corredores de metatarsos son los que más se beneficiarán de esto, ya que este modelo tiene una generosa cantidad de espuma PEBA en la parte delantera, y no tanta en la trasera.

La espuma de la capa inferior de la mediasuela es EVA duradera diseñada para absorber la mayor parte del impacto en el contacto con el suelo. Además, también estabiliza la pisada, que es algo muy necesario con lo alta que es la suela.

Cuando analizamos esta espuma con nuestro durómetro, marcó 21,5 HA. Este material más firme reduce ligeramente la reactividad, sobre todo para los talonadores, pero sigue proporcionando un rebote decente, garantizando una pisada equilibrada y estable.

Mucho ojo, que la imagen de arriba no refleja cómo están distribuidas las espumas bajo los pies. La espuma EVA amarilla que se extiende por el talón sirve como paredes laterales para estabilizar esa zona, y del verdadero diseño de la mediasuela te hablaremos en la sección sobre la placa.

Como la espuma principal es PEBA, nos esperábamos unos resultados excepcionales en nuestra prueba de congelación de 20 minutos. Fiel a las expectativas, la espuma PEBA de las Mach X 2 tuvo un rendimiento impresionante, ¡se endureció solo un 13 %!

La plantilla es parecida a la de las zapatillas de entrenamiento diario de Hoka, con un grosor de 4,7 mm.

Aunque estas zapatillas no tienen esa curvatura extrema que define a las energéticas Hoka Cielo X1, sí que tienen una curvatura pronunciada tanto en el talón como en el antepié, que está diseñada para que la pisada sea más eficiente y poder gestionar el enorme grosor de la mediasuela.

Hoka llama este diseño Early Stage Meta-Rocker, ya que es un rocker que empieza antes y que aumenta gradualmente. En nuestra opinión, esta estrucutura es ideal para unas zapatillas de running de tempo como las Mach X 2, ya que ofrecen versatilidad para ritmos lentos a la vez que siguen siendo lo suficientemente dinámicas para los esfuerzos más rápidos.

Las Mach X 2, al igual que muchas superzapatillas de entrenamiento, tienen una placa Pebax que mejora la estabilidad y ofrece un pequeño impulso, a la vez que consigue evitar sentirse demasiado rígida, que es algo que les suele pasar a los modelos con placa de carbono. En nuestra opinión, es la elección correcta para estas zapatillas.

La foto de abajo, además de la placa, también muestra la verdadera distribución de la espuma dentro de la mediasuela. El talón contiene una cantidad mínima de espuma PEBA, mientras que el antepié está lleno de ella, lo que nos lleva a pensar que a lo mejor los talonadores no consiguen sacarle el máximo partido a estas zapatillas.

Las Mach X 2 ofrecen, como casi todos los modelos de Hoka, un ajuste ligeramente ceñido. Para analizar más en detalle el diseño de la zona de los dedos, les hicimos un molde de gel.

Cuando medimos el punto más ancho de la parte delantera, nuestro calibre marcó 95,3 mm, que está en la media. Este resultado no nos llamó demasiado la atención, ya que estas zapatillas se sienten cómodas en los metatarsos.

En la zona del dedo gordo, medimos 71,7 mm, así que se estrechan bastante hacia la punta, pero hemos visto casos peores. Eso sí, puede que les causen molestias a los corredores que tienen los pies más grandes, sobre todo en las carreras largas.

Otro factor importante que contribuyó al ajuste ceñido de las Mach X 2 es el bajo volumen de su parte delantera. Con solo 24,3 mm, no dejan que muevas mucho los dedos hacia arriba.

Pero bueno, que con ceñido no queremos decir que sea peor, del mismo modo que decir que es estrecho no es algo negativo en todos los casos. Básicamente, todo esto depende de las preferencias personas. Si te gustan las zapatillas cuya zona de los dedos tenga un bajo espacio vertical o si tienes los pies poco voluminosos, confía en nosotros, las Mach X 2 te van a encantar.

Hoka se ha esforzado para que las Mach X 2 sean razonablemente estables para su tamaño, pero no se las recomendaríamos a los corredores con problemas de estabilidad, por muy leves que sean. En nuestra opinión, son unas zapatillas neutras con elementos de diseño específicos para ofrecer sujeción.

Las paredes laterales de su mediasuela son muy altas, tienen una placa con alas en el antepié, y además cuentan con una base amplia en el talón que mejora el equilibrio en esa zona. Pero claro, al final tienen una suela de casi 50 mm de altura, y la capa de arriba de su espuma parece una nube, así que tampoco podemos esperarnos un milagro.

Para mejorar la estabilidad, muchas veces se maximiza la rigidez torsional (que es un ajuste muy común en la mayoría de las superzapatillas de entrenamiento). Cuando las analizamos con las manos, las Mach X 2 se llevaron un 5/5 en esta prueba, que es un resultado típico de los modelos con placa de carbono. Además, ese rascacielos hecho suela que tienen también ayudó a que alcanzasen este resultado.

Por otra parte, el contrafuerte del talón se parece al de unas zapatillas de competición, ya que es fácil de doblar y casi no tiene acolchado. Este es justo uno de los problemas principales de estas zapatillas: te rozan en el tendón de Aquiles.

Ponerse alguna protección o utilizar calcetines gorditos a lo mejor te ayuda a reducir o a mitigar el problema. pero es que nos parece algo inaceptable en un modelo tan caro como este. Muchos corredores han tenido que lidiar con esto, ¡nosotros incluidos! Es tan común que, en The Running Event de 2024, Hoka habló de las próximas Mach X diciendo que tendrían un contrafuerte del talón rediseñado como característica clave. Que una marca hable abiertamente de un defecto dice mucho de ella, la verdad.

Una de las mayores sorpresas que nos llevamos con las Mach X 2 fue la anchura en el antepié.

Nos esperábamos una suela más ancha, pero solo mide 113,3 mm. Sí que es cierto que, por un lado, reduce la estabilidad, pero por otro, crea una pisada muy ágil y divertida que destaca entre la mayoría de las superzapatillas de entrenamiento.

El talón es relativamente ancho, con 94,3 mm. Si a esto le sumamos las altas paredes laterales de la mediasuela, conseguimos una plataforma razonablemente estable para los corredores que suelen aterrizar con la parte de atrás del pie.

Con una placa Pebax de plástico y no de fibra de carbono, la verdad es que no nos extraña nada que las Mach X 2 se hayan llevado una puntuación inferior a la de las demás superzapatillas en nuestra prueba de rigidez. Pero esto es algo bueno, porque si no se sentirían demasiado rígidas. El resultado fueron unos satisfactorios 35,5 N.

Para darte algo más de contexto, las Hoka Rocket X 2, que tienen una placa de carbono, obtuvieron un resultado de 80,7 N en esta misma prueba, que es más del doble que las Mach X 2.

La primera vez que sacamos estas zapatillas de su caja y vimos lo alta que era su suela, pensamos que el peso indicado por la marca sonaba demasiado bien como para ser verdad. Sin embargo, con solo 247 g, Hoka ha conseguido que este modelo ofrezca un buen equilibrio entre un diseño de poco peso y una amortiguación máxima, superando así a muchos otros pares del mercado en este sentido.

El upper no se parece nada de nada al material ese tan raro en plan pana de las Cielo X1, y nos alegramos de que Hoka haya tomado un camino diferente. En su lugar, es de una malla tejida ligerísima y transpirable, aunque esto sacrifica un poco de sujeción para centrarse en reducir el peso.

En cuanto a la transpirabilidad, las Mach X 2 son de lo mejor. Se llevaron un 4/5 en nuestra escala, lo que quiere decir que rinden bien cuando hace calor, sobre todo si te las pones con calcetines finitos que absorban la humedad. El flujo de aire también garantiza que tus pies estén fresquitos durante las carreras más exigentes.

Cuando pasamos un cacho del upper por encima de nuestra luz, nos dimos cuenta de que la transpirabilidad no iba a ser un problema. La malla fina se extiende por todo el mediopié, garantizando así una transpirabilidad constante por todas las zapatillas incluso en los esfuerzos más largos.

Gracias a nuestro microscopio, hemos podido descubrir el secreto de su excelente flujo de aire.

Aunque no tienen agujeritos en la zona de los dedos, las pequeñas aperturas separadas por pocos milímetros dejan que el calor y la humedad salgan eficazmente. Vamos, todo lo contrario que la parte superior de las Adidas Adizero Adios Pro 4.

El upper es lo más minimalista posible, centrándose en pesar menos. Pero claro, este diseño tan simple también tiene su precio: vamos, que no te esperes una comodidad de ensueño. Si lo que quieres es una parte superior comodísima en un modelo con una suela maximalista, creemos que las Skyward X pueden ser una mejor alternativa.

Cuando se trata de durabilidad, las partes superiores ultrafinas suelen tener problemas, pero la malla resistente que Hoka utilizó en este modelo es la excepción que confirma la regla, llevándose un 5/5 perfecto en nuestra prueba Dremel.

El acolchado del talón sigue el mismo ejemplo, llevándose un 4/5 en nuestra prueba de durabilidad. Aunque, sinceramente, tenemos sentimientos encontrados con respecto a esto. Mira, mientras que la durabilidad es claramente excelente, lo de que estas zapatillas te rocen en el tendón de Aquiles es un claro defecto de diseño que debe abordarse en la tercera versión.

En cuanto a la suela exterior, Hoka se ha centrado en reforzar las zonas más propensas al desgaste y en reducir el peso. Su diseño nos deja ver que la marca se ha esforzado por equilibrar protección y ligereza.

Como era de esperar, el caucho utilizado es mediocre en términos de dureza (nuestro durómetro marcó 76,6 HC), ya que Hoka necesitaba combinar una tracción decente y durabilidad por el poco caucho que contacta con el suelo. En nuestra experiencia, la tracción no está mal, pero está lejo de ser de las mejores del mercado (cosa que nos tiene todo el sentido del mundo, claro).

Lo bueno es que el caucho aguantó bien en nuestra prueba Dremel, demostrando que puede ofrecer al menos una durabilidad estándar incluso para los corredores que desgastan las zapatillas en un pispás. Bueno, siempre y cuando la zona que más desgastas no coincida con el punto en el que las Mach X 2 no tienen cobertura de caucho, claro.

En cuanto al grosor de la suela exterior, nos sorprendió que al medirlo nos diese 2,6 mm. Teniendo en cuenta lo poco que pesan estas zapatillas y lo alta que es su suela, ¡creíamos que sería incluso más fina!

Las Hoka Mach X 2 tienen un precio parecido al de muchas otras superzapatillas de entrenamiento, pero son un poco más caras que sus predecesoras. ¿Que si pagar un poquito más merece la pena? Pues mira, probablemente sí si tenemos en cuenta sus características y mejoras. Sin embargo, si Hoka sigue subiendo los precios con cada actualización... sus modelos empezarán a costar más que las otras superzapatillas de entrenamiento.

Como alternativa, si no te importa que la suela no sea tan alta y que las zapatillas no tengan espuma PEBA, las Mach 6 tienen una pisada igual de dinámica y divertida pero se venden a un precio mucho más asequible.

Otro punto flaco de este modelo es que no tiene elementos reflectantes. La verdad es que habría sido un toque estupendo para mejorar la visibilidad al correr de noche, sobre todo teniendo en cuenta que las Mach X 2 tienen un precio premium.

Después de este análisis, intentamos no hacernos muchas expectativas con respecto a la comodidad, y aquí tenemos otro motivo clave: la lengüeta solo tiene 1,2 mm de grosor, lo que prácticamente no ofrece protección contra el roce de los cordones.

Vamos, que lo mejor es que te ates los cordones con cuidadito, sobre todo en las carreras largas. Y hablando de los cordones, ¡queremos darle la enhorabuena a Hoka por utilizar unos con relieve para mejorar el cierre! Toma nota, Adidas.

La lengüeta está sujeta a los laterales de las zapatillas con dos bandas elásticas perforadas que cumplen su función excepcionalmente bien. En nuestra experiencia, este diseño es importantísimo para sujetar esta lengüeta tan fina diseñada por Hoka, y podemos confirmarte que se queda en su sitio sin problema.

El pequeño tirador que tienen en el talón es muy chulo y cumple su función. Pero es que el roce en el tendón de Aquiles arruina estas zapatillas tan maravillosas.

La plantilla no está pegada, pero no te recomendamos quitarla, ya que su diseño acampanado le añade comodidad y estabilidad al talón.