On Cloudgo: análisis y review

Consideramos que las Cloudgo son una buena opción para:

• Los corredores casuales y/o avanzados que priorizan la comodidad en sus zapatillas de entrenamiento diario
• Los corredores que quieren unas zapatillas rápidas que no sean rígidas
• Los corredores que necesitan unas zapatillas neutras/estables que compensen las zancadas con pronación.
• Quienes buscan unas zapatillas de asfalto que sean cómodas y lo suficientemente elegantes para pasear por la ciudad

La mediasuela de las Cloudgo es demasiado firme para que sean cómodas en distancias largas. En su lugar, te recomendamos las On Cloudmonster, que proporcionan más protección contra impactos en ese tipo de esfuerzos.

Además, dan bastante calor, así que si corres en sitios donde hace calor o con un clima cálido, o eres propenso a que te suden los pies, te sugerimos que les eches un ojo a las Saucony Triumph 20, que son más transpirables.

Aunque oficialmente ON indica 30 mm, hemos medido la altura de la suela de las Cloudgo en 33,8 mm en el talón. Nuestra medición precisa hace que la altura de la suela en la zona del talón de las Cloudgo esté en torno a la media de las zapatillas que hemos medido en el laboratorio hasta ahora, y significa que los talonadores tienen mucha espuma bajo los pies para saborear la amortiguación de la mediasuela.

Encontramos una discrepancia similar con los 19 mm de antepié que On asegura que tienen. Las medimos con el calibre y vimos que la suela Cloudgo mide en realidad 22,5 mm en el antepié. Esto es ligeramente más corto que nuestra media actual de laboratorio, pero sigue siendo espuma más que suficiente para proporcionar una protección adecuada contra impactos en la mayoría de las distancias.

La diferencia en nuestras medidas de suela correctas nos deja con una altura de drop de 11,3 mm, lo que hace que los 11 mm indicados sean bastante precisos a pesar de sus cifras inexactas. Esto clasifica a las Cloudgo como unas zapatillas de drop alto, lo que las hace más adecuadas para los corredores que pisan con el talón, así como para quienes tienen alguna lesión en la parte inferior de la pierna, ya que este drop permite que las rodillas y las caderas soporten más carga que las pantorrillas y los tobillos.

Para conocer a fondo los efectos y ventajas de las distintas alturas de drop, consulta nuestra útil guía sobre el tema.

Presionamos nuestro durómetro contra la espuma de la mediasuela de las Cloudgo y obtuvimos una lectura de 28,1 HA. A pesar de ser un poco más firme que la media de las zapatillas, la zapatilla está lejos de parecer un ladrillo bajo los pies, ya que la mediasuela es lo suficientemente viva y amortiguada como para satisfacer las necesidades de la mayoría de nuestras carreras a diario. Decimos "la mayoría" porque encontramos que la mediasuela de las Cloudgo era deficiente durante nuestras carreras de prueba más largas.

Aunque las Cloudgo son demasiado firmes como para decir que son como una nube, van genial. La geometría tipo rocker pronunciada que tienen sumada a su mediasuela reactiva nos permiten cambiar de ritmo sin problemas en las carreras más rápidas. Por otro lado, a los corredores que busquen unas zapatillas que sean rápidas a la vez que mullidas, les sugerimos que les echen un vistazo a las Cloudsurfer 7.

Para comprobar los efectos del frío en las Cloudgo, volvimos a medir la dureza de su mediasuela después de dejarlas en el congelador durante veinte minutos. El durómetro marcó 34,3 HA, así que su mediasuela se vuelve más rígida que la media en condiciones similares. Esto fulmina completamente la amortiguación que te ofrece este modelo, y en tus carreras en invierno sentirás que estás pisando una piedra paso sí y paso también.

La diferencia entre estos dos resultados significa que solo se vuelven un 21,8 % más firmes en frío. Es un cambio mucho menos drástico que el que tienen de media las zapatillas que hemos analizado en nuestro laboratorio, así que, aunque la mediasuela se vuelve bastante firme, eso no te lo podemos negar, tenemos que elogiar la consistencia de la espuma Helion de On, ¡las cosas como son!

La plantilla de las Cloudgo es ligeramente más fina que la media de nuestro laboratorio, midiendo 4,0 mm según nuestro calibre. Sin embargo, cumplió su función e hizo que tuviéramos una superficie de aterrizaje lo suficientemente blanda como para complementar la amortiguación de la mediasuela de las zapatillas.

Usando nuestro calibre, vimos que la parte delantera de las Cloudgo mide 95,0 mm en su punto más ancho. Esto es ligeramente más estrecho que la media y significa que, aunque las zapatillas en teoría deberían venirle bien a cualquier tipo de pie, los corredores que tienen los pies muy anchos notarán que la parte delantera es un poco estrecha. A esos corredores les recomendamos las On Cloud X.

Cuando medimos la zona del dedo gordo en la parte delantera, nos dio 77,7 mm. Es un poco más amplia que la media de las zapatillas, lo que le da a las Cloudgo una forma más natural que permite que los dedos se abran en los aterrizajes.

Al desplazar nuestro peso de un lado a otro con las Cloudgo, notamos cierto tambaleo en el antepié, pero el talón permanece bien firme en el suelo. Esto nos da una buena cantidad de estabilidad durante nuestros aterrizajes sin dejar de ser lo suficientemente ágil para tomar las curvas de manera eficiente.

Las Cloudgo opusieron bastante resistencia cuando las doblamos y las retorcimos en nuestras manos, lo que nos llevó a darle una puntuación de 3 sobre 5 en nuestra escala subjetiva de rigidez torsional. Si bien esto significa que las zapatillas son capaces de contorsionarse con nuestro movimiento natural del pie hasta cierto punto, evita el balanceo excesivo y promueve una zancada más neutra. Esto hace que las Cloudgo sean adecuadas para los corredores que tienen una ligera pronación

El contrafuerte del talón no opuso tanta resistencia al manipularlo con las manos, pero se notaba como muy descuidado. Por ello le dimos una puntuación de 2 sobre 5 por la rigidez del contrafuerte del talón. Esto hace que las zapatillas se noten bastante cómodas en la zona del talón, ya que no aprietan ni restringen demasiado los movimientos, a la vez que nos ofrecen una sujeción segura gracias al amplio acolchado. Por todo ello creemos que serían ideales para los corredores que tengan problemas con el tendón de Aquiles.

Hemos medido la anchura de la mediasuela de las Cloudgo en 111,6 mm en el antepié, justo por debajo de nuestra media actual de laboratorio. Esto nos da una amplia plataforma para asegurarnos de que podemos hacer aterrizajes y despegues estables.

Bajando hacia el talón, la mediasuela de las Cloudgo es ligeramente más ancha que la media, con 90,9 mm según nuestro calibre. Esto significa que los talonadores se notarán especialmente estables en los aterrizajes con las Cloudgo sin que las zapatillas se noten demasiado firmes bajo los pies.

Con sólo 14N de fuerza necesaria para doblar las zapatillas a 90 grados, las Cloudgo son unas zapatillas extraordinariamente flexibles. Este nivel de flexibilidad significa que las zapatillas se doblan fácilmente con el movimiento natural del pie, lo que a su vez contribuye en gran medida a su comodidad y facilidad de uso.

Repetimos la prueba de rigidez después de dejarlas en el congelador durante veinte minutos y el resultado fueron 21,5 N. Vamos, que siguen siendo increíblemente flexibles. Es más, no solamente superan con creces a la media, sino que son más flexibles que más o menos un 80 % de los modelos que hemos analizado a temperatura ambiente. Así que, aunque puede que en vez de sobre una mediasuela sientas que estás corriendo sobre un cubito de hielo, te lo decimos de primera mano, estas zapatillas seguirán siendo flexibles y cómodas aunque bajen las temperaturas.

Con un cambio del 53,2 % en su flexibilidad en función del clima, las Cloudgo no son tan consistentes como la media, que se endurece en menor medida. Sin embargo, como se mencionó en la sección anterior, siguen teniendo un rendimiento ideal en comparación con los resultados generales que hemos visto en nuestro laboratorio.

Ahora pasemos al peso. Aunque On vende las zapatillas diciendo que tan solo pesan 214 g, hemos comprobado que las Cloudgo realmente pesan 259 g. Siguen siendo un poco más ligeras que la zapatilla media, lo que hace que las Cloudgo sean sorprendentemente ligeras para ser unas zapatillas que cuentan con un acolchado tan generoso y una suela con una altura razonable.

Como demuestra nuestra prueba de humo, la transpirabilidad de las Cloudgo no tiene nada de especial. Aunque el humo sale de forma bastante uniforme por toda la parte superior, lo hace lentamente y en finas columnas, así que gran parte del calor se queda dentro. Eso hace que a las Cloudgo les hayamos dado una puntuación de transpirabilidad de 3 sobre 5.

Si quieres unas zapatillas que hayan sacado una puntuación perfecta de 5 sobre 5 en transpirabilidad, échale un vistazo al rendimiento de las Saucony Triumph 20 en la misma prueba de humo.

Al examinar más de cerca una zona de la parte superior poniéndole luz entendemos por qué las zapatillas son tan poco transpirables. Muy poca luz atraviesa la densa malla de la parte superior de las Cloudgo, especialmente en las secciones reforzadas alrededor de la lengüeta y hacia la zona del talón.

Al ponerlas bajo el microscopio entendemos todavía mejor que den tanto calor: la malla de la parte superior está formada por trenzados apretados con muy poco espacio para que salga el aire.

Puede que la parte delantera de las Cloudgo sea cómoda, pero no es duradera. Lo hemos comprobado aplicando nuestra dremel a la zapatilla a 10K RPM con una fuerza de 3,2N durante cuatro segundos. El elemento de amolado de la herramienta se abrió paso a través del material de la parte superior como un cuchillo caliente a través de la mantequilla y dejó un agujero grande y abierto a su paso. Esto nos lleva a darle a la parte delantera de las Cloudgo una puntuación de 1/5 en durabilidad.

El acolchado del talón de la zapatilla no se defendió mejor de nuestra despiadada herramienta bajo los mismos parámetros. La dremel destrozó inmediatamente el contrafuerte del talón de las Cloudgo, lanzando por los aires casi todo el acolchado y, de hecho, una vez transcurridos los cuatro segundos no quedaba prácticamente nada. Por lo tanto, también le damos al acolchado del talón de las zapatillas una puntuación de durabilidad de 1 sobre 5.

Utilizamos nuestro medidor para ver la dureza de la suela de las Cloudgo y obtuvimos una puntuación superior a la media de 84,0 HC, lo que teóricamente influye en la durabilidad de la suela.

Para confirmarlo, simulamos un desgaste extremo encendiendo de nuevo la dremel y presionándola contra la suela durante veinte segundos. El resultado fue la pérdida de solo 0,72 mm de goma de la suela, lo que es bastante inferior a nuestra media actual de laboratorio.

Esta durabilidad por encima de la media nos permite predecir con seguridad que el caucho de la suela debería sobrevivir más allá de los 800 km de uso normal, y significa que no tuvimos problemas al ponernos las Cloudgo para ir a correr por senderos suaves.

Usando nuestro calibre, hemos medido el grosor de la suela en 2,8 mm. Aunque no es tan gruesa como la media de las zapatillas, aún queda bastante caucho después de nuestra prueba con la dremel, por lo que no afecta negativamente a las zapatillas. Al reducir el material de la suela, On ha podido quitarles algo de peso de lo que podría ser una zapatilla voluminosa.

Aunque las suelas que son más duras, como la de las Cloudgo, suelen fallar en términos de agarre, seguimos notando una gran tracción cuando probamos las zapatillas en varias superficies, desde asfalto hasta adoquines e incluso tierra. En todas ellas nos notamos segurísimos con cada zancada.

El logotipo On que vemos en el lateral es el único elemento reflectante de las Clougo. Puede resultar elegante por su minimalismo, pero en la práctica contribuye poco a la visibilidad. Te recomendamos que utilices ropa reflectante cuando corras de noche por zonas mal iluminadas.

Al igual que otras zapatillas de running de On, las Cloudgo tienen una lengüeta ancha y blanda que hemos medido con nuestro calibre y nos ha dado un grosor de 9,8 mm, mucho más carnosa que la lengüeta media y que nos proporciona mucho confort alrededor del empeine.

La lengüeta de las Cloudgo no tiene refuerzo, pero su anchura y su generoso acolchado hacen que no notáramos que se nos salía el pie en ningún momento durante nuestras pruebas.

La plantilla de las Cloudgo es extraíble, lo que hace que te las puedas poner con tus propias plantillas si lo necesitas.