On Cloudboom Strike: análisis y review

Creemos que las On Cloudboom Strike son una opción ideal para:

• Los fans de On que quieren unas superzapatillas nuevas porque las Echo 3 les acabaron decepcionando.
• Los runners que quieren un modelo para paratón con un retorno de energía de primera y, por muy raro que suene, ¡un drop bajo!
• Los corredores de metatarsos que necesitan unas superzapatillas reactivas y con un buen agarre que rindan bien en cualquier distancia de competición, desde 5 km hasta maratones.

Creemos que la baja diferencia de altura de la suela en el talón y en el antepié hace que las Cloudboom Strike no sean una buena opción para los talonadores, ya que probablemente sientan que su zancada es menos fluida de lo esperado. En nuestra opinión, los corredores de metatarsos o de mediopié estarán más a gusto con este modelo, y a los que aterrizan con el talón les recomendamos las Nike Vaporfly 4 o las Saucony Endorphin Elite 2.

También creemos que los corredores que necesiten que sus superzapatillas les ofrezcan una estabilidad moderada deberían buscar otras opciones. Según nuestros hallazgos, las Nike Alphafly 3 y las Adidas Adizero Adios Pro 4 ofrecen una pisada más firme y segura, así como una eficiencia parecida o incluso mejor al correr.

Como era de esperar de unas zapatillas de alto rendimiento, su absorción de impacto es impresionante, y eso es justo lo que necesitas para las carreras de larga distancia. Es un factor fundamental para medios maratones y, sobre todo, para maratones completos, ya que ayuda a que tus piernas estén más descansadas en los kilómetros finales, que son decisivos.

Nuestra prueba ASTM F1976 marcó 139 SA cuando analizamos el talón y 127 SA en el antepié.

Las On Cloudboom Strike cumplen con el requisito más importante de unas superzapatillas: un retorno de energía de élite.

En nuestras pruebas, consiguieron un 72,1 % en el talón y un 73,4 % en el antepié. Ambos resultados están entre los mejores que hemos visto en unas zapatillas de running, aunque todavía están un poquito por detrás de superzapatillas como las Saucony Endorphin Elite 2, que siguen siendo la mejor opción si tu prioridad es el máximo rebote.

En nuestra opinión, un requisito clave para un modelo de alto rendimiento moderno es acercarse lo máximo posible al límite de 40 mm, y On lo consiguió. Oficialmente, la marca dice que estas zapatillas tienen una altura de 39,5 mm en el talón, cumpliendo así con las normas de la World Athletics. ¿Que qué pasa? Pues que a nosotros nos dio 38,1 mm, que sigue siendo una cifra cercana a la que declara la marca y que, dentro de las desviaciones de fabricación, es aceptable. Además, sigue siendo ideal para las distancias de maratón.

Ah, y el sistema CloudTec no se ha ido a ninguna parte, pero ahora se siente más como un truco para mantener vivo el concepto, y es mucho más pequeño que en zapatillas como las On Cloudsurfer 2. En cuanto al rendimiento... a ver, no te vamos a mentir, nunca ha ofrecido ventajas importantes, así que no nos sorprende que On siga haciéndolo más pequeño en sus zapatillas centradas en el rendimiento.

Las On Cloudboom Strike son como un sueño hecho realidad para los corredores de metatarsos que están buscando la máxima amortiguación bajo los pies. Con 34,9 mm de espuma, ¡incluso superan a las ASICS Metaspeed Sky Paris!

Las Cloudboom Strike son una opción estupenda para los corredores de mediopié o de metatarsos que están buscando unas zapatillas de competición con un drop bajo. Su diferencia de altura de 3,2 mm hace que tu pie quiera aterrizar con los metatarsos, aprovechando al máximo la generosa altura de la mediasuela en esa zona.

Los corredores que aterrizan con el talón pueden utilizar estas, pero con todas las superzapatillas con un drop alto disponibles, creemos que hay mejores opciones para ellos.

El secreto detrás del impresionante retorno de energía de las Cloudboom Strike radica en su espuma Helion HF. Este material a base de Pebax, parecido a la espuma ZoomX, ofrece una sensación más bien blanda al correr, aunque no lo suficiente como para decir que es mullida.

Nuestro durómetro marcó 16,9 HA cuando analizamos la capa de abajo, que es la que está en contacto directo con el suelo.

Descubrimos que la capa secundaria de espuma es única en comparación con las que pueden tener sus competidores. Para potenciar el efecto de la Helion HF y eliminar la necesidad de una plantilla estándar, On combinó ambas capas en una sola pieza de Pebax que funciona como plantilla y mediasuela, encima de la placa.

Esta capa más rígida obtuvo un resultado de 24,4 HA cuando la analizamos con el durómetro, así que está diseñada para aplicar la máxima fuerza sobre la placa, lo que explica por qué no sentimos que estas zapatillas fuesen mullidas cuando salimos a correr con ellas.

Al echarle un ojo a las zapatillas de perfil, podemos ver que el rocker es bastante sutil en comparación con el de otras superzapatillas, como podrían ser las Hoka Cielo X1 2.0. La parte delantera no tiene una curva ascendente pronunciada, lo que significa que no se siente tanto ese balanceo que te ayuda a guiar la transición desde el apoyo del antepié hasta el despegue.

Este tipo de geometría es otra indicación importante de que estas zapatillas están mejor diseñadas para los corredores de mediopié o de metatarsos. Como el rocker que tienen en el antepié no es muy agresivo, los talonadores no obtendrán tanta ayuda para avanzar en las transiciones.

Descubrimos que las On Cloudboom Strike pasan de jugársela con la placas, manteniéndose fieles a la exitosa fórmula que llevan siguiendo desde 2017: una placa de carbono de longitud completa con una curva en forma de cuchara desde el mediopié hasta el antepié.

Una de las mayores desventajas de las anteriores superzapatillas de On, las Cloudboom Echo 3, es que eran muy estrechas, así que solo se adaptaban a los corredores con pies delgados. Para comprobar si esto se había solucionado, creamos un molde de gel de este modelo.

Lo medimos en cuanto se solidificó, y la verdad es que nos quedamos boquiabiertos: de los 70,4 mm de las Echo 3, On ha decidido ir a por una anchura más estándar de 95,6 mm en las Strike.

Todo el upper se ha vuelto más espacioso. Cuando medimos la anchura en la zona de los dedos, el calibre marcó 73,4 mm, que es un resultado parecido al de muchos modelos de entrenamiento diario (y es más alto que los 70,4 mm anteriores).

La altura de la parte delantera cumple con el estándar de comodidad con sus 27,2 mm.

A lo mejor esto no es muy relevante si estamos hablando de una sesión corta de entrenamiento por intervalos o 10, pero haznos caso, que en un maratón tener ese espacio extra para estirar los dedos es importantísimo.

Este modelo se llevó un maravilloso 0,62 en nuestra prueba de tracción, superando incluso a algunos modelos con caucho Continental, como las Adidas Adizero Adios Pro 3, y ofreciendo un agarre excelente tanto en superficies secas como mojadas. Sí, sí, ¡hasta en la pista de atletismo!

Descubrimos que la suela exterior de las On Cloudboom Strike combina dos secciones principales de caucho en el talón y en el antepié, ambas fabricadas con un compuesto finito pero con un buen agarre. Estas zonas tienen cortes en forma de diamante que dejan que veas la espuma de la mediasuela, reduciendo el peso y ofreciendo un poquito de flexibilidad.

La espuma expuesta en el antepié sigue un canal central estrecho. Quitando eso, este modelo tiene una de las coberturas de caucho más extensas que hemos visto en unas superzapatillas, lo que hace que sea una opción estupenda para los corredores preocupados por la espuma expuesta.

Las zapatillas con placa de carbono suelen ser rígidas, y en la prueba en la que las doblamos 30 grados, las Cloudboom Strike necesitaron 17,8 N de fuerza. La verdad es que es un cambio grande con respecto a sus predecesoras, que necesitaron 22,0 N, así que son más rígidas.

Todas las superzapatillas que salen al mercado a día de hoy tienen que pesar, como máximo 200 g. De lo contrario, no pueden competir con los modelos más recientes de marcas como Nike o ASICS.

Las On Cloudboom Strike están justo en ese límite con sus 201 g. La verdad es que no nos vamos a quejar, sobre todo con su drop bajo, que le proporciona amortiguación al antepié, aunque reducir sobre un 10 % del peso sería ideal para la versión 2.

El upper de las Cloudboom Strike nos deja claro que On quería reducir el peso fuese como fuese.

Esto tiene un efecto muy positivo en la ventilación y es que, incluso sin agujeritos específicos para el flujo de aire, la transpirabilidad es excelente. Vamos, el 4/5 que les dimos en esta prueba se lo merecen totalmente, cosa que además las hace aptas para maratones.

La malla es tan finita que nos dejó boquiabiertos cuando le pusimos una luz delante. También nos gusta que tenga ese refuerzo sutil en el mediopié, que proporciona estabilidad sin reducir la transpirabilidad en esa zona.

Después de analizar cientos de uppers en el laboratorio, este destaca por su precisión. Míralo bajo el microscopio, ¡el nivel de detalle es una pasada!

Las características que se centran en la comodidad son mínimas. La lengüeta es muy finita y solo hay una pequeña pieza de espuma en el tobillo, dejando el talón sin acolchado.

Claramente, esta estructura no es adecuada para todo el mundo, ya que hay zonas del talón de Aquiles sin acolchado que a veces pueden causar deslizamiento del talón.

Después de ponerlas a prueba sin parar, podemos confirmar que las On Cloudboom Strike están diseñadas únicamente para los corredores con una pisada neutra. Su mediasuela no es tan ancha como la de otros modelos de competición, lo que las mantiene ágiles, pero exige una técnica de carrera sólida, sobre todo para los talonadores.

Descubrimos que la placa de fibra de carbono, que está entre dos capas de espuma, crea una estructura muy rígida que se centra en el rendimiento. Obviamente, estas zapatillas se llevaron un 5/5 perfecto en esta prueba.

El contrafuerte del talón no tiene ni refuerzo ni espuma, lo que hace que sea muy flexible, pero no proporciona nada de estabilidad extra. No tuvimos ninguna duda al darle un 1/5 en esta prueba.

Antes dijimos que estas superzapatillas son de todo menos anchas. La verdad es que lo agradecemos, ya que parte del encanto de unas zapatillas de competición está en esa sensación un poco salvaje y cruda. Que exista tal variedad en el mercado hace que los corredores puedan elegir el diseño que más les gusta.

El antepié de este modelo tiene una anchura media de 114,1 mm, y con lo altísima que es la mediasuela, exige que tu técnica de carrera sea sólida.

El talón mide solo 84,8 mm, y al combinarlo con la baja diferencia de altura que tiene con la zona de los metatarsos, le suma incluso más puntos a nuestra opinión de que estas superzapatillas no son la mejor opción para los talonadores.

Al final vivir es hacer sacrificios, y las superzapatillas de running lo saben bien. Cuando se utiliza un upper muy finito, ligero y transpirable, la durabilidad no va a ser muy alta. Y eso es justo lo que pasó con estas, así que el 1/5 que se llevaron en esta prueba no cogió a nadie por sorpresa.

Al acolchado del talón le viene genial que esta zona no tenga espuma, alcanzando una sólida puntuación de 4/5.

La suela exterior rindió bien en nuestra prueba Dremel, ya que terminó perdiendo solo 1,0 mm de espuma. Es un resultado estándar pero, teniendo en cuenta que las zapatillas de competición suelen tener un caucho blando (parecido al de los neumáticos de Fórmula 1), combinar esto con una buena durabilidad no es algo común. Pero mira tú qué cosas, ¡estas zapatillas nos sorprendieron positivamente!

El caucho tiene un grosor de 1,6 mm. Aunque este modelo no tiene la misma durabilidad que unas zapatillas de entrenamiento diario estándar, sí que debería aguantar 2 o 3 competiciones importantes, así como varios cientos de kilómetros de entrenamiento posteriormente.

La plantilla extraíble de Pebax tiene un grosor de 6,6 mm en el talón, así que es un poquito más gruesa que la media. Sin embargo, cambia bastante hacia el antepié, donde este exclusivo sistema de la plantilla es la única espuma que hay encima de la placa de las zapatillas. No te vamos a mentir, ¡nos encanta que On esté intentando hacer algo distinto al resto!

La plantilla es extraíble, pero... haznos caso, no quieres quitarla. Se encarga de proporcionar, aproximadamente, la mitad de la amortiguación del antepié (todo lo que está por encima de la placa de carbono) y es un componente fundamental de estas zapatillas.

Al principio pensamos que On podría lanzar distintas opciones, como placas de Pebax más blanditas o más rígidas, para adaptarse a la técnica de carrera de cada corredor (aunque costasen un poquito más), pero todavía no hay indicios de que vaya a hacerlo.

Fabricada con espuma Pebax, la mediasuela Helion HF aguanta muy bien el frío. En nuestras pruebas, solo se volvió un 6 % más firme después de estar 20 minutos en el congelador, que es un resultado impresionante.

No les vimos ningún elemento reflectante a las Cloudboom Strike.

Como era de esperar de unas zapatillas donde cada gramo cuenta, la lengüeta tiene una capa de espuma finísima, de solo 1,2 mm. Esto exige que el ajuste sea muy preciso cuando te calzas, pero al final eso es justo lo que se busca en un modelo de competición.

Las Strike no tienen los cordones con un poco de relieve que vemos en muchas otras superzapatillas, pero los que traen siguen siendo de alta calidad. Pasan por ojales perforados, así que no existe el riesgo de que se rompan antes de tiempo, como pasa en los modelos con lacitos a modo de ojal. Además, nos gustó mucho que la lengüeta estuviera perforada.

La lengüeta no tiene refuerzo, pero sí que está parcialmente cosida al empeine. Por lo tanto, a la mayoría de los corredores no se les debería mover mucho.

Las On Cloudboom Strike son un poquito caras, sí, incluso para unas superzapatillas, aunque todavía no alcanzan las cifras de algunas de sus compañeras. En comparación con sus competidoras, la verdad es que tampoco nos parece que valgan una pasta; tienen ese extra típico aumento de 20 o 30 € que On les pone a sus modelos premium, pero ahora dentro de la categoría de las superzapatillas.

El talón tiene un tirador pequeñito y fácil de agarrar.