Nike Journey Run: análisis y review

Les hemos hecho muchas pruebas a las Nike Journey Run y creemos que son una opción ideal para:

• Los principiantes que están buscando unas zapatillas versátiles y con un estilazo con las que correr de vez en cuando y que también les sirvan para las actividades del día a día.
• Los que necesitan unas zapatillas de entrenamiento diario económicas que tengan una relación calidad-precio excelente.
• Los corredores que quieren una parte superior de alta calidad que no les cueste un ojo de la cara. La de estas zapatillas es una de las mejores que hemos visto en un modelo económico.

Por desgracia, la mediasuela ComfiRide de las Journey Run no está a la altura de lo suave y mullida que Nike afirma que es. De hecho, se inclina más bien hacia el lado firme, lejos de lo blandos que se sienten otros modelos bajo los pies, como las Nike Invincible 3 o las New Balance FuelCell Rebel v4. Eso sí, si estás buscando una pisada muy mullida, puede que necesites gastarte un poco más.

Además, la parte delantera de las Journey Run, que se estrecha mucho, podría ser un problema para los que tienen los pies anchos. En nuestra opinión, si el espacio para los dedos es una prioridad para ti, las ASICS Gel Contend 9 o las Saucony Axon 3 probablemente te sean más cómodas, ya que tienen una buena parte superior y son de calidad, pero sin poner en riesgo el ajuste.

En nuestra opinión, las Journey Run ofrecen un nivel medio de amortiguación que es perfectamente adecuado para unas zapatillas de entrenamiento diario. Cuando medimos la altura de la suela en el talón, nos dio 33,0 mm.

Desde nuestro punto de vista, esta altura complementa la versatilidad de las zapatillas, haciéndolas lo suficientemente ágiles para ritmos fáciles y moderados.

Nuestro calibre marcó 24,4 mm cuando medimos la altura de la suela en el antepié, así que también es bastante estándar. No tuvimos problemas en las carreras cortas y fáciles, y aunque estas zapatillas pueden aguantar carreras largas de vez en cuando, creemos que para eso es obligatorio gastarse un poco más.

El drop de 8,6 mm no es nada fuera de lo común, ya que lo hemos visto en muchas zapatillas de entrenamiento diario asequibles. El drop de estos modelos suele estar entre los 8 y los 12 mm, y en el caso de este hace que sea una buena elección para los principiantes, que suelen impactar más con el talón.

No solo las sentimos más firmes de lo que nos esperábamos, sino que además nuestro durómetro marcó 23,5 HA, así que ni siquiera son más blandas que la media. Así que, si estás buscando ese par tan mullido del que habla Nike, podemos asegurarte que este no es.

De hecho, Nike moldeó la mediasuela específicamente para ayudar a que se comprimiese el talón, que es algo totalmente innecesario en una mediasuela "súper blanda".

Este modelo no utiliza las míticas espumas asequibles de Nike, como Cushlon o SR-02, sino que incorpora ComfiRide, una nueva espuma que creemos que la marca va a empezar a ponerles a sus modelos más asequibles. En nuestra experiencia, ofrece una amortiguación decente para su precio, ¡pero no te esperes que sea mullida!

Como la mediasuela está basada en EVA, no nos sorprendió que se volviera bastante más firme después de estar 20 minutos en el congelador.

Cuando la volvimos a analizar, nuestro durómetro marcó un aumento del 42,6 %. En nuestra opinión, este cambio es demasiado grande, dejando claro que le espuma EVA no es la mejor cuando bajan las temperaturas.

La plantilla es un poco más fina de lo esperado, ya que solo mide 3,9 mm.

Como estas zapatillas no tienen una suela muy alta, creemos que tampoco habrían necesitado un rocker muy pronunciado. Parece que Nike pensó lo mismo, ya que las Journey Run tienen un perfil prácticamente plano.

Eso sí, les vimos una pequeña curva en el talón que les hace la vida un poquito más fácil a los talonadores.

Nike se ha pasado la vida fabricando partes delanteras estrechas, pero los últimos modelos están avanzando hacia un ajuste más generoso, ¡y eso nos encanta!

Las Journey Run son un ejemplo parcial de este cambio, ya que su parte delantera mide 100,4 mm en su punto más ancho.

Nos parecieron muy cómodas y espaciosas, pero necesitamos medir la zona más pegada a los dedos para entender bien del todo el ajuste y las proporciones, ya que cuando intentamos separar los dedos de los pies sí que nos parecieron un poco ceñidas.

Nuestra segunda medición confirmó lo que sentimos en la primera prueba, y es que estas zapatillas no les dan mucho espacio a nuestros dedos para que se separen. Con sus 75,4 mm, la parte delantera se estrecha bastante, contrastando con la medida más ancha que vimos en la sección anterior. De hecho, en nuestra opinión, los corredores con pies cuadrados deberían pensárselo dos veces antes de comprarse este par.

Por otro lado, nos pareció que el espacio vertical de la parte superior es bastante generoso. Según nuestra experiencia, debería irles bien a la mayoría de los corredores, incluso a los que suelen tener el dedo gordo hacia arriba cuando corren.

A primera vista, las Journey Run no parecen las zapatillas más estables del mercado, pero en nuestras pruebas nos volvió a quedar claro que las apariencias engañan. Aunque son unas zapatillas de running neutras, cuentan con características del diseño de las zapatillas de estabilidad, como una alta rigidez torsional y un contrafuerte del talón rígido.

Según nuestra experiencia, estos elementos proporcionan una sujeción extra. Por esta razón, creemos que los corredores con necesidades de estabilidad de baja a moderada también pueden disfrutar de estas zapatillas.

Cuando analizamos la rigidez torsional de estas zapatillas utilizando nuestras propias manos, la verdad es que nos quedamos muy sorprendidos. No nos esperábamos encontrarnos con unas zapatillas tan rígidas, ¡hasta se pueden comparar con las Nike Vaporfly 3!

Como puedes suponer, esto mejora la estabilidad, pero le quita algo de comodidad a la pisada.

El contrafuerte del talón se parece mucho al de las zapatillas de estabilidad, por lo que se llevó un sólido 4/5 en nuestra prueba.

¿Que si es un resultado demasiado alto? Pues a ver, según nuestra experiencia, podría serlo, sí. Sobre todo para los corredores que tienen talones sensibles, ya que las Journey Run podrían serles incómodas o molestas en las carreras más largas.

Aunque las dos pruebas anteriores revelaron resultados poco comunes para las zapatillas económicas de entrenamiento diario, las dimensiones de la mediasuela nos devuelven un poco a la realidad con unos resultados más estándar.

Al medir el antepié nos dio 117,0 mm, un resultado bastante típico para un modelo de este estilo.

Cuando medimos la anchura de la mediasuela en el talón, nos dio 91,5 mm, que también es un resultado que va de la mano con el de sus competidoras. Descubrimos que esta anchura proporciona una plataforma de aterrizaje sólida y estable para los talonadores neutros.

Estas zapatillas se llevaron un resultado alto en rigidez torsional, lo que podría haber sido todo un desastre para sus niveles de confort. Como la mayor parte de los modelos económicos de entrenamiento diario se usan también mucho para caminar, esto podría ser un problema.

Afortunadamente, para doblar las zapatillas 90 grados solo necesitamos 22,8 N de fuerza, y la verdad es que fue un alivio. ¡Ese corte en la parte delantera de la suela es el verdadero MVP!

Pensábamos que estas zapatillas iban a ser más pesadas, pero la verdad es que nos llevamos una grata sorpresa.

Aunque sus 298 g las hacen más pesadas que la media, la verdad es que nos parece un peso razonable teniendo en cuenta lo mullida que es su parte superior y la cobertura total de caucho de su suela exterior.

Nike comercializa las Journey Run como unas zapatillas de iniciación para principiantes y para las personas con un presupuesto ajustado, lo que a menudo implica una parte superior de baja calidad y poco transpirable. ¡Pero nos han demostrado todo lo contrario!

Después de utilizar nuestra máquina de humo, les hemos dado un sólido 4/5 en ventilación, una puntuación que muchas zapatillas más caras no consiguen. Creemos que esto quieren decir que tienen una zona de los dedos que deja que el aire entre y salga durante todo el año.

Para comprobar si la ventilación en la parte delantera se extiende por el resto de las zapatillas, las pusimos delante de nuestra luz. Es una pena, pero parece que Nike le ha dado prioridad a la durabilidad y la estabilidad, así que los laterales y la cara interna son bastante gruesos.

En cuanto terminamos nuestras dos primeras pruebas, cogimos el microscopio.

Aquí descubrimos la verdadera magia de esta parte superior, y es que combina partes más gruesas con agujeritos para que el aire entre y salga. En nuestra experiencia, encontrar una malla con estas características a este precio es de todo menos común.

Otro detalle importante de esta parte superior es lo mullida que es. Nos esperábamos que tuviesen acolchado en la parte de atrás, pero estas zapatillas nos han parecido cómodas del talón a la punta de los pies. Eso sí, creemos que este nivel de acolchado también tendrá sus puntos negativos.

En cuanto a durabilidad, la parte delantera nos ha demostrado que rinde bien, sobre todo teniendo en cuenta los agujeros tan grandes que tiene para que el aire entre y salga.

Lo comprobamos con nuestro Dremel, que fue a por ella con 3,2 N de fuerza y a 5.000 RPM. El resultado no estuvo nada mal: las Journey Run superaron este reto y se llevaron un sólido 3/5 en durabilidad.

Ya dijimos antes que sospechábamos que la parte superior acolchada y cómoda iba a tener sus puntos flacos, sobre todo en durabilidad y peso.

Lo comprobamos en nuestra segunda prueba Dremel, ya que la parte superior se llevó otro 3/5. Este resultado es más decepcionante porque la mayoría de las zapatillas de running suelen tener una zona del talón que rinde mejor que la parte delantera.

Una vez superadas todas las pruebas anteriores, nos centramos en la suela exterior, que se inspira en los últimos diseños de Nike. Presenta dos cortes largos y horizontales en el antepié y en el talón que están hechos para mejorar la flexibilidad.

Empezamos por presionar nuestro durómetro contra el caucho, y marcó un resultado muy alto: 89,4 HC. Según nuestra experiencia, esto explica el agarre estándar (y decimos estándar tirando por lo alto...) de estas zapatillas, sobre todo sobre superficies húmedas.

Después de completar nuestra prueba final con el Dremel, entendimos por qué Nike eligió un caucho tan duro.

Según nuestro medidor de desgaste de neumáticos, los daños fueron de 1,1 mm, demostrándonos que el uso de un caucho más blando habría afectado gravemente a la durabilidad. El mini-taco en el que se apoyó la herramienta fue casi borrado de la faz de la tierra, y claro, nadie quiere unas zapatillas económicas que se desgasten en un abrir y cerrar de ojos.

Descubrimos que Nike equipó a las Journey Run con solo 2,9 mm de caucho, que en comparación con otras zapatillas de entrenamiento diario es más bien una suela exterior finita, pero parece suficiente.

Creemos que las Nike Journey Run tienen un precio justo. Cuestan mucho menos que las Nike Invincible 3 y, sin embargo, su relación calidad-precio es mucho mejor, sobre todo para los principiantes y para los que no tienen pensado correr carreras largas. Eso sí, como pasa con cualquier modelo económico, un precio más bajo viene de la mano con sacrificios en cuanto a retorno de energía y calidad del material.

Nos ha sorprendido muy positivamente encontrarnos con elementos reflectantes en las Journey Run, sobre todo porque Nike suele prescindir de ellos incluso en los modelos que cuestan más. Esta característica extra aumenta la seguridad de los corredores que prefieren correr por la tarde o por la noche.

Si eres de los corredores a los que les encanta apretarse los cordones hasta decir basta, creemos que las Journey Run son perfectas para ti.

Con 13,2 mm de espuma entre el empeine y la parte de arriba de la lengüeta, este es uno de los diseños más amortiguados que hemos visto hasta la fecha.

¡Pero tiene truco! Y es que Nike utilizó un acolchado grueso solo donde se aprieta el nudo de los cordones, dejando que el resto de la lengüeta sea más fina. Esta amortiguación estratégica hace que los niveles de comodidad sean altos y el peso bajo, ya que el acolchado se centra en la zona más importante. La verdad es que este diseño nos ha dejado boquiabiertos, ¡quién diría que son unas zapatillas asequibles!

Es muy raro encontrar unas zapatillas de running asequibles que tengan una lengüeta reforzada, así que nos quedamos encantados y también muy sorprendidos al ver que las Journey Run la tenían.

El talón de las Journey Run no tiene tirador, pero descubrimos que Nike había aumentado la amortiguación del cuello en esta zona, creando una experiencia mullida y cómoda al correr. Si eres de las personas que tienen un talón sensible, seguro que esto te encanta.

No tuvimos ningún problema para quitarles la plantilla a las Journey Run. De hecho, cambiarla podría ser una buena idea, ya que nos pareció bastante básica y de baja calidad; nos ofreció una amortiguación mínima.