Hoka Transport GTX: análisis y review

En nuestra opinión, deberías echarle un ojo a las Hoka Transport GTX si estás buscando:

• Unas zapatillas calentitas e impermeables para caminar por la ciudad cuando hace frío o llueve.
• Un par duradero y resistente al desgaste que esté a tu lado durante más de una estación.
• Un modelo con una plataforma bien amortiguada y estable para que no pares en todo el día.

La membrana impermeable de estas zapatillas hace que solo sean aptas para cuando llueve o cuando bajan las temperaturas. La verdad, no creamos que te merezca la pena pagar esos euros extra que cuesta el Gore-Tex para tostarte los pies en verano cuando tienes un modelo base ideal para cualquier estación del año: las Hoka Transport.

Si lo que estás buscando son unas zapatillas de Hoka impermeables pero más ligeras, con más amortiguación, y hasta más cómodas, las Cifton 9 GTX son perfectas para ti, ¡y además son más asequibles!

Se supone que las Hoka Transport GTX son un modelo muy amortiguado, con una altura de la suela en el talón y en el antepié de 37 y 32 mm de alto (para las mujeres, deberían de ser 36 y 28 mm respectivamente).

Pero cuando nos las pusimos por primera vez, no sentimos que fuesen tan mullidas como nos esperábamos, así que las cortamos por la mitad y utilizamos nuestro calibre para comprobar si las especificaciones oficiales de la marca eran precisas.

Tal como sospechábamos, la herramienta marcó que la altura de la suela en el talón es más baja, de 34,8 mm. Pero eso es solo 2,2 mm menos de lo indicado, así que, ¿por qué parece que la diferencia es abismal? Vamos a echarle un ojo al antepié, a ver qué pasa.

La altura de la suela en el antepié nos dio solo 25,1 mm, que son 6,9 mm menos de lo que nos prometía la marca. Nos hemos quedado alucinando, porque es incluso menos que lo que miden las zapatillas en su versión de mujer (28 mm).

Tal vez la marca tenga un enfoque diferente para medir la altura de la suela, pero nosotros siempre seguimos el reglamento de la World Athletics.

Eso sí, pensamos que las Hoka Transport GTX siguen ofreciendo una buena amortiguación y protección contra impactos para llevarlas todo el día. El problema radica en la discrepancia entre lo que se indica en las especificaciones oficiales y lo que nosotros sentimos al ponérnoslas.

Teniendo en cuenta que la suela en el antepié es más baja de lo esperado, el drop también será menor.

En lugar de tener el drop de 5 mm en la versión de hombre y de 8 en la versión de mujer, nuestro calibre indica que el drop de este par es de 9,7 mm, que es casi el doble de lo que indica la marca.

Aunque la mayoría de la gente no siente la diferencia en el drop de sus zapatillas para caminar, los que estén acostumbrados a los más bajos tal vez sí noten este cambio.

Dejando a un lado las discrepancias en la altura de la suela y el drop, ahora vamos a ahblar de lo cómoda que se siente la mediasuela de estas zapatillas.

Su espuma es moderadamente blanda, y nuestro durómetro lo confirmó al darnos un resultado de 20,6 HA (aproximadamente un 20 % más blando que la media) después de presionarlo contra ella.

Nuestras pruebas de uso también confirmaron que las Hoka Transport GTX son ideales para estar de pie durante horas sobre superficies urbanas duras como asfalto, hormigón e incluso adoquines.

Que unas zapatillas se vuelvan un poco más firmes con el frío es normal. Teniendo en cuenta que estas son unas GTX impermeables, es normal suponer que serán utilizadas cuando las temperaturas sean bajas.

Después de meter a las Transport GTX en el congelador durante 20 minutos, cogimos nuestro durómetro de nuevo y volvimos a analizarlas, obteniendo esta vez un resultado de 24,8 HA, por lo que su firmeza ha aumentado en un 20,1 %.

La mediasuela, incluso después de meterlas en el congelador, nos demostró que este par de Hoka es más blando que la competencia.

La plantilla no tiene nada de especial, pero cumple bien su función. Medimos su grosor en el talón y vimos que es un poco más fina que la media con sus 4,4 mm.

Pero cuando se trata de ajuste, hemos descubierto que las Hoka Transport GTX no son las zapatillas más espaciosas.

Cuando medimos la zona más ancha de su parte delantera, nos dio 96,9 mm, así que es un poco más estrecha que la media de las zapatillas para caminar con una anchura D estándar.

Si tienes unos pies de anchura media, no tienes de qué preocuparte, pero a las personas con pies anchos o con juanetes les recomendamos que vayan a por un modelo que tenga más espacio para los dedos, como las Nike Pegasus Trail 4 GTX. Si en verdad no necesitas que las zapatillas sean impermeables, échale un ojo a las Hoka Transport estándar, que están disponibles en tallas anchas (EE).

Cuando medimos la anchura de la parte delantera de estas zapatillas en la zona del dedo gordo nos quedó incluso más claro que no son muy espaciosas.

Nuestro calibre marcó 77,2 mm, así que las Hoka Transport GTX tienen un ajuste bastante ceñido en el antepié.

La resistencia del material interior es igual de importante para salvar la impermeabilidad de las zapatillas. Pusimos nuestro Dremel en la zona más propensa a la abrasión del interior de las zapatillas, que es el acolchado del talón.

Después de 4 segundos de perforación a una velocidad de 5K RPM, vimos un arañazo muy leve que no parecía afectar a la vida útil de las zapatillas. Por lo tanto, este par también se llevó una nota alta en durabilidad del acolchado del talón, un 4/5.

Estas Hoka vienen, por defecto, con cordones elásticos.

Este diseño es rápido y fácil de personalizar, además de que tienes la opción de meter lo que te sobra de los cordones debajo de la lengüeta.

Si este sistema no te gusta, siempre puedes cambiarlo y utilizar los cordones de siempre que te vienen en la caja.

Lo primero que nos llamó la atención de las Hoka Transport GTX fue su estructura robusta y rígida. Si bien esto puede ser una desventaja para las personas que está buscando algo blandito para los pies, creemos que la gente que quiera una pisada más estable estará encantada con su nivel de rigidez.

Aunque las Transport GTX no se venden como unas zapatillas de estabilidad (como las Arahi o las Gavoita), creemos que podrían irles bien a las personas con sobrepronación leve. Mira lo bien que controlan la parte de atrás de nuestros pies y nuestros tobillos en la prueba de estabilidad que te enseñamos en el vídeo anterior.

La impresionante rigidez torsional de estas zapatillas desempeña un papel clave en su estabilidad.

Como muestra nuestra prueba manual anterior, es casi imposible torcer las Hoka Transport GTX con las manos.

Por eso hemos decidido darles la máxima puntuación en rigidez, un 5/5.

La parte de atrás de estas Hoka también nos sujetó el pie con bastante firmeza.

Primero, la parte superior de la mediasuela se extiende bastante hacia arriba, abrazando la base del pie con firmeza.

Segundo, su contrafuerte de talón tiene suficiente rigidez (3/5) como para evitar que el talón se mueva sin control.

Otro factor importante para la estabilidad es la anchura de la plataforma, y la de las Transport GTX nos pareció razonablemente ancha.

La zona más ancha de la suela de estas zapatillas obtuvo un resultado de 112,5 mm en nuestro calibre, que está a la par con la media de las zapatillas para caminar.

Nos sorprendió la forma más aerodinámica de la suela de estas Hoka, y sabemos que es porque ya hemos visto plataformas anchísimas en esta marca, como la de las Clifton LS (122,8 mm) o la de las Bondi SR (124,1 mm).

Cuando medimos el punto más ancho del talón de las Transport GTX, nuestro calibre mostró un resultado un poco más alto que la media, 93,0 mm.

Estos milímetros extra no hacen que las zapatillas sean más grandotas, sino que les dan un toque de estabilidad que se agradece.

Como ya hemos dicho antes, estas Hoka se sienten un poco más rígidas que unas zapatillas estándar para caminar, y nuestras de laboratorio lo siguen corroborando.

En nuestra prueba de rigidez longitudinal, se necesitaron 25,3 N para doblar las zapatillas hasta un ángulo de 90 grados, que es un 20 % más de lo que se necesita de media. Creemos que esta rigidez proviene tanto de su resistente parte superior Cordura como de su suela estructurada.

Entonces..., ¿qué es lo que ayuda a que la pisada de estas Hoka sea fluida? ¡Pues su rocker!

Este diseño se ha vuelto increíblemente popular en la industria de las zapatillas de running, y ahora se está extendiendo como la pólvora entre los modelos para caminar (como las Nike Motiva o las KEEN WK400). Ofrece la ventaja de que las transiciones talón-punta son más rápidas y sencillas, ya que sientes que las zapatillas te empujan hacia adelante.

Ten en cuenta que la rigidez de las Hoka Transport GTX aumentará a medida que bajen las temperaturas.

Después de dejar que se echasen una siesta de 20 minutos en nuestro congelador, necesitamos un 24,5 % más de fuerza para doblarlas en comparación con su resultado a temperatura ambiente.

Desafortunadamente, la mayor durabilidad e impermeabilidad de este modelo hacen que pese más.

Sus 330 gramos hacen que sean más de 55 g más pesadas que la media de su categoría.

Tampoco las sientes demasiado pesadas al pisar, pero si vienes de las Bondi o de las Clifton, vas a notar la diferencia. Además, el material rígido de la parte superior de las Transport GTX no ayuda a que las sientas más ligeras.

Las Hoka Transport GTX son unas zapatillas impermeables y calentitas, así que están diseñadas para enfrentarse a los charcos, al aguanieve, y a la suciedad de la ciudad. Vamos, que tienen un buen motivo para contar con unos tacos moderadamente profundos y multidireccionales.

No te recomendaríamos ponerte estas zapatillas si te vas a ir de ruta por terreno blando o embarrado, pero para las aceras mojadas de la ciudad y los caminimos ligeramente embarrados de los parques, el agarre de las Hoka Transport GTX es simplemente perfecto.

Las Hoka Transport originales nos dieron bastante calor en los pies, así que no nos esperábamos que su versión GTX impermeable fuera más transpirable.

Cuando les metimos humo dentro a estas zapatillas, vimos que no dejaban que no saliese NADA por su parte delantera, sobre todo si las comparamos con las zapatillas de malla de la derecha. Pero esto no debería sorprendernos, ya que la parte superior de estas Hoka está fabricada con Cordura, un material resistente y situado justo encima de la membrana GTX.

Cuando observamos este material bajo nuestro microscopio, nos dimos cuenta de que es el mismo que se utiliza en el modelo base.

Trabaja en sintonía con el Gore-Tex a la hora de mantener a raya la humedad, pero también hace que la transpirabilidad esté bajo mínimos. En consecuencia, les hemos dado a estas zapatillas un 1/5 en nuestra prueba de transpirabilidad.

La cordura, que es utilizada en ropa militar y de alto rendimiento, es uno de los tejidos de nylon más resistentes que existen, pero..., ¿es igual de resistente en las Hoka Transport GTX?

Para comprobarlo, cogimos nuestro Dremel y ajustamos su velocidad a 5K RPM.

Nos aseguramos de que la presión del Dremel se mantiene constante a 3,2 N durante los 12 segundos que dura la prueba.

Cuando analizamos los daños, decidimos darles a estas zapatillas un sólido 4/5 en durabilidad de la parte delantera. Le quitamos 1 puntito porque la herramienta consiguió cargarse un poco los hilos, pero sin comprometer ni la impermeabilidad de las zapatillas ni la integridad de su parte superior, ya que no terminaron con un agujero ni nada.

Súmale a la ecuación una capa protectora alrededor del antepié de las zapatillas, y tendrás una de las partes superiores más resistentes al desgaste que puedes encontrar para moverme por la jungla de asfalto.

La resistencia del material interior es igual de importante para salvar la impermeabilidad de las zapatillas. Pusimos nuestro Dremel en la zona más propensa a la abrasión del interior de las zapatillas, que es el acolchado del talón.

Después de 4 segundos de perforación a una velocidad de 5K RPM, vimos un arañazo muy leve que no parecía afectar a la vida útil de las zapatillas. Por lo tanto, este par también se llevó una nota alta en durabilidad del acolchado del talón, un 4/5.

Además de su parte superior a prueba de balas, las Hoka Transport GTX también presentan una suela exterior de caucho Vibram muy resistente.

Cuando presionamos nuestro durómetro contra ella, obtuvimos un resultado medio de 81,0 HC. Es un compuesto bastante firme para unas zapatillas para caminar porque, en muchos casos, las marcas optan por dejar la espuma de la mediasuela al descubierto en los modelos de esta categoría.

Cuando le dimos caña con nuestro Dremel al caucho de las zapatillas, también comprobamos que es bastante más duradero que la media.

Tras aumentar la velocidad a 10K RPM y ampliar el tiempo de la prueba a 22 segundos, asentimos con la cabeza casi inconscientemente al ver que el caucho estaba aguantando como un campeón. Los daños fueron de solo 1,0 mm, que no está nada mal.

Al final, desgastar una capa más gruesa de caucho lleva más tiempo que acabar con una fina. Por eso nos encantó ver que la suela exterior de las Transport GTX tiene 3,4 mm de grosor.

En general, estas Hoka nos han demostrado que tienen una construcción bastante más duradera que las típicas zapatillas para caminar. De hecho, si las usas para caminar en tu día a día o incluso para hacerte alguna ruta sencilla, estarán a tu lado durante bastante tiempo.

Las Hoka Transport GTX son unas zapatillas impermeables y calentitas, así que están diseñadas para enfrentarse a los charcos, al aguanieve, y a la suciedad de la ciudad. Vamos, que tienen un buen motivo para contar con unos tacos moderadamente profundos y multidireccionales.

No te recomendaríamos ponerte estas zapatillas si te vas a ir de ruta por terreno blando o embarrado, pero para las aceras mojadas de la ciudad y los caminimos ligeramente embarrados de los parques, el agarre de las Hoka Transport GTX es simplemente perfecto.

No importa lo tarde que vuelvas a casa del trabajo, las Hoka Transport GTX te mantendrán seguro y a la vista incluso si hay poca luz. Sus elementos reflectantes están por todas partes, y son mucho más grandes que los que solemos ver en las zapatillas para caminar (cuando los tienen, claro).

El confort de las Transport GTX viene de su cuello y de su lengüeta, que están bastante acolchados.

Cuando medimos el grosor de este último nos dio 5,3 mm, que es un resultado estándar para unas zapatillas para caminar.

¡Al fin tenemos unas zapatillas con un tirador al que le caben uno o dos dedos!

La verdad es que nos gustó mucho y nos pareció práctico cuando nos calzamos.

Para ofrecer el máximo nivel de protección contra el agua, todo par impermeable que se precie debe tener una lengüeta reforzada que evite que la humedad se filtre en el interior.

La de las Transport GTX es semi-reforzada (lo que se conoce como Invisible Fit), cerrando así los huecos entre la lengüeta y los laterales de las zapatillas.

La plantilla de estas Hoka es fácil de quitar si quieres mejorar la amortiguación.

Hoka es una de esas marcas que se esfuerzan por fabricar productos más sostenibles, y nos encanta ver que muchas partes de las Transport GTX están fabricadas con materiales de origen responsable:

• La malla Cordura (100 % poliéster reciclado).
• El material Gore-Tex de la parte delantera (70 % poliéster reciclado).
• La mediasuela de EVA (35 % de caña de azúcar).
• La suela exterior Vibram EcoStep Recycle EVO (30 % de caucho reciclado).
• El forro de la lengüeta y del cuello (100 % reciclado).
• La plantilla (50 % a base de soja).