Brooks Adrenaline GTS 23: análisis y review

En nuestra opinión, las Brooks Adrenaline GTS 23 son una opción fantástica para:

• Los sobrepronadores leves que necesitan unas zapatillas de running con más sujeción que las zapatillas de entrenamiento diario normales.
• Quienes aterrizan con el mediopié o son talonadores y que buscan unas zapatillas con un ajuste tradicional, un drop talón-puntera pronunciado y un talón amortiguado.
• Los fans de Brooks que buscan unas zapatillas fiables con las que puedan hacer rodajes sencillos y salidas a ritmo medio en diversas superficies.

Si eres un corredor de metatarsos, a lo mejor el drop de 12 mm de estas zapatillas te parece demasiado pronunciado. Si es así, como alternativa te recomendamos las Saucony Guide 16. También están las Brooks Glycerin GTS 20, que tienen un drop de una altura parecida y espuma extra en el antepié. Creemos que ambos modelos se adaptan mejor a necesidades tan específicas.

Los corredores que prefieren mediasuelas firmes para una tener estabilidad adicional posiblemente prefieran buscarse otras opciones, así que nosotros les proponemos las On Cloudflyer 4 o las Hoka Arahi 6. Creemos que ambos modelos proporcionan la firmeza que a algunos deportistas tanto les gusta.

La transpirabilidad es una de las características esenciales para cualquier par de zapatillas de entrenamiento diario que pretenda conquistar el mercado. Es vital para garantizar una carrera cómoda cuando empieza a hacer calor.

Las Brooks Adrenaline GTS 23 sobresalen en este aspecto, mostrando uno de los rendimientos más impresionantes que hemos presenciado en el laboratorio en cuanto a transpirabilidad.

Naturalmente, le otorgamos una puntuación perfecta de 5/5. Ver salir el humo por los enormes orificios de transpirabilidad de la parte superior es sencillamente fascinante.

Después de conseguir la puntuación perfecta con la máquina de sacar humo, les echamos un vistazo más de cerca para entender cómo lo han conseguido. Bajo la luz se ven genial los grandes orificios de transpirabilidad que tienen y es sencillo de entender por qué esta parte superior de impresión 3D Fit Print respira tan bien.

Cuando examinamos las zapatillas al microscopio vimos que tienen una capa interior de tela, pero gracias a lo fina que es eso no afecta en absoluto al flujo de aire.

Es importante destacar esta característica, ya que es un error común que cometen muchos fabricantes de zapatillas de running. Les hacen grandes orificios de ventilación, pero luego los combinan con una capa interior demasiado gruesa, lo que obviamente afecta a la transpirabilidad.

Sin embargo, la fina malla de las Adrenaline GTS 23 deja mucho que desear en cuanto a durabilidad.

La sometimos a nuestra prueba estándar de Dremel, en la que aplicamos una fuerza y un tiempo constantes a cada par de zapatillas, y al final acabaron en la cola de la lista con una puntuación de 1/5.

Brooks nos ha dado una maravillosa sorpresa con el talón. Está hecho de un material duradero y cómodo, que destaca muchísimo en esta prueba.

El talón le dio la vuelta a la tortilla y obtuvo un impresionante y merecido 5/5.

En cuanto a la suela, la marca americana ha optado por no arriesgarse. Nuestras mediciones revelaron una dureza de 80,5 HC, proporcionando un buen agarre sin problemas de desgaste.

Este es exactamente el tipo de rendimiento y durabilidad que buscamos en unas zapatillas de entrenamiento diario.

Utilizamos el Dremel para una última prueba, y la suela de las Adrenaline GTS 23 funcionó bien.

Una vez finalizada la prueba, vimos que los daños eran de 0,67 mm en el caucho, un resultado aceptable. De media, nos encontramos con una hendidura más profunda en las zapatillas de running.

Pero todavía falta una parte vital en el rompecabezas de la suela. Afortunadamente, hemos medido su grosor en 3,6 mm, más que suficiente para respaldar nuestras fundadas afirmaciones de gran durabilidad.

Sin embargo, no es tanto como para provocar un aumento significativo del peso de las zapatillas. Es un enfoque inteligente y equilibrado.

Al pesar las Adrenaline GTS 23 nos dio 286 g. Esto está ligeramente por encima de la media, pero lo vemos como un buen resultado para unas zapatillas de estabilidad.

Como zapatillas estables diseñadas para los talonadores, anticipamos una generosa suela de talón en la Adrenaline GTS 23. La medimos en 34,1 mm, por lo que proporciona una amortiguación suficiente para cualquier corredor.

En el antepié, las zapatillas nos parecen demasiado finas para nuestro gusto, ya que miden sólo 21,5 mm incluyendo la plantilla y la suela. Habríamos preferido que tuvieran un poco más de espuma.

La diferencia entre el talón y el antepié da como resultado un drop de 12,6 mm, que se aproxima bastante a la medida indicada por Brooks (12 mm).

Esta característica de diseño hace que las zapatillas sean especialmente adecuadas para los talonadores, que es exactamente lo que esperábamos de unas zapatillas de estabilidad de uso diario.

En el interior de las zapatillas, descubrimos una cómoda plantilla que tiene un grosor de 4,5 mm. No le vimos nada malo, cumpliendo nuestras expectativas para una plantilla típica.

La mediasuela de las zapatillas está fabricada íntegramente con DNA Loft v2, el mismo compuesto que Brooks utiliza en las famosas Ghost 15.

Se trata de una mediasuela fiable, que proporciona un buen equilibrio entre suavidad y estabilidad. Cuando la medimos, el resultado fue de 19,5 HA, una cifra que realmente destaca su enfoque bien equilibrado.

Cuando bajaron las temperaturas, sentimos que la mediasuela se volvía bastante más firme. Al medir su dureza, nos dio 27,6 HA.

Esto supone un aumento del 41,7 % con respecto a la temperatura ambiente, lo que es un resultado decepcionante.

Aun así, no podemos decir que nos haya sorprendido. La DNA Loft v2 es una espuma EVA, y este tipo de espuma tiende a volverse muy firme con temperaturas frías. Ya lo explicamos en un artículo en profundidad sobre el tema.

Utilizamos el Dremel para una última prueba, y la suela de las Adrenaline GTS 23 funcionó bien.

Una vez finalizada la prueba, vimos que los daños eran de 0,67 mm en el caucho, un resultado aceptable. De media, nos encontramos con una hendidura más profunda en las zapatillas de running.

Como "GTS" viene de "Go To Stability", Brooks ya nos está indicando que se trata de unas zapatillas orientadas hacia ese objetivo. Pero esto no lo sabremos realmente hasta que la probemos. Afortunadamente, podemos confirmar que, efectivamente, se trata de unas zapatillas muy estables.

Serán adecuadas para 9 de cada 10 corredores que busquen más estabilidad. Sin embargo, para quienes sean supinadores o pronadores mejor unas zapatillas que sean más firmes y rígidas, como las Hoka Gaviota 4.

Hemos puntuado la rigidez torsional del GTS 23 con un 4 sobre 5, y eso es suficiente para ofrecer una experiencia de carrera estable.

La mayor parte de esta rigidez proviene de la tecnología GuideRails de Brooks, una característica común en sus zapatillas de estabilidad. Estas piezas de plástico están inteligentemente integradas en ambos lados de la zapatilla rodeando el talón, proporcionando sujeción al mantener a raya el exceso de movimientos.

Según lo que dice el libro de texto, las zapatillas de estabilidad deben tener un contrafuerte rígido en el talón. También en este caso, Brooks no ha querido pasarse con él pero ha mantenido un poco la comodidad, así que le hemos dado un 4 sobre 5.

Vamos a seguir con la teoría: si quieres una zancada estable, necesitas una base de aterrizaje ancha. Obviamente, cuanto más anchas sean las zapatillas, más estable será la zancada, ¿verdad?

Por eso Brooks hizo estas zapatillas más anchas que la mayoría de las demás en el antepié. La medimos en el laboratorio con 117,3 mm. Por ejemplo, la de las Nike Pegasus 40 miden solo 111,3 mm.

El talón de la GTS 23 sigue el mismo planteamiento, siendo más ancho que el de la mayoría de las zapatillas neutras. Con sus 96,9 mm, proporciona una plataforma de aterrizaje segura para los talonadores.

En la búsqueda de crear unas zapatillas que sean estables pero cómodas, conseguir rigidez torsional es crucial, como demostraron las GTS 23 anteriormente. Sin embargo, las zapatillas también necesitan una puntuación baja en cuanto a flexibilidad longitudinal.

En nuestra prueba, comprobamos que sólo necesitamos emplear 17,7 N de fuerza para doblarlas hasta el punto de medición de 90º. Este es exactamente el resultado que buscábamos.

Después de dejar las Adrenaline GTS 23 en el congelador durante 20 minutos para hacer como si fuese invierno, vimos que se habían vuelto un poco más rígidas. Ahora se necesitan 22,5 N de fuerza para doblarlas hasta el mismo punto, pero la sensación que tuvimos con ellas fue prácticamente la misma.

De hecho, estamos ante un cambio del 27 %, que es mejor que el de casi el resto de las zapatillas mercado. Este resultado es especialmente sorprendente para una espuma basada en EVA. Brooks lo ha hecho realmente bien con esta formulación.

Según las tablas de tallas de Brooks, la 40,5 debería medir 270 mm. Al medirla a nosotros nos dio 271,5 mm, lo que es ligeramente más largo de lo habitual, pero no lo suficiente como para recomendar que haya que elegir más talla. Nosotros pensamos que sí que se ajustan al tallaje real.

Si tienes los pies anchos, puede que la parte superior de las Adrenaline GTS 23 te parezca un poco como la de unas zapatillas de alto rendimiento. Sin embargo, la medimos en 99,9 mm, que es bastante estándar y en línea con la mayoría de las zapatillas de entrenamiento diario.

Pero no hay por qué preocuparse, ya que Brooks ofrece múltiples anchos, desde estrecho a extra ancho. Es una de las pocas marcas que ofrecen tal variedad.

En la zona que rodea los dedos, hemos medido 78,7 mm, y esta medida coincide con lo que hemos notado. No es ni ancha ni estrecha, simplemente media.

Pero como acabamos de decir, si necesitas un ajuste diferente, no dudes en elegir entre los múltiples anchos disponibles.

Cuando bajaron las temperaturas, sentimos que la mediasuela se volvía bastante más firme. Al medir su dureza, nos dio 27,6 HA.

Esto supone un aumento del 41,7 % con respecto a la temperatura ambiente, lo que es un resultado decepcionante.

Aun así, no podemos decir que nos haya sorprendido. La DNA Loft v2 es una espuma EVA, y este tipo de espuma tiende a volverse muy firme con temperaturas frías. Ya lo explicamos en un artículo en profundidad sobre el tema.

La lengüeta de estas zapatillas, que busca un buen equilibrio entre comodidad y firmeza, es de refuerzo. Creemos que es el enfoque correcto para este tipo de zapatillas.

A los aficionados a las lengüetas acolchadas (quizá porque a menudo les rozan los cordones o necesitan apretárselos mucho) les parecerá que estas zapatillas son una maravilla.

Brooks fue a por todas, y como se puede ver en la imagen, no sólo le añadieron una, sino dos capas de acolchado en la lengüeta para un increíble grosor de 11,7 mm.

Brooks es una de esas marcas que se saltan sistemáticamente el añadirle un tirador en el talón a sus zapatillas y así sigue la cosa...

Algo positivo de estas Brooks es que la plantilla se puede quitar. Esto significa que no tendrás ningún problema si quieres usar tus propias plantillas.

Hoy en día, muchas zapatillas carecen de piezas reflectantes, una característica que, por desgracia, cada vez es menos habitual. Las GTS 23 de Brooks incluyen algunos, pero sinceramente esperamos que les añadan elementos reflectantes adicionales a la próxima versión. Venga, Brooks, por favor... ¿qué tal un logotipo reflectante?