Adidas Pureboost 23: análisis y review

En nuestra opinión, las Adidas Pureboost 23 son ideales para:

• Los principiantes que buscan una opción versátil que les permita alternar entre unas zapatillas de running y unas tipo casual cómodas.
• Los talonadores a la caza de un modelo con una mediasuela mullida pero fina, complementada con una parte superior ancha.
• Los fans de Adidas que adoran la tecnología Boost y no les importa el peso extra.

Es posible que los corredores más experimentados quieran explorar otras alternativas, ya que llegamos a la conclusión de que las Pureboost 23 se quedan cortas en términos de amortiguación y reactividad. Existen varias opciones mejores para correr a diario, como las Nike Pegasus 40, las Saucony Triumph 21, y las ASICS Novablast 3.

Además, las Pureboost 23 tienen un drop considerable, lo que las convierte en una mala elección para los corredores de metatarsos. Estamos convencidos de que los que prefieren esta técnica de carrera estarán más contentos con un modelo que tenga un drop más bajo, como las Saucony Kinvara 14 o las Hoka Clifton 9.

Descubrimos una altura del talón de 27,6 mm, que parece adecuada para carreras de corta a media distancia. Sin embargo, es evidente que se queda corta a la hora de proporcionar una amortiguación suficiente para carreras largas o para personas de complexión más pesada.

El antepié nos hizo pestañear incrédulos. Con apenas 16,1 mm de altura, son unas de las zapatillas menos amortiguadas que hemos analizado en nuestro laboratorio.

Como resultado, nos resulta difícil recomendárselas a los corredores de metatarsos más serios. Creemos que Adidas decidió poner menos espuma por las limitaciones en cuanto a peso de estas zapatillas.

Adidas promociona las Pureboost 23 como unas zapatillas con un drop de 10 mm. Sin embargo, nuestras mediciones revelan algo diferente: encontramos una diferencia de 11,5 mm entre el talón y el antepié.

Este hallazgo apoya aún más la idea de que este modelo está diseñado principalmente para los talonadores.

Pasando a la mediasuela Boost, descubrimos que es bastante blanda, ya que nuestro durómetro marcó solo 13,5 HA.

Aunque la tecnología Boost, con una década de antigüedad, ha pasado de las zapatillas de running a las zapatillas tipo casual, ¡sigue proporcionando una pisada cómoda y con rebote!

Después de enfriar las zapatillas en el congelador durante 20 minutos y analizarlas de nuevo, observamos una medida consistente de solo 15,8 HA. Esto verifica que siguen siendo blandas incluso cuando hace frío.

La variación entre las dos mediciones más recientes muestra solo un aumento del 17 %, superando el rendimiento de muchas otras zapatillas.

Sin embargo, debemos admitir que ya nos esperábamos este rendimiento excepcional, porque la Boost basada en TPU es conocida por destacar cuando hace frío.

La plantilla es muy fina, con solo 3,1 mm de grosor. Creemos que se queda corta para estas zapatillas, ya que añadir un poco más de amortiguación habría sido una solución sencilla sin afectar significativamente al peso.

Este modelo es un sueño hecho realidad para las personas con pies anchos.

Tras probarnos y medir la parte delantera, comprobamos que es muy espaciosa. La medida en la parte más ancha fue de 102,4 mm.

La zona para el dedo gordo también es bastante espaciosa, ya que mide unos impresionantes 80,4 mm, así que más ancha que la de la mayoría de las zapatillas de running.

Si bien este diseño puede no ser ideal para las personas con pies estrechos, todos las demás disfrutarán de una parte superior cómoda y espaciosa.

Las Pureboost 23 incorporan dos piezas laterales de TPU del diseño Ultraboost para mejorar la estabilidad en el talón. Cuando se combinan con la baja altura de la suela y la amplia plataforma, esta característica hace que la estabilidad de este par esté muy por encima de la de muchos otros modelos de running neutros.

La baja altura de la suela también hace que estas zapatillas sean excepcionalmente flexibles (1/5), lo que contribuye positivamente a la comodidad diaria.

De hecho, las Pureboost 23 son una opción versátil para las personas que buscan un par adecuado para correr de vez en cuando, entrenar en el gimnasio, y un uso diario estándar.

Es evidente que Adidas priorizó mejorar la estabilidad del talón en este diseño, como lo demuestran las dos piezas de TPU en esa zona y el contrafuerte del talón notablemente rígido, que puntuamos con un 4/5.

Esta característica es poco común en este tipo de calzado, pero promete beneficiar a los que tienen pequeños problemas de estabilidad.

Corriendo en nuestras pruebas de uso, sentimos que estas zapatillas de running eran espaciosas y estables en cada aterrizaje, incluso al coger curvas.

Al medirlas, descubrimos que eran bastante anchas, ya que miden 115,0 mm en la parte más ancha del antepié.

Su diseño también contribuye a su anchura, que, con 92,0 mm, vuelve a ser mayor que la de muchas zapatillas de running.

Esto garantiza aterrizajes estables incluso para personas con pronación leve.

Al retorcerlas, nos dimos cuenta de inmediato de su extrema flexibilidad, por lo que estábamos impacientes por realizar nuestra característica prueba de flexión de 90 grados, esperando una puntuación notablemente baja.

Como pensábamos, solo necesitamos 13,4 N de fuerza para doblarlas hasta el punto indicado, lo que confirma su increíble flexibilidad y comodidad para las actividades diarias.

Lo más impresionante es que esta increíble flexibilidad se mantiene incluso en los días más fríos del año.

Después de meterlas en el congelador durante 20 minutos más, volvimos a analizarlas y el resultado fueron 15,0 N.

Con un aumento de solo el 11,9 %, las Pureboost 23 destacan en este aspecto. No hay muchas otras zapatillas, y las que hay son más caras que estas, que puedan presumir de un rendimiento tan excepcional cuando las temperaturas caen en picado.

Con un peso de 305 gramos, no podemos decir que son ligeras. El uso de la espuma Boost, conocida por ser una de las más pesadas del sector, es el motivo principal.

Quizás Adidas presente, en el futuro, unas Pureboost Light más estilizadas, con las mismas características de espuma que las Ultraboost Light. Sin embargo, por el momento, esto es lo que hay.

Una de las primeras características que nos llaman la atención de las Pureboost 23 es su parte superior, repleta de orificios de ventilación. Este diseño, en teoría, promete una excelente transpirabilidad. Sin embargo, en RunRepeat creemos más en las pruebas que en las especulaciones.

Utilizando nuestra máquina de humo, evaluamos la transpirabilidad de las zapatillas en nuestro laboratorio y decidimos que, efectivamente, se merecían una puntuación perfecta, un 5/5.

Lo que hace que este logro sea importante es lo cómodas que son. Para contrarrestar los posibles problemas relacionados con el calor, los diseñadores incorporaron estratégicamente grandes orificios de ventilación, garantizando una experiencia fresquita.

Para examinar de cerca los orificios de ventilación, colocamos las zapatillas bajo nuestro microscopio.

La parte superior revela dos capas distintas: una capa exterior blanca con orificios cada pocos milímetros, y una capa amarilla transpirable que proporciona estructura.

El resultado es una mezcla ganadora de una parte superior amortiguada, cómoda y transpirable, una de las mejores que hemos visto en unas zapatillas para correr a diario.

Las zapatillas que están bien ventiladas y consiguen esto utilizando grandes orificios, a menudo terminan siendo menos resistentes de lo que nos gustaría, que es justo lo que pasa con las Adidas Ultraboost 1.0.

Sin embargo, como comentamos en nuestra guía sobre la parte superior de las zapatillas de running, los modelos de malla suelen ser más resistentes que los de knit. Por eso las Pureboost 23 han obtenido una puntuación que no nos ha decepcionado tanto, un 2/5.

El talón le da la vuelta a la tortilla, ya que se ganó un 5/5 en resistencia sin casi intentarlo.

Esto significa que incluso los corredores que suelen desgastar esta zona pueden confiar con seguridad en estas zapatillas, que te garantizan que no las agujerearás. ¡El contraste con las Under Armour Charged Assert 9 es importante!

Lamentablemente, este modelo carece de caucho Continental, a menudo asociado con una resistencia y un agarre de primera categoría.

No obstante, la suela exterior tiene un buen agarre.

Cuando pusimos nuestro durómetro contra ella, marcó 75,1 HC, que es una cifra inferior a la media. ¿Puede que su resistencia, entonces, también lo sea?

Un caucho más blando que la media podría sugerir que las zapatillas sean menos resistentes que la media también.

Volvimos a utilizar el Dremel, esta vez en la suela exterior, que es lo que hacemos siempre. Los daños tenían una profundidad de 0,9 mm, que, aun siendo una puntuación media, es bastante favorable para un caucho tan blando que se centra en ofrecer un buen agarre.

Son unas zapatillas de entrenamiento, así que deberían durarles al menos 800 km a la mayoría de los corredores. El caucho de 3,0 mm debería ayudar a cumplir ese estándar.

Lamentablemente, Adidas no ha incluido ningún elemento reflectante en las Pureboost 23.

El acolchado de la lengüeta es de 4,9 mm, suficiente para carreras cortas o de media distancia.

Es cómodo, y creemos que cualquier acolchado extra habría añadido peso innecesariamente a un modelo ya de por sí voluminoso.

Adidas optó por no utilizar una lengüeta reforzada. Aunque suele ser mejor para el cierre, no es algo indispensable para correr a ritmos bajos, que es lo que mejor hacen estas zapatillas.

El diseño del talón, tomado de las  Ultraboost originales, incluye un cómodo tirador que hace que calzarse sea más fácil y le proporciona comodidad al tendón de Aquiles.

La plantilla no está pegada, así que la puedes cambiar fácilmente por otra. Además, como las zapatillas son anchas, no tendrás problema.