Brooks Glycerin 22: análisis y review

Creemos que las Glycerin 22 son ideales para:

• Los fans de las Glycerin, ya que este modelo se mantiene fiel a sus raíces a la vez que incorpora tecnología actualizada y mejoras sutiles.
• Los corredores que están buscando unas zapatillas cómodas, duraderas y muy transpirables para hacer kilómetros sin esfuerzo.
• Los corredores que quieren un modelo con drop alto que les deje correr cualquier distancia a un ritmo suave.

Creemos que las Glycerin 22 no son la mejor opción para las personas que priorizan la ligereza en sus zapatillas de entrenamiento diario. Sus 293 g las hacen bastante más pesadas que las ASICS Novablast 5, que ofrecen más amortiguación en una estructura que pesa bastante menos.

Además, descubrimos que su parte delantera no es muy alta, lo que podría ser un problema para los corredores que necesitan más espacio vertical. Si quieres tener más espacio para mover los dedos, creemos que deberías echarle un ojo a las Adidas Supernova Rise o a las Mizuno Wave Rider 28.

La mayoría de las zapatillas de entrenamiento diario están "que sí, que no" con el límite de los 40 mm, que antes era alto que solo unas pocas zapatillas maximalistas hacía, pero ya es agua pasada.

Las Glycerin 22 ahora tienen una suela de 38,5 mm, superando al modelo del año pasado, de 37,2 mm. Sinceramente, tampoco nos sorprendería que en una o dos generaciones superasen los 40 mm. ¿Que si esto nos parece demasiado? Pues bueno, creemos que en general las marcas se están acercando mucho a los límites, pero de momento estamos contentos con este cambio.

En nuestras pruebas, descubrimos que la altura de la suela en el antepié también ha aumentado en comparación con las Glycerin 21. Cuando la medimos el año pasado, nos dio 26,6 mm, pero ahora alcanza los 28,2 mm, ofreciendo una plataforma bien amortiguada y lista para absorber los impactos que se adapta a cualquier técnica de carrera.

Una característica que define la serie Glycerin es su consistente drop de 10 mm, y Brooks lo ha mantenido sin cambios. Cuando calculamos el de este modelo, nos dio 10,3 mm, que está dentro de las desviaciones por la fabricación. Además, en nuestras pruebas de uso pudimos confirmar que ofrece la misma pisada de siempre de las generaciones anteriores.

Hace unos meses, Brooks lanzó las Glycerin Max como sus primeras zapatillas con la mediasuela DNA Tuned, y sabíamos que era solo cuestión de tiempo que llegase a las Glycerin normales. Si te estás preguntando qué es lo que diferencia a esta mediasuela, deja que te lo expliquemos.

La DNA Tuned es, básicamente, una evolución inflada con nitrógeno de la DNA Loft v3 de las Glycerin anteriores, pero con un diseño de doble densidad. Brooks fusiona dos composiciones de espuma distintas, cada una con distintos niveles de nitrógeno para una sensación más suave o más firme, mediante un proceso totalmente nuevo y sin pegamento.

La capa principal, que es la más blanda y con burbujas de nitrógeno más grandes, obtuvo un resultado de 17,3 HA en nuestro laboratorio y abarca todo el antepié, aunque comparte el mediopié y el talón. Si quieres verla más de cerca, échale un vistazo a la foto de arriba. ¡Se distinguen claramente ambas densidades!

La capa secundaria, más firme (24,4 HA), se extiende por el mediopié y el talón para mejorar la estabilidad.

El enfoque de Brooks consiste en combinar un antepié mullido con un talón más estable y, según nuestra experiencia, funciona. Cuando salimos a correr con estas zapatillas, sentimos una mejora importante con respecto a las Glycerin anteriores.

La DNA Tuned sigue teniendo una base de EVA y, en nuestra opinión, eso es un pequeño inconveniente. Como cualquier espuma EVA estándar, se vuelve bastante más rígida con el frío.

La hemos analizado y hemos visto que se vuelve un 33 % más rígida que a temperatura ambiente, limitando así su consistencia cuando bajan las temperaturas.

Brooks ha actualizado un poco las plantillas de años anteriores, utilizando ahora un modelo más grueso de 5,0 mm que hace que las zapatillas se sientan más mullidas bajo los pies.

Lo que sí que no se ha tocado en las Glycerin 22 es su pisada.

Aunque tiene un rocker sutil y un talón suavemente curvado para ayudar a los talonadores, ambos elementos son discretos, así que proporcionan una sensación suave y natural.

Cuando empezamos a medir las zapatillas, lo hacemos siempre con su punto más ancho. Este modelo alcanza los 96,3 mm, así que es un poco más ancho que sus predecesoras, y lo suficientemente espacioso para la mayoría de los corredores.

Descubrimos que esta anchura está dentro de la media, proporcionando un ajuste bien equilibrado para salir a correr a diario. Si necesitas más espacio, puedes contar con Brooks, ya que ofrece hasta tres opciones de anchura (D, 2E, 4E) en las Glycerin 22.

Una de nuestras mayores quejas con las Glycerin 21 es que su parte delantera se estrecha bastante hacia la punta, y la sentimos más apretada de lo que nos gustaría.

Por suerte, Brooks ha solucionado este problema y ahora mide 73,7 mm, así que son más espaciosas en esta zona y entran dentro de la media.

La parte delantera es sorprendentemente baja, de solo 23,6 mm, que es mucho menos de lo que nos esperábamos de unas zapatillas de entrenamiento diario.

Es una de las partes delanteras más bajas que hemos medido, así que es más adecuada para los corredores que prefieren un ajuste ceñido o que tienen los pies poco voluminosos.

Tanto si las aceras están secas como si están mojadas por la lluvia, puedes confiar en que las Brooks Glycerin 22 te ofrecerán un agarre adecuado en ambas.

En nuestra prueba de tracción SATRA TM144, el resultado fue de 0,44. Aunque no ofrecen tanto agarre como otros modelos para correr por asfalto que hemos analizado, están dentro de un rango estándar, así que ofrecen una tracción decente para caminar por hormigón mojado.

Brooks ha renovado completamente su diseño, pero ha mantenido el mismo concepto básico de la versión 21: zonas de caucho grueso que reducen el peso y aumentan la flexibilidad. Eso sí, ahora la cara interna está totalmente cubierta, por lo que la pisada es más rígida.

Entendemos perfectamente que alguna gente piense que las Glycerin 22 sacrifican su estabilidad por lo alta que es la suela, pero hemos descubierto que no es así, sobre todo para los talonadores.

Brooks ha hecho un buen trabajo integrando la mediasuela DNA Tuned de doble densidad, así como unos retoques de diseño inteligentemente ejecutados para mejorar la sujeción a la vez que se añade más amortiguación.

Uno de estos cambios podría ser decisivo para algunos corredores, ya que la rigidez torsional pasa de 2/5 en la v21 a 4/5 en esta versión.

Según nuestras conclusiones, esto sigue el cambio que se ha producido en toda la industria en los últimos dos años: las zapatillas de entrenamiento diario se están volviendo más rígidas, lo que hace que retorcerlas sea más difícil. Esto reduce la flexibilidad y la sensación natural cuando te las pones, pero aumenta la estabilidad.

Por otro lado, Brooks ha solucionado el problema con el contrafuerte del talón excesivamente rígido de la versión anterior, sustituyéndolo por uno moderadamente flexible (3/5), que es más típico de las zapatillas de entrenamiento diario.

Creemos que esta actualización consigue un equilibrio muy necesario entre sujeción y comodidad, haciendo que la serie Glycerin sea mejor para los corredores con tendones de Aquiles sensibles o con la deformidad de Haglund.

En el antepié, medimos 117,2 mm, lo mismo que en el modelo del año pasado. Esta elección de diseño hace que las zapatillas sean ágiles y que se muevan de manera fluida, en vez de ser voluminosas, ofreciendo a su vez un toque extra de estabilidad.

En el talón sí que vimos un cambio importante. Brooks pasó del diseño ultra ancho (que, por cierto, nos dejó boquiabiertos superando los 100 mm) de la versión anterior y volvió a una anchura más estándar. Creemos que esto ha sido posible gracias a la espuma DNA Tuned más firme en el talón.

Las Glycerin 22 son rígidas tanto torsional como longitudinalmente.

Este cambio puede no gustarles a las personas que estén buscando una pisada natural, haciendo que este modelo no sea tan adecuado para un uso casual (como salir a caminar, por ejemplo) o para las actividades del día a día. Dicho esto, el aumento de 12,9 N (v21) a 15,0 N (v22) en esta prueba es razonable, teniendo en cuenta que ahora su suela es más alta.

Estas zapatillas pesan más, y eso no nos hace ninguna gracia. Brooks había conseguido mantener a las Glycerin cerca de los 280 g, pero esta versión ha subido hasta los 293 g. Esto ha hecho que sean unas de las zapatillas de entrenamiento diario más voluminosas que existen.

Nada más ver este color, teníamos claro que no queríamos ningún otro; y es que les da a las Glycerin 22 un aspecto... fresco, así que no podíamos pensar en otro cosa que en una transpirabilidad de 10. Eso sí, la experiencia nos ha enseñado que las apariencias engañan, ya que algunas zapatillas, como las New Balance Fresh Foam X Vongo v6, tienen agujeros gigantes para el flujo de aire que son solo decorativos. Vamos, que tienen capas dentro que no dejan que tus pies respiren.

Para despejar cualquier duda, siempre hacemos nuestra prueba de humo y, en este caso, los resultados fueron sobresalientes. El aire se escapó sin esfuerzo, confirmando que se trata de uno de los modelos de entrenamiento diario más transpirables que hemos analizado. Se llevó sin problema un 5/5 en transpirabilidad.

Después pusimos un cacho del upper frente a una luz para ver dónde hay un mejor flujo de aire. Descubrimos que la marca había diseñado estratégicamente la parte delantera y el mediopié para ofrecer la máxima transpirabilidad, ya que tienen canales que mejoran la ventilación. Sin duda, esta es una gran ventaja para las carreras largas en climas cálidos.

Cuando examinamos el upper más de cerca con nuestro microscopio, vimos que la malla tiene un diseño de doble capa. A diferencia de muchos otros modelos, la capa secundaria no es una barrera sólida, sino que tiene microperforaciones que dejan que el aire entre y salga, lo que supone una diferencia importante en el flujo de aire general.

Además de la transpirabilidad, también tenemos que hablar de lo cómodas que nos parecieron estas zapatillas. Brooks les dio un acolchado grueso y mullido tanto en la lengüeta como en el talón, así que son una maravilla.

El control de calidad también nos dejó boquiabiertos: sin exceso de pegamento ni costuras mal hechas. Son unas zapatillas impecables y bien diseñadas.

En nuestras pruebas de laboratorio, los uppers no suelen aguantar mucho contra el Dremel, pero las Glycerin 22 consiguieron sorprendernos. Gracias a su capa secundaria, la verdad es que no mostraron demasiado desgaste, así que se llevaron un sólido 3/5.

Incluso con lo mullido que es el acolchado del talón, rindió muy bien en nuestra prueba de durabilidad, llevándose un sólido 4/5. Las Glycerin 22 nos volvieron a dejar impresionados en su lucha contra el Dremel.

Si ya estábamos contentos con la durabilidad de la parte delantera y del talón, con esto ya vamos a montar una fiesta. Las Glycerin 22 aguantaron muy bien el desgaste de la herramienta en la suela exterior, ya que sus daños fueron de solo 0,5 mm, ¡un resultado bajísimo!

Cuando medimos el grosor de la suela exterior, nuestro calibre marcó 3,4 mm, lo que nos deja incluso más claro que esta suela está diseñada para ser duradera a largo plazo, incluso para los corredores más pesados. Eso sí, teniendo en cuenta lo que pesan estas zapatillas, creemos que Brooks podría reducir ligeramente este grosor sin sacrificar su longevidad.

Las Glycerin 22 son un poquito más caras que la versión anterior. Aunque los aumentos de precio no nos gustan nada, en este caso lo vemos justificado. Este modelo cuenta con la nueva espuma DNA Tuned, además de que tiene una estética más ceñida y moderna que hace que destaque.

Las personas que salen a correr por la noche estarán encantados de que las Glycerin 22 tengan 2 elementos reflectantes en el talón para mejorar la visibilidad.

Brooks ha sustituido el sistema de cordones con ojales perforados por un diseño híbrido que combina esos mismos ojales con lazos. Aunque estos últimos les den un toque chulo a las zapatillas y ofrezcan un ajuste más adaptable, en nuestra experiencia siempre ponen en riesgo la durabilidad, así que no estamos seguros de que sea un paso adelante.

Sobre la lengüeta queremos decirte que, si a ti también te encantó lo mullida que se sentía la de las Glycerin 21, entonces estarás contentísimo con los 11,5 mm de acolchado de este modelo. También se siente como una almohada, y es un detalle que hace que las Glycerin 22 destaquen entre las zapatillas de entrenamiento diario.

La lengüeta no tiene refuerzo, que es algo que no nos encanta, pero entra dentro de la línea de las Glycerin anteriores, así que tampoco nos sorprende.

Lo que sí que nos sorprendió es que tuviesen un tirador en el talón. Brooks no lo utilizó en los modelos anteriores, pero parece que poco a poco está reapareciendo.

Además es muy resistente y está muy bien diseñado, así que estamos encantados con este comeback.

La plantilla es bastante básica, por lo que cambiarla por otra no supone ningún problema, y no te dará problemas cuando la saques.