Saucony Kinvara 13: análisis y review

¿Quién debería comprarse las Saucony Kinvara 13?

Las Kinvara 13 de Saucony son un producto imprescindible para...:

• Los principiantes que quieren unas zapatillas uptempo de precio moderado
• Los fans de las Kinvara que quieren una versión más ligera y con más reactividad de las Kinvara 12
• Los corredores que desean unas zapatillas de running estables y minimalistas
• Los que quieren una experiencia de carrera con rebote para tiradas de entrenamiento de corta a media distancia

¿Quién NO debería comprárselas?

Pasa de ellas si prefieres algo con más suela o unas zapatillas que sean más adecuadas para carreras largas.

Medimos la altura del talón (plantilla incluida) y nos dio 26,9 mm, que es inferior a la media, de 33 mm.

Si estás buscando una pisada más amortiguada, ve a por las Saucony Edorphin Speed 2. Para distancias más largas, creemos que deberías decantarte por las NB FuelCell Rebel v2. Si quieres unas zapatillas de entrenamiento para los días fáciles, te recomendamos las Saucony Endorphin Shift 2.

Las Kinvara 13 vs. las 12: Nada importante

No hay muchos cambios en la decimotercera edición de la Kinvara. Sin embargo, eso es la prueba de que los pequeños cambios son los que mayor impacto tienen.

Estas son las actualizaciones que hicieron que las Kinvara 13 pasaran de ser firmes a tener rebote:

• Una experiencia de carrera más suave y con mayor reactividad: Gracias a una mediasuela más biselada y a un diseño contorneado, las transiciones talón-punta son más fluidas.
• Más ligeras: Pasan de 213 g (en la 42,5 de hombre) a 204 g gracias a que le han recortado el upper.
• El upper es más suave y ofrece una mayor sujeción: Se ha introducido una nueva parte superior de malla única con un tacto más flexible. A pesar de ser elástica, sigue siendo segura gracias a sus superposiciones y a la lengüeta reforzada.

Las Kinvara más ligeras hasta ahora

Las Kinvara 13 de Saucony pesan solo 192 g (6,8 oz) en una 42½ de hombre. Son más ligeras que todas las versiones anteriores, y tampoco pesan tanto como las zapatillas de running para entrenamientos de velocidad (259 g / 8,9 oz).

Se trata de unas de las zapatillas de running más ligeras que existen.

¡El rebote ha vuelto!

Las 12 no nos gustaron por su rigidez, pero las 13 son más blandas, ¡lo notamos en cuanto nos pusimos a correr con ellas!

Nuestro durómetro marcó 21,5 HA, así que su espuma es un 11 % más blanda que la de la media de las zapatillas de running para asfalto.

Sin embargo, ten en cuenta que la amortiguación pierde su suavidad en condiciones más frías. Esto significa que las zapatillas pueden tardar en "calentar".

Hemos sometido a las zapatillas a nuestra prueba de congelación (20 minutos en el congelador), midiendo la suavidad antes y después. La espuma se volvió un 23,9 % más firme.

Son súper flexibles

Al ser casi unas zapatillas de running minimalistas, no solo están cerca del suelo, sino que también son muy flexibles y fáciles de mover.

Su flexibilidad está muy por encima de la media. Solo se necesitan 13,8 N para doblarlas en un ángulo de 90 grados, lo que supone un 120 % menos de lo que se necesita de media para unas zapatillas de running. Además, ¡las puedes retorcer fácilmente en cualquier dirección!

Sin embargo, si tienes intención de ponértelas para salir cuando haga frío, es importante señalar que se vuelven muchísimo más rígidas.

Después de nuestra prueba de congelación, la flexibilidad de las zapatillas cambió en un 148,3%l. Se trata de un valor atípico significativo, ya que la mayoría de las zapatillas solo se endurecen entre un 30 y un 60%.

La anchura es media, pero mayor que la de las Kinvara anteriores

Las 13 parecen ser un poco más espaciosas que las versiones anteriores. Nuestros pies de anchura media no experimentaron presión en los dedos con ellas.

Sin embargo, no diríamos que están dentro del grupo de "partes delanteras anchas", ya que la zona ancha del antepié les mide 95,9 mm, por lo que es un poco más estrecha que la media.

Llenas de sujeción

Nos encantó su ajuste, sobre todo en los giros bruscos y en los esfuerzos rápido, ¡nada de resbalones o pasos en falso!

La parte superior de la malla es elástica, pero no es descuidada. Se adapta muy bien a la forma del pie y tiene suficiente acolchado en todos los lugares adecuados; se ajusta bien desde el talón hasta el mediopié.

La lengüeta sabe lo que tiene que hacer

Está reforzada, acolchada, es reflectante, y tiene un tirador. ¿Qué más se puede pedir a la lengüeta de unas zapatillas de running? Pero es que además se queda en su sitio y consigue que los cordones no te hagan daño.

Su grosor es de 5,0 mm, lo cual es bastante notable. Como referencia, en las Saucony Ride 15 es aún más fina (4,2 mm).

Olvídate de que te suden los pies

Estas zapatillas son muy transpirables, y ponérnoslas cuando hacía calor nos pareció una maravilla. Además, su parte superior no absorbe la humedad.

En nuestra prueba de transparencia, iluminamos la malla desde el interior para mostrar la facilidad con la que la luz atraviesa el material.

No son resistentes

Como no tienen una capa de caucho de extensión completa en la suela, no podemos decir que sean unas zapatillas diseñadas para ser resistentes. Tienen dos piezas de caucho, una en el antepié y otra en el talón, donde el agarre y la protección son más necesarios, pero la vida útil a largo plazo de este par sigue siendo toda una incógnita.

Nuestro durómetro nos dejó claro que el caucho de la suela es más blando que la media: 76 HC frente a 80 HC.

Mucho confort, poco desperdicio

Son las primeras Kinvara que cuentan con una parte superior de malla 100 % reciclada, mientras que el resto de los componentes de la parte superior están hechos con un 90% de materiales reciclados.

No solo cuidan de tus pies, ¡también del planeta!