Reebok Nano 2.0: análisis y review

Si aún no eres fan de las Nano 2.0 originales, creemos que estas zapatillas de Reebok te enamorarán si...:

• Necesitas un par de zapatillas de entrenamiento funcional muy versátiles
• Prefieres unas zapatillas de perfil muy bajo (tanto en cuanto a la altura de la suela como en cuanto al drop)
• Quieres unas zapatillas de CrossFit más ligeras que la media

Estas zapatillas son ideales para un poco de todo, pero no están diseñadas para ningún régimen de entrenamiento específico. Por lo tanto, si lo que más haces es levantamiento de pesas, te recomendamos que te compres las Reebok Legacy Lifter en su lugar. O unas Nike Metcon 8, si prefieres unas zapatillas de drop bajo.

Las Nano 2.0 también se quedan cortas en amortiguación para entrenamientos de alto impacto con muchos saltos y carreras. Las Reebok Nano X3 son más adecuadas para eso.

Las Reebok Nano 2.0 son unas de las zapatillas con una suela más baja de nuestro catálogo. Son sólo un poco más altas que las zapatillas minimalistas.

Con un calibre, hemos medido la suela del talón de las zapatillas en 18,1 mm, es decir, 6,5 mm menos que la media

Si estás dispuesto a prescindir de la amortiguación en favor de ese contacto directo con el suelo, las Nano 2.0 son una excelente opción.

No es de extrañar que las zapatillas sean aún más bajas en la zona del antepié. Con una medida de calibre de 15,3 mm, es 3 mm más baja que la media.

Son perfectas para movimientos a ritmo rápido y siempre que necesites precisión en el movimiento de los pies.

Como resultado de su baja altura del talón, el drop también es bastante bajo.

Contrariamente a los 4 mm declarados oficialmente, ¡en realidad encontramos que son 2,8 mm! Esto es extraño porque normalmente encontramos que el drop es superior al declarado.

Pero sigue siendo una buena noticia para los que buscan una colocación más natural del pie dentro de una zapatilla. Es una experiencia muy diferente de la bien amortiguada Nano X3, con un drop de 7,6 mm y una altura de la suela de 27 mm/19,4 mm.

Además de ser unas zapatillas de perfil muy bajo, las Nano 2.0 también tienen una plataforma bastante firme.

Nuestra dureza es de 31 HA, un 15% más firme que la media de las zapatillas de training.

Eso claramente hizo que nos notáramos más estables sobre las zapatillas. ¡No se aplastan en absoluto!

La Nano 2.0 tienen una plantilla bastante estándar. Medimos su grosor en 3,1 mm, que es un poco más fino que la media.

A los pies anchos les encantará el espacio en la parte delantera que ofrecen las Reebok Nano 2.0.

En la parte más ancha, el antepié tiene una anchura bastante media de 100,8 mm, pero cuando se trata de los dedos...

...¡parecen unas zapatillas de Altra!

Si medimos la anchura en la marca del dedo gordo, obtenemos la friolera de 87,5 mm Es una anchura alucinante, incluso para unas zapatillas de entrenamiento funcional.

Pero para nuestros pies de anchura media, esto no fue un problema y disfrutamos del espacio extra. Los pies estrechos, en cambio, probablemente deberían comprar media talla menos o considerar un zapato de ajuste más tradicional.

Por lo que hemos visto en el apartado de amortiguación, es bastante evidente cómo las Reebok Nano 2.0 consiguen ser tan estable. Una plataforma firme que pone los pies muy cerca del suelo simplemente no podría ser de otra manera.

Incluso el hecho de que las Nano 2.0 sean increíblemente flexibles no les resta estabilidad. Hemos puntuado su rigidez torsional como la más flexible (1 sobre 5), pero aún así se las podemos recomendar a las personas que tienen problemas de pronación gracias a su suela firme y mínima.

El contrafuerte del talón tampoco es muy rígido. En una escala de 1 a 5, siendo 5 lo más rígido, lo hemos puntuado con un 2.

El cuello envuelve suavemente el tobillo, permitiendo que éste controle el movimiento y no al revés.

Las Reebok Nano 2.0 tienen un antepié bonito y ancho. Al medir la parte más ancha de la suela, nuestro calibre dio 110 mm. Esto es bastante estándar para ser unas zapatillas de entrenamiento funcional.

Fue sorprendente comprobar que el talón de la zapatilla sólo mide 79,8 mm en su parte más ancha. Es bastante más estrecho que la media de 87 mm

Sin embargo, ayuda a que las zapatillas sigan siendo ligeras y que tengan flexibilidad.

Las Reebok Nano 2.0 son unas zapatillas muy flexibles.

Lo vimos antes en una prueba manual y lo confirmamos en una prueba de laboratorio con un dinamómetro.

Sólo se necesitan 11,3 N de fuerza para doblar las zapatillas hasta un ángulo de 90 grados, frente a los 22,5 N de media (en el momento de escribir estas líneas).

Hacer ejercicio con las Nano 2.0 es una delicia. Acostumbrado a que las zapatillas de entrenamiento funcional de gama alta pesen hoy en día alrededor de 340-350 g, las Nano 2.0 de 286 g parece un descanso para los pies.

Al pesar las zapatillas en una talla 42 de hombre, hemos comprobado que pesan 28 gramos menos que la media de las zapatillas de entrenamiento funcional.

Las Reebok Nano 2.0 son excepcionalmente transpirables.

Utilizamos una máquina que bombea humo para probar la capacidad de transpirabilidad de las zapatillas. Como se puede ver en el vídeo, el humo atraviesa el material en cuestión de segundos. En una escala del 1 al 5, donde 5 es la máxima transpirabilidad, hemos puntuado la transpirabilidad de la zapatilla con un 5.

La zapatilla tiene ese tipo de malla anticuada con enormes poros de transpirabilidad. En la prueba de luz que se muestra a continuación, se ve claramente por qué son tan transpirables.

También utilizamos un microscopio para ver de cerca estos poros gigantescos, aunque tampoco hizo mucha falta... ¡a simple vista ya se ven!

Desafortunadamente, esa misma malla transpirable falla miserablemente en cuanto a durabilidad. Con solo tocarla con el Dremel ya se hizo pedazos, así que les dimos a estas zapatillas la puntuación más baja posible en resistencia de la parte delantera: un 1/5.

Al menos hay una capa Duragrip alrededor de los dedos que ofrece cierta protección.

En la foto comparativa de abajo, podemos ver lo lejos que han llegado las Nano en cuanto a su resistencia a lo largo de los años.

La parte trasera del cuello tampoco demostró tener una gran resistencia al desgaste.

Tras apenas 4 segundos, el acolchado del talón se rasgó por completo. Una vez más, las zapatillas han obtenido la puntuación más baja de durabilidad, un 1.

La suela parece más prometedora que la parte superior, pero no supera la media de nuestras zapatillas probadas en laboratorio.

Su caucho es de dureza media, mostrando 82,4 HA en nuestro medidor de la dureza.

Sólo hacen falta 22 segundos de nuestra prueba Dremel para revelar lo duradera que es la suela.

Para evaluar los daños que les ha hecho la herramienta, utilizamos un medidor de abolladuras. Mide la profundidad de la abolladura creada. En las Reebok Nano 2.0, es de 1,3 mm de profundidad. Esto es un poco más profundo que la media.

La buena noticia es que el caucho es bastante grueso. Nuestro calibre muestra 5,1 mm, lo que es aproximadamente un milímetro más grueso que la media.

Tener caucho extra ayuda a compensar la falta de dureza, ya que tardará más en desgastarse.

Hay quienes verán que el patrón de tracción de las zapatillas un poco graciosas y anticuadas, pero funcionan de maravilla. Vimos que tenían un agarre muy fiable en el suelo, en las máquinas e incluso en la cuerda.

Además, los puntitos de la talonera se iluminan en la oscuridad.

Las Reebok Nano 2.0 tienen un interior bien acolchado que no sobrepasa la tabla.

Según nuestra medición con calibre, la lengüeta tiene 5,4 mm de grosor.

Las Nano 2.0 no tienen lengüeta en el talón.

Al parecer, el refuerzo en la lengüeta no estaba de moda en 2012, ya que las Nano 2.0 tienen una lengüeta estándar.

Eso sí, hay que decir que no se mantiene fija en su sitio.

Aunque en un principio pueda parecer que la plantilla está cosida, en realidad es extraíble.