Mizuno Wave Rebellion Pro: análisis y review

Basándonos en nuestras pruebas, creemos que las Mizuno Wave Rebellion Pro son una opción interesante para:

• Los corredores de mediopié que buscan unas zapatillas de maratón con buena amortiguación, siempre que no necesiten estabilidad extra.
• Los fans de Mizuno que quieren incluir en su colección las zapatillas de competición de mayor rendimiento de la marca.
• Los que están listos para enfrentarse a unas zapatillas para asfalto poco convencionales y salvajes.

Para los talonadores y corredores de metatarsos, puede que estas zapatillas de running no sean la mejor opción, ya que sus ventajas no terminan de conectar con su tipo de carrera. A ellos les sugerimos que les echen un ojo a las Saucony Endorphin Pro 3 (para talonadores) o a las ASICS Metaspeed Sky+ (para corredores de metatarsos).

Los corredores que busquen una opción fiable y sin riesgos para su próxima carrera también podrían pasar de las Wave Rebellion Pro.

Varias zapatillas de competición sólidas, como las Adidas Adizero Adios Pro 3 o las Hoka Rocket X 2, ofrecen un buen rendimiento sin las exigencias específicas de las Wave Rebellion Pro. Estas alternativas cuentan con mediasuelas premium de longitud completa y una estabilidad fantástica.

Mizuno ha aplicado una estrategia inteligente con estas zapatillas. Su objetivo era proporcionar la máxima amortiguación posible sin superar el límite de 40 mm establecido por la World Athletics en el punto de medición oficial del talón.

Para conseguirlo, han eliminado una porción de espuma del talón, lo que garantiza el cumplimiento de la normativa, ya que nuestra medición fue de 38,2 mm.

Sin embargo, el mediopié ofrece nada menos que 51 mm, lo que las convierte en las zapatillas de competición más amortiguadas y legales que hemos visto en nuestro laboratorio. ¡Un claro ejemplo de la innovación japonesa!

En el antepié miden 33,3 mm, una altura parecida a la de muchas zapatillas de competición, y cumplen una vez más los estándares de la World Athletics.

¿Y qué hay del drop? Aunque la diferencia entre el talón y el antepié es de 4,9 mm, eso no lo dice todo.

El examen de la sección transversal de estas zapatillas revela una geometría poco convencional: en lugar de un descenso gradual desde el talón hasta el antepié, la porción más gruesa de espuma se sitúa en el mediopié.

Estas zapatillas están diseñadas específicamente para corredores rápidos que utilizan una técnica de golpeo con el mediopié. Podemos confirmar que no son adecuadas para los talonadores, y probablemente tampoco para muchos corredores de metatarsos.

Sí, su plantilla es bastante estándar, así que vamos a volver a las características raras.

A diferencia de la mayoría de las zapatillas de competición, que tienen una sola capa de espuma con rebote, Mizuno ha optado por un diseño de espuma doble: una blanda y otra que parece un ladrillo, con el objetivo de conseguir una pisada equilibrada.

La primera espuma que evaluamos es la Mizuno Enerzy Lite, la que está más cerca del suelo. Se trata de una espuma TPE firme (30,4 HA) que es ligera y resistente, pero que carece de retorno de energía, que es una de las características que más nos gustan en las zapatillas de competición.

Cuando pagamos un precio alto por unas zapatillas, nos esperamos una espuma con una calidad que vaya acorde pero, por desgracia, la Enerzy Lite no cumple los requisitos.

La otra espuma de esta mediasuela de dos partes es Enerzy Lite+, una espuma PEBA que es blanda y tiene muchísimo rebote. En nuestras pruebas de dureza, obtuvo una puntuación de 16,0 HA. La sensación bajo los pies es, sin duda, una maravilla, ya que te ofrece un enorme retorno de energía.

Para luchar contra los mejores modelos, creemos que la próxima versión de las Wave Rebellion Pro debería utilizar únicamente esta espuma. Mizuno solo tendría que ajustar un poco la formulación de la capa más cercana al suelo para hacerla un poco más firme con el fin de aumentar la estabilidad.

Después de enfriarlas en el congelador durante 20 minutos para simular el frío, volvimos a comprobar si las Enerzy Lite eran blandas, y nuestro durómetro marcó 32,5 HA.

Con solo un aumento mínimo del 6,9 %, estas zapatillas ofrecen un rendimiento excepcional y de primera clase, garantizando que las carreras a bajas temperaturas (que son ideales para este modelo por su mala transpirabilidad) se conviertan en una experiencia fantástica y agradable.

La plantilla solo tiene 3,6 mm de grosor, así que es más bien tirando a fina. Aun así, nos pareció cómoda y más que preparada para las carreras más largas.

El deseo de Mizuno de hacer que estas zapatillas fuesen lo más ligeras posible probablemente se tradujo en que no tuviesen un tirador en el talón. Pero, bueno, tampoco nos parece un problema.

El espacio para los dedos no es muy amplio, ya que se reduce a 75,2 mm en la zona del dedo gordo. Pero, seamos realistas, al final es un modelo de competición, así que ya sabemos que eso es lo que nos espera.

Con su suela de 51 mm de altura en el mediopié, sabíamos que la estabilidad podría ser un reto para ellas, independientemente de la placa de carbono y de lo firme que fuese una de las capas de espuma.

Tras nuestras pruebas, descubrimos que son más adecuadas para corredores neutros que tengan una técnica excelente. Pueden resultar un poco complicadas, sobre todo al tomar curvas, ¡pero también ofrecen una pisada única y llena de rebote!

Equipadas con una placa, estas zapatillas estaban preparadas para obtener la máxima puntuación en rigidez torsional, y lo consiguieron: ¡se han llevado un 5/5 porque casi no pudimos ni torcerlas!

En el talón, Mizuno ha optado por un diseño un poco más rígido en comparación con muchas zapatillas de competición, aunque sigue siendo flexible.

Teniendo en cuenta su inestabilidad, creemos que el 2/5 en rigidez del contrafuerte del talón que se han llevado no termina de ser ideal. Sería mejor que fuese un poco más rígido.

En la mediasuela, descubrimos una anchura típica de las zapatillas de running, destinada a garantizar una pisada estable a los corredores de mediopié y de metatarsos.

Este diseño funciona bien, y aunque una opción más ancha podría haber sido intrigante, reconocemos que el posible aumento de peso podría haber puesto en riesgo el rendimiento.

De vuelta al talón, nos sumergimos de nuevo en los detalles llamativos.

Con una anchura superfina de solo 78,6 mm, es bastante obvio que estas zapatillas no están pensadas para los talonadores.

Las Mizuno Wave Rebellion Pro vienen equipadas con una placa intercalada entre las espumas Enerzy Lite y Enerzy Lite+, lo que nos lleva a anticipar una alta puntuación en nuestra prueba de rigidez.

Sorprendentemente, con un resultado de 42,8 N, no es que sean increíblemente rígidas. Pero todo tiene un porqué.

A diferencia de la mayoría de las zapatillas de competición, la placa no está hecha completamente de fibra de carbono. En su lugar, es una mezcla de 70 % de nylon y 30 % de fibra de carbono. Además, presenta una abertura en el antepié, lo que disminuye aún más su rigidez.

Después de meterlas en el congelador durante 20 minutos más, volvimos a realizar la prueba y comprobamos que requerían 57,9 N de fuerza.

Un cambio del 35,4 % es bastante significativo comparado con otras zapatillas de competición de gama alta. Este es, definitivamente, otro aspecto en el que Mizuno necesita mejorar para la v2.

En el talón, Mizuno ha optado por un diseño un poco más rígido en comparación con muchas zapatillas de competición, aunque sigue siendo flexible.

Teniendo en cuenta su inestabilidad, creemos que el 2/5 en rigidez del contrafuerte del talón que se han llevado no termina de ser ideal. Sería mejor que fuese un poco más rígido.

Con un peso de tan solo 214 gramos, las Mizuno Wave Rebellion Pro son increíblemente ligeras para su tamaño. Esto se consigue al no utilizar una placa sólida de espuma para la suela exterior.

En su lugar, tienen varios recortes que ayudan a minimizar el peso, pero también significa que habrá menos espuma bajo los pies.

Por el precio que tienen, la verdad es que nos esperábamos unas zapatillas con una transpirabilidad excelente, pero las Mizuno Wave Rebellion Pro nos decepcionan en este aspecto. Tras nuestras pruebas de laboratorio, no pudimos más que darles un 3/5.

La verdad es que no nos esperábamos este resultado, lo que subraya la necesidad de hacerles pruebas de laboratorio a las zapatillas de running. Si solo hubiéramos realizado la prueba de luz, podríamos haber asumido que las Wave Rebellion Pro eran transpirables, ya que toda su parte superior lo parece pero, lamentablemente, no fue así.

A pesar de los grandes orificios de ventilación que observamos utilizamos el microscopio, estas zapatillas no obtuvieron una buena puntuación en cuanto a transpirabilidad.

De hecho, estos orificios son la razón por la que se llevaron ese 3/5; de lo contrario, habrían recibido la puntuación más baja.

En general, este modelo es raro, igual que el resultado que se ha llevado en esta prueba.

Y es importante recordar que, de no ser por la prueba del humo, todas las demás señales indicaban una buena transpirabilidad, incluida la capa interior de la parte superior con cientos de perforaciones.

Aunque las zapatillas con poca transpirabilidad a veces lo compensan con una gran resistencia, estas no lo hacen.

Después de someter a las Wave Rebellion Pro a nuestra prueba Dremel, obtuvieron una decepcionante puntuación de 1/5. Si estos dos factores son importantes para ti, la Nike Alphafly 2 destacan con un rendimiento de 5/5 en ambas áreas, y tiene un precio parecido.

Las zapatillas de competición suelen salir bien paradas en la prueba de resistencia del acolchado del talón, ya que suelen tener un acolchado mínimo en esta zona.

Sin embargo, las Wave Rebellion Pro tienen mucho acolchado en el talón, buscando ofrecerte comodidad en las carreras de larga distancia. Por eso su puntuación es inferior a la media, con 2/5.

Estas zapatillas no han dejado de sorprendernos.

Las zapatillas de competición tienden a tener un caucho más blando en la suela exterior en un esfuerzo por maximizar el agarre, ¡pero nuestras mediciones nos dicen todo lo contrario! Con 81,5 HC, este caucho es incluso más duro que el de la mayoría de las zapatillas de running, pero ofrece un agarre de matrícula.

Una vez más, este modelo nos demostró por qué es importante hacerles varias pruebas a las zapatillas para comprender sus características al 100 %. Al igual que ocurrió con la transpirabilidad, si solo hubiéramos valorado la dureza y la amplia cobertura del caucho, podríamos haber supuesto que se trataba de un par resistente, pero... no lo es.

Tras nuestra prueba con el Dremel, vimos que les hacía un daño importante de 2,6 mm en el caucho. Básicamente, uno de los 262 mini tacos desapareció.

Mizuno era consciente de este problema, y por eso añadió esos mini tacos de 2,6 mm, con el objetivo de aumentar la resistencia.

Está claro que tienen que mejorar la suela exterior de las WRP v2. ¡Quizás un viaje rápido a Adidas para conseguir un poco de caucho Continental podría servir!

No tienen elementos reflectantes, pero, sinceramente, ¿quién los necesita para las competiciones por carretera?

La lengüeta tiene un grosor de apenas 1,8 mm, en línea con lo que se espera de unas zapatillas de competición, pero está más amortiguada que muchas de sus competidoras.

Aunque no hemos notado que la lengüeta se moviese, que no tenga refuerzo podría hacer que no disfrutásemos tanto la experiencia en las carreras o entrenamientos de velocidad. Esto es algo que no debería de pasarles, bajo ningún concepto, a unas zapatillas tan caras.

El deseo de Mizuno de hacer que estas zapatillas fuesen lo más ligeras posible probablemente se tradujo en que no tuviesen un tirador en el talón. Pero, bueno, tampoco nos parece un problema.

Mientras que algunas zapatillas de competición llevan plantillas pegadas, las Wave Rebellion Pro optan por una extraíble, que es algo que nos encanta.

Sin embargo, el talón estrecho y la parte superior ancha característicos de estas zapatillas indican que es probable que haya muchas plantillas que no se ajusten perfectamente a este diseño.