Hoka Transport X: análisis y review

Las Hoka Transport X son unas zapatillas difíciles de recomendar, pero creemos que les pueden gustar a:

• Los que quieren un único par para todo, tanto correr como hacer Crossfit, e incluso ir a trabajar.
• Los amantes del gimnasio que quieren un modelo de primera calidad con el que también puedan salir a correr de vez en cuando.
• Las personas más pesadas que quieren mucha amortiguación para todo tipo de actividades deportivas o incluso simplemente para caminar.

Uno de los principales problemas de estas zapatillas es que son caras. Teniendo en cuenta lo que cuestan, podrías comprarte unas ASICS Superblast, que a nosotros nos parecen unas de las zapatillas de entrenamiento diario con la mejor amortiguación del mercado. Si correr no es tu objetivo principal, las Hoka Kawana son una opción menos cara que funciona muy bien para las carreras ocasionales.

Si tienes los pies estrechos o de anchura media y correr sigue sin ser una de tus prioridades, puede que te gusten las Hoka Transport. Si estás buscando unas zapatillas neutras y con amortiguación máxima, te recomendamos las Hoka Bondi SR.

En las zapatillas diseñadas para que te las puedas poner todo el año, como las Transport X, la transpirabilidad es clave.

Las Transport X tienen una transpirabilidad excelente en la lengüeta

Las sometimos a nuestra prueba de humo en el laboratorio y nos encantó darle una puntuación perfecta de 5/5.

Nuestra prueba de luz no hizo más que confirmar lo que ya habíamos observado: la parte superior es superfina y permite que el aire fluya con facilidad. Pero queríamos profundizar más para entender cómo han conseguido este nivel de transpirabilidad.

Usando nuestro microscopio, descubrimos que Hoka no se limitaba a hacer orificios en la parte superior, como hacen muchas otras marcas, lo que puede debilitar las zapatillas.

En su lugar, Hoka ha utilizado una malla ultrafina que deja pasar el aire.

Eso sí, ten en cuenta que esta parte superior no es tan flexible como la de otras zapatillas de uso diario, sino todo lo contrario.

¿Que si les gusta el frío? Pues, como les pasa a la mayoría de las zapatillas, no mucho, ya que se vuelven más rígidas. En la misma prueba de flexión de 90 grados que les hicimos en el laboratorio, vimos que el resultado era de 65,5 N.

La diferencia es de un increíble 22,7 % si comparamos los resultados de la prueba a temperatura ambiente y la prueba en frío. ¡Es un resultado excelente!

Cuanto menor sea la diferencia, más constante y fiable será el rendimiento de las zapatillas en distintas condiciones.

Aunque estas zapatillas destacan en transpirabilidad, no lo hacen tanto en resistencia. Cuando le dimos caña a su parte delantera con nuestro Dremel en el laboratorio, las Transport X perdieron la batalla en un abrir y cerrar de ojos, llevándose un 1/5.

Hoka es consciente de este problema, y por eso han añadido una capa de plástico más grande de lo normal en parte delantera. Esto ayuda a prevenir daños en esa zona.

Descubrimos que, al igual que en muchas otras zapatillas, el talón de estas tampoco es muy resistente. Se llevó otro 1 de 5 en nuestra prueba con el Dremel.

Aunque suene alarmante, es una preocupación sobre todo para los que suelen desgastar sus zapatillas en el talón. Para la mayoría de los corredores, no creemos que sea un problema.

Hemos medido la dureza de la suela exterior en nuestro laboratorio y hemos comprobado que es bastante estándar, con 80,5 HC.

Esos recortes que ahorran peso están Hok-e flipas.

Parece que el objetivo de Hoka es encontrar un equilibrio entre resistencia y agarre.

Para la tercera y última ronda con el Dremel en el laboratorio, comprobamos la resistencia real de la suela exterior.

Les hicimos una hendidura de 0,8 mm en el caucho, un resultado bastante estándar.

Sin embargo, nos sentimos decepcionados cuando descubrimos lo delgada que es la suela exterior. Con solo 1,8 mm, está claro que Hoka se centró más en hacer las zapatillas ligeras que en volverlas resistentes.

Vamos, que con las Transport X sin duda la resistencia pasó a un segundo plano.

Hoka anuncia que la zapatilla mide 270 mm de largo, pero la medimos y descubrimos que es un poco más corta: 265,4 mm (en una talla 42⅔ estándar).

Son muy grandes, ya que en el talón la suela tiene una altura de 40,2 mm.

Es una de las más altas que hemos visto. Así que, si buscas mucha amortiguación, no te decepcionarán.

La suela también es bastante alta en el antepié, ya que al medirla en el laboratorio nos dio 30,8 mm.

Esto significa que no tendrás ningún contacto con el suelo, y la verdad no nos extraña nada porque, como todas las Hoka que tienen una X en el nombre, vienen con una placa de carbono incorporada.

Medimos una diferencia de 9,4 mm de altura entre el antepié y el talón, lo que se conoce como el drop talón-puntera.

Para muchas zapatillas de running, es una cifra bastante estándar, pero en este caso tiene truco... Hoka afirma que este modelo tiene un drop de 5 mm, que es casi la mitad de lo que hemos medido en nuestro laboratorio.

No podemos decirte cómo realiza Hoka sus mediciones, pero sí que no utilizan las directrices de la World Athletics, que es lo que hacemos nosotros.

Hemos medido la plantilla de las Transport X y resulta que solo tiene 4,5 mm de grosor, así que no hay nada especial que destacar al respecto.

En el laboratorio, medimos lo blanda que es la espuma, y nos dio 22,8 HA.

Vamos, que con estas zapatillas no tendrás la sensación de que vas pisando nubes, como puede ser la de otros modelos de Hoka. Es más, como tienen una placa de carbono, deberías esperarte una pisada aún más firme.

Las metimos 20 minutos en el congelador para ver cómo reaccionaban al frío, y al sacarlas volvimos a medir lo blanda que es su mediasuela.

Nuestro durómetro marcó 27,5 HA.

Así que solo se volvió un 20,9 % más rígida, ¡es un resultado impresionante!

Diseñadas para ser las zapatillas todoterreno definitivas, las Transport X quieren ser tan estables como sea posible. Después de someterlas a nuestras pruebas, podemos confirmártelo: son increíblemente estables.

La mayoría de las zapatillas versátiles no son súper rígidas, pero tampoco suelen tener placas de carbono.

No estamos seguros de por qué Hoka puso una placa de carbono de estilo trail en las Transport X, pero sí sabemos que son unas zapatillas muy rígidas que se han llevado un 5/5 en nuestras pruebas.

Quizás deberían haberlas llamado Hoka Rígidas X, ya que se llevaron un 5/5 en nuestra prueba de rigidez del contrafuerte del talón.

Aunque este diseño hace mucho por su estabilidad, nos pareció que también podía hacer que fuesen menos cómodas en las carreras o incluso al pasear.

Descubrimos que su mediasuela tiene una anchura de 118,5 mm, así que es más ancha que la de la mayoría de las zapatillas de running del mercado.

La plataforma de aterrizaje más ancha nos indica que el diseño está, de nuevo, orientado a la estabilidad.

El talón también es bastante ancho. Esto hace que sean una excelente elección para los talonadores que a menudo tienen problemas con la estabilidad en otras zapatillas todoterreno.

Ya hemos mencionado que este modelo es rígido, pero queríamos poner esta idea en números.

Después de analizarlo en el laboratorio, obtuvo una puntuación de 53,4 N en nuestra prueba de flexión de 90 grados. ¡Casi el doble que la media!

¿Que si les gusta el frío? Pues, como les pasa a la mayoría de las zapatillas, no mucho, ya que se vuelven más rígidas. En la misma prueba de flexión de 90 grados que les hicimos en el laboratorio, vimos que el resultado era de 65,5 N.

La diferencia es de un increíble 22,7 % si comparamos los resultados de la prueba a temperatura ambiente y la prueba en frío. ¡Es un resultado excelente!

Cuanto menor sea la diferencia, más constante y fiable será el rendimiento de las zapatillas en distintas condiciones.

Hoka anuncia que la zapatilla mide 270 mm de largo, pero la medimos y descubrimos que es un poco más corta: 265,4 mm (en una talla 42⅔ estándar).

Un gran problema de las Hoka Transport que no tienen placa es que tienen una parte delantera muy apretada. Esta característica terminó echando para atrás a mucha gente a la hora de comprárselas, ya que solo se ajustaban bien a los usuarios con pies estrechos.

Las Transport X solucionan este problema con un diseño más espacioso. Al medir su parte delantera, nos dio 99,8 mm en su punto más ancho, así que son cómodas incluso para algunas personas con pies anchos.

También medimos el tamaño de la zona alrededor del dedo gordo, que era de 78,3 mm.

Lo hacemos porque una sola medida no nos da toda la información que queremos. Basándonos en los resultados conseguidos, creemos que estas zapatillas se ajustan a las personas con pies anchos.

La lengüeta de estas zapatillas está semi reforzada, lo que ayudó a mantener el pie en su sitio mientras corríamos. La verdad es que nos hubiese sorprendido (y para mal) que un modelo de este precio no contase con esta característica.

Durante este análisis, mencionamos que estas zapatillas son bastante ligeras para lo alta que es su suela.

Una de las principales razones es su lengüeta superfina. Cuando la medimos nos dio solo 1,7 mm, lo que la hace más parecida a la que encontrarías en unas zapatillas de competición que a la de las típicas zapatillas de entrenamiento funcional o de carreras fáciles.

Nos dimos cuenta de que no tienen tirador en el talón, pero la verdad es que calzarse es bastante fácil, así que no nos parece un gran problema. Más bien, en este caso diríamos que es ya cuestión de gustos.

Nos pareció que quitarles la plantilla era fácil. Además, como no son muy estrechas, puedes ponerles las plantillas de otras zapatillas o las tuyas personalizadas.

Hoka afirma que estas zapatillas tienen una "reflectividad de 360 grados", que es una característica bastante rara en los modelos de running.

Tenemos que decir que somos muy fans. Este par tiene varias tiras brillantes y reflectantes que llaman mucho la atención. Es una característica de seguridad increíble y que nos encanta.