Hoka Carbon X 3: análisis y review

Creemos que las Hoka Carbon X 3 son unas superzapatillas ideales para:

• los maratonianos que quieren terminar la carrera en lugar de hacer marca personal
• los amantes de las carreras de larga distancia, a ritmo controlado y más rápidas
• los corredores que están buscando una pisada con una transición fluida y fácil para sus carreras largas
• los que prefieren algo firme para los días de entrenamiento

Las Carbon X 3 son un "no, gracias" para los corredores que quieren unas zapatillas para distancias cortas, ya que son más bien tirando a pesadas.

Si quieres algo rápido y ligero para esas distancias, échale un ojo a las ASICS Metaspeed Edge+ (209,9 g). Y si quieres el máximo retorno de energía de Hoka, ve a por las Rocket x2.

¡Algo aquí no nos cuadra! Oficialmente, tienen una altura de 32 mm en talón. Sin embargo, en nuestro laboratorio obtuvimos un resultado diferente: 35 mm.

Por un lado, eso significa aún más amortiguación (¡bien!), pero a su vez, como el talón es más alto, el drop de las zapatillas también se ve afectado...

La altura del antepié resultó ser inferior a la indicada: 24 mm, por encima de los 27 mm oficiales.

Las medidas mencionadas anteriormente nos dan un drop talón-punta que es completamente diferente a lo que dice la marca. No es de 5 mm, sino de 11 mm.

Deja que te expliquemos por qué es tan importante saber el drop. Al final, los diferentes drops afectan a los músculos, tendones y articulaciones de formas distintas. Los drops más altos (8-14 mm) cargan más las caderas y las rodillas, mientras que los drops bajos (0-5 mm) hacen trabajar más los gemelos y el tendón de Aquiles.

Por lo tanto, si pensabas que las Carbon X 3 tendrían un drop de 5 mm..., ¡te llevarás una gran decepción!

La placa no es muy rígida y la mediasuela es un poco más blanda que la de las Carbon X 2.

Nuestro durómetro se encargó de demostrar que la espuma utilizada en la mediasuela es blanda. Con sus 19,0 HA, es un 26 % más blanda que la media. Eso sí, como tienen la placa, no son unas zapatillas increíblemente blandas, sino más bien equilibradas.

Metimos las zapatillas en el congelador y comprobamos que la mediasuela no cambiaba mucho. Después de 20 minutos, solo se volvió un 23,7 % más firme, que es menos que la media, de 26,9 %.

Con sus 23,5 HA, es un 30 % más blanda que las demás espumas "congeladas" que hemos analizado.

La plantilla es fina. Nuestro calibre marcó 2,3 mm, mientras que la media de la de las zapatillas de running ronda los 4,5 mm.

Fluida sería el mejor adjetivo para describir nuestra pisada con estas zapatillas. Gracias a su meta-rocker, caminar hacia delante no nos costó ningún esfuerzo.

Gracias a su placa de carbono, nos sentimos sujetos desde el primer kilómetro hasta el último. Nuestros pies y piernas nunca se tensaron al correr, y por eso nos gustan tanto para las largas distancias.

Según nuestras mediciones, la parte delantera de estas zapatillas es bastante más estrecha que la media. En el punto más ancho de su parte delantera, nuestro calibre marcó solo 92,6 mm.

Pero esto nos tiene todo el sentido del mundo, ya que estamos hablando de unas zapatillas de competición que además son de Hoka, una marca muy conocida por sus pares de running con un ajuste ceñido.

La zona de los dedos también se estrecha en el dedo gordo. Sus 72,3 mm no les van a gustar nada a las personas con pies anchos.

La altura de la parte delantera de las Carbon X 3 es mayor de lo que nos esperábamos. Sus 30,7 mm hacen que ofrezca bastante espacio vertical, y cuando nos pusimos las zapatillas nuestros pies la sintieron bastante amplia.

Al contrario que otras zapatillas de tempo como la colección Nike Next%, la tercera versión de las Carbon X nos pareció un poco más estable.

Creemos que su estabilidad se debe, principalmente, a su rigidez torsional.

Como podemos ver en nuestra prueba manual, la placa de carbono hace que sea muy difícil retorcerlas a los lados. En una escala del 1 al 5, les hemos dado un 5, que es la máxima rigidez.

Su contrafuerte del talón es mucho más flexible.

Le hemos dado un 2/5 en rigidez, lo que indica que es bastante flexible y que no sujeta el tobillo con tanta rigidez.

La plataforma que tienen no es ni ancha ni estrecha, sino que está justo en la media de las zapatillas de running para asfalto.

La parte más ancha de la suela en el antepié mide 111,2 mm, ¡es 2 mm más estrecha que la media!

La situación es mejor en el talón. Nuestro calibre marcó 90,1 mm, que es precisamente la media.

Las Carbon X 3 son unas zapatillas rígidas, y podemos demostrarlo.

Se necesitaron 50,4 N para doblarlas en nuestra prueba de flexibilidad longitudinal. Esto es hasta un 40 % más de lo que se necesita de media en nuestro laboratorio.

A su vez, estos resultados nos dejan claro que no son tan rígidas como las demás zapatillas con placa de carbono. Por ejemplo, ¡las Carbon X 3 son un 66 % más flexibles que las Vaporfly 2!

Nuestra báscula marcó 239 g cuando ndo las subimos, ¡casi 30 g menos que la media!

Aunque, claro, si las comparamos únicamente con las zapatillas de entrenamiento de velocidad (237 g), están justo en la media.

La verdad es que la parte superior de knit nos pareció bastante buena en este aspecto, ya que hacía que nuestros pies estuvieran frescos y secos incluso cuando hacía calor. Pero, bueno, tampoco nos vamos a venir arriba, ya que se llevaron solo un 3 de 5 en nuestra prueba de humo, así que no son las más transpirables del mercado. Vamos, que en un día de verano caluroso, tienen un flujo de aire aceptable.

Hoka Carbon X 3 (izquierda): son transpirables; Adidas Runfalcon (derecha): sale muy poco humo, y solo por la zona de la lengüeta, por lo que no son transpirables. Para hacer esta prueba, utilizamos una máquina que bombea humo y tapamos la boca de las zapatillas por completo para que el humo solo pueda salir por la parte superior.

La segunda prueba que realizamos confirmó los resultados anteriores. Pusimos el upper al lado de la luz y vimos claramente que está bien perforado, así que, efectivamente, es transpirable.

Al igual que las Hoka Mach 5, las Carbon X 3 utilizan goma EVA firme en la parte inferior de su plataforma. Aunque hace que las zapatillas sean muchísimo más ligeras, no es tan positiva para su resistencia a largo plazo.

Nuestro durómetro marcó 64,5 HA, así que es un 25 % más blanda que la media de las zapatillas para asfalto. Eso sí, por muy blando que se sienta al aterrizar, este compuesto está condenado a desgastarse mucho más rápido en comparación con el caucho típico de la suela.

Como no tienen una suela de caucho propiamente dicha, mantuvimos el grosor de la suela en 0,0 mm. Pero si te estás preguntando qué grosor tiene la capa de espuma engomada, nuestro calibre mostró 7 mm.

Este modelo se agarra a la tierra, gravilla, rocas sueltas, superficies húmedas y secas.

Sin duda, se trata de unas zapatillas que llaman la atención. Con esa suela tan grande, sus colores, y su bonito knit, ¡es difícil no fijarse en ellas!

Sin duda, se trata de unas zapatillas que llaman la atención. Con esa suela tan grande, sus colores, y su bonito knit, ¡es difícil no fijarse en ellas!

Estos son los cambios más destacables de las Hoka Carbon X 3:

• La nueva mediasuela Profly X, que es más blanda y te ofrece una pisada más reactiva.
• Una parte superior de knit, que las hace más flexibles.
• Una pérdida de 5 gramos, pasando de 247 g a 242 g, manteniendo la misma suela de caucho con la misma altura.

Sin duda, se trata de unas zapatillas que llaman la atención. Con esa suela tan grande, sus colores, y su bonito knit, ¡es difícil no fijarse en ellas!