ASICS Glideride Max: análisis y review

Después de darles muchísima caña a las Glideride Max, creemos que son mejores para:

• Los corredores que priorizan la máxima protección muscular y articular para ritmos de fáciles a moderados, incluso si eso significa gastarse un poco más.
• Los talonadores que quieren unas zapatillas de entrenamiento diario con una amortiguación mullida pero estable, y una absorción de impactos excelente.
• Los amantes de los maratones que quieren un modelo versátil para las tiradas largas que haga que sus piernas estén descansadas para los días de entrenamiento más rápidos.

Creemos que lo caras que son las ASICS Glideride Max las convierte en una opción difícil de recomendar como zapatillas de entrenamiento diario, sobre todo cuando las ASICS Novablast 5 ofrecen una amortiguación parecida con una mediasuela hecha totalmente de FF Blast Max, una estructura más ligera y un precio más bajo.

Además, descubrimos que las Glideride Max carecen de la agilidad necesaria para los entrenamientos de velocidad. Su estructura rígida y lo alta que es su suela hacen que sean menos adecuadas para los ritmos rápidos, así que se sienten pesadas. Si la versatilidad es una prioridad, te recomendamos que le eches un ojo a las Adidas Adizero EVO SL o a las Hoka Mach 6; son más ligeras, más reactivas y más económicas.

Las Glideride Max hacen honor a su nombre con una mediasuela que ofrece una protección contra impactos máxima, llevándose un resultado de 143 SA en el talón y unos sólidos 123 SA en el antepié.

Con un retorno de energía de solo el 51,9 %, las Glideride Max les van a saber a poco a los corredores que se centran en el rendimiento. Rinden bien en los esfuerzos a ritmo lento y, también, en algún que otro cambio de ritmo, pero están muy lejos de poder enfrentarse a una carrera rápida. Y teniendo en cuenta su precio... es algo que nos ha decepcionado un poco, la verdad.

Las Glideride Max hacen honor a su nombre con una impresionante amortiguación de 44,1 mm en el talón, así que son ideales para los corredores que están buscando una protección muscular de primera. Personalmente, nosotros creemos que este diseño maximalista también las convierte en una de las mejores opciones del mercado para los corredores grandotes que se enfrentan al asfalto.

Aunque la altura del talón sí que coincide con las medidas oficiales de ASICS (44/38 mm), descubrimos que el antepié, aunque sigue estando muy acolchado, es un poco más bajo. Cuando lo medimos, nuestros calibres marcaron 31,4 mm.

Pero..., ¿a qué se debe esta diferencia? Pues mira, nosotros seguimos las pautas de medición de la World Athletics en todas las zapatillas que analizamos, pero creemos que ASICS a lo mejor midió el antepié un poco más cerca del mediopié de lo que lo hicimos nosotros.

Irremediablemente, esto afecta al supuesto drop de 6 mm de este modelo; según nuestras mediciones, el drop es de 12,7 mm. Pero claro, como tienen tanto rebote en el antepié, la sensación al correr con las Glideride Max es de que tienen un drop de 8 o 10 mm en lugar de uno de 6 o 12,7 mm.

Las Glideride Max se llaman así por su amortiguación principal: la FF Blast Max.

Ya hemos visto esta espuma de ASICS en otros modelos, pero debutó en las Glideride Max. Y mira, es que te lo vamos a decir alto y claro: cumple exactamente con lo que prometió, ya que es una versión de la FF Blast+ ECO mejorada en todos los aspectos.

Es un poquito más blanda que la FF Blast+ ECO, ya que nuestro durómetro marcó 17,8 HA, y ofrece un retorno de energía un poquito mejor (nada del otro mundo, tampoco). De hecho, si estás buscando unas zapatillas de entrenamiento de ASICS con una mediasuela que tenga tecnologías más avanzadas, no lo dudes ni un momento: las Superblast 2 con FF Turbo+. Sí, sí. ¡Dale!

La mediasuela no está hecha solo de espuma FF Blast Max, ya que tiene una capa debajo de FF Blast+ ECO, parecida a la de las Superblast 2. Este diseño ayuda a proteger la FF Blast Max, mientras que la espuma que es un poquito más firme (19,3 HA) nos proporcionó un impulso de estabilidad muy necesario.

Una de las características más distintivas de la serie Glideride siempre ha sido ese rocker tan pronunciado. De hecho, creemos que el diseño original GUIDESOLE jugó un papel importantísimo a la hora de empujar al mercado hacia esta tendencia.

Fiel a su legado, descubrimos que la versión Max da un paso más, elevando la punta de las zapatillas hasta unos increíbles 6 cm.

Una característica destacada de las Glideride Max es su placa de EVA, que está entre ambas espumas pero solo en el mediopié y en el antepié. Esta pieza empieza y termina justo entre las flechas que hemos dibujado (sí, sí, sabemos que es difícil de ver porque se funde con el blanco de la espuma FF Blast Max).

Esto nos deja con dos preguntas: primero, ¿cuál es su objetivo? Y segundo, ¿es exclusiva de ASICS? A ver, la placa de EVA mejora la estabilidad y la rigidez sin esa rigidez de las alternativas de Pebax o de carbono. Ah, y este diseño no es exclusivo de ASICS, ya que otros modelos como las New Balance Fresh Foam X Vongo v6 ya presumían de una placa de EVA.

ASICS suele diseñar zapatillas bien equilibradas que evitan irse a un extremo o a otro; vamos, que no sean ni demasiado estrechas ni demasiado amplias, y las Glideride Max son un ejemplo estupendo de ello.

Después de dejar que nuestro molde de gel se solidificara en el congelador, lo sacamos de dentro de las zapatillas y empezamos a medirlo. Empezamos por su punto más ancho, y nuestro calibre marcó 95,7 mm, confirmando su perfil de anchura media. La verdad es que es un resultado que nos esperábamos.

La parte delantera se estrecha hacia la punta, y cuando la medimos, nos dio 72,9 mm, así que nos ofreció un ajuste equilibrado. Cuando nos pusimos estas zapatillas, la sensación fue natural.

ASICS no se comió mucho la cabeza con esto, pero si necesitas algo más despacio, este modelo está disponible en versión ancha.

Cuando se trata del espacio vertical, las Glideride Max se han llevado nuestra aprobación con sus 27,4 mm, que más que suficiente para garantizar un ajuste cómodo que no les estruja los pies a los corredores.

Descubrimos que las  Glideride Max arrasaron en nuestra prueba de tracción en superficies mojadas, alcanzando una destacada puntuación de 0,78. Es uno de los resultados más altos que hemos visto, así que sin duda están listas para cualquier clima y diseñadas para ofrecer un buen agarre en zonas resbaladizas, ¡incluso con toda esa espuma expuesta!

Con una puntuación tan sólida, el caucho Hybrid ASICSGRIP nos llenó de confianza en los días de lluvia, superando con facilidad a muchas de sus rivales más caras. Ah, y en el asfalto seco ya sí que se agarran con uñas y dientes.

Así como las Glideride Max combinan elementos de las Novablast y de las Nimbus, su suela exterior presume del caucho Hybrid ASICSGRIP, una fusión de AHAR+ y ASICSGRIP. ¡Es como si ASICS hubiera decidido mezclarlo todo en un solo par de zapatillas!

Y, sin sorpresa alguna, la cobertura de caucho también está en un punto medio. Vamos, que no es ni mínima ni excesiva. Si tuviésemos que decir qué temática domina en este modelo, sería el equilibrio en todos sus detalles.

Muchos modelos de entrenamiento diario también sirven como zapatillas para tu día a día pero, en nuestra opinión, las Glideride Max no son la mejor opción para eso. Lo alta que es su mediasuela y su estructura rígida limitan su flexibilidad en todos los aspectos. Incluso longitudinalmente, tuvimos que utilizar 13,3 N de fuerza para doblarlas a 30 grados; un resultado estándar pero algo excesivo si lo comparamos con la mayoría de los modelos de entrenamiento diario.

También pensamos que su precio premium hace que estas ASICS sean una opción para salir a caminar bastante cara, cuando hay otras alternativas cómodas que son más asequibles.

Con un peso de 281 g, la verdad es que ASICS se lo curró y consiguió que este modelo fuese relativamente ligero para su tamaño. De hecho, con lo alta que es la suela en el talón, la verdad es que se siente incluso más ligero de lo que dice nuestra báscula.

El upper de las Glideride Max se siente suave al tacto, y la verdad es que, en nuestras pruebas de uso, su ventilación nos pareció adecuada. Pero no nos llega con eso, así que sometimos a estas zapatillas a una evaluación más controlada para ver cómo rinden bajo presión.

Cuando hicimos nuestra prueba de humo, vimos que el flujo de aire era moderado, pero lo suficientemente decente para el uso diario. Decidimos darles un 3/5, que es un resultado un poco preocupante para los días en los que hace mucho calor, aunque debería ser aceptable para los corredores que salen a hacer deporte en climas más moderados.

Cuando analizamos el upper, descubrimos por qué el humo no consiguió escaparse tranquilamente en nuestra prueba. ASICS puso antes la estructura que el flujo de aire en su lista de prioridades, diseñando un upper más denso que deja que el aire salga por la parte delantera básicamente.

A ver, teniendo en cuenta lo que cuestan estas ASICS, entenderíamos que algunos corredores se esperasen un upper de knit premium.

En su lugar, la marca optó por una malla técnica estándar con perforaciones, aunque una capa secundaria bloquea parcialmente el flujo de aire, limitando su transpirabilidad.

Dicho esto, creemos que el upper ofrece un equilibrio razonable entre comodidad y durabilidad. Aunque no destaca por su transpirabilidad, sigue siendo ligero y está bien acolchado, lo que hace que este modelo sea una opción sólida para los corredores que no necesitan el máximo flujo de aire.

Las Glideride Max presumen de múltiples elementos que mejoran la estabilidad, como una mediasuela con paredes laterales altas, una placa de EVA, una estructura rígida y una plataforma amplia en el talón. Eso sí, a nosotros nos siguen pareciendo más adecuadas para los corredores neutros. Los que necesiten más sujeción a lo mejor prefieren unas zapatillas que sean específicamente de estabilidad como las Saucony Hurricane 24.

Con su mediasuela alta y su placa de EVA, las Glideride Max tienen una rigidez torsional máxima, así que se llevaron un 5/5.

Esto mejora la estabilidad, pero puede desanimar a los corredores que están buscando una pisada natural y flexible. ¡Estas zapatillas son todo lo contrario!

El talón es bastante rígido, así que se llevó otro otro 5/5. Es un resultado comparable al de las zapatillas de estabilidad, que es algo que nos cogió totalmente por sorpresa.

A ver, que con un talón que ronda los 44 mm de altura, nos esperamos un poco de refuerzo, pero... este nivel de rigidez a lo mejor es demasiado.

Teniendo en cuenta que las elecciones en cuanto a diseño de estas zapatillas se centran en la estabilidad, nos esperábamos que su base fuese muy ancha en el antepié, pero nos encontramos con un resultado estándar de 113,8 mm. La verdad es que es una cifra que se acerca más a las de un modelo de entrenamiento diario asequible que a la de unas zapatillas de estabilidad con amortiguación máxima.

Por otro lado, el talón es bastante ancho con sus 95,7 mm, dándonos la razón en lo que llevamos diciendo ya un buen rato..., ¡estas zapatillas están diseñadas, claramente, pensando en los talonadores!

La verdad es que los resultados de nuestra primera prueba de durabilidad nos decepcionaron un poco.

Los uppers que se llevan un 3/5 en transpirabilidad suelen aguantar el desgaste mejor que las Glideride Max, que se llevaron un 2/5 en esta prueba. Vamos, que hay bastante margen de mejora.

Por suerte, las Glideride Max consiguieron redimirse con el talón. El acolchado de esta zona se llevó un sólido 4/5, superando la media y dándoles una alegría a los deportistas que suelen desgastar más esta zona.

Después de analizar el compuesto Hybrid ASICSGRIP con nuestro durómetro, nos esperábamos una durabilidad decente, y eso fue justo lo que obtuvimos. Terminó con unos daños de 0,9 mm de profundidad, confirmando así que su agarre y resistencia al desgaste no están nada mal.

La verdad es que nos quedamos sorprendidos cuando vimos que el grosor de la suela exterior es de 4,0 mm.

Aunque esto les va como anillo al dedo a los corredores que están buscando la máxima durabilidad, creemos que una capa un poquito más finita podría haber reducido el peso y haber hecho que la pisada fuese más divertida y dinámica.

La plantilla Ortholite X-55 tiene un grosor moderado de 4,8 mm.

No tuvimos ningún problema al cambiarles la plantilla a la de las Glideride Max y utilizar otra.

Otra ventaja de la FF Blast Max en comparación con otras espumas de la familia FlyteFoam es que aguanta mejor las temperaturas bajas. En nuestra prueba, solo se volvió un 18 % más rígida.

¡Toma ya! ASICS les puso elementos reflectantes a estas zapatillas, mejorando la visibilidad cuando sales a correr en invierno con poca luz.

Estamos muy contentos de que ASICS haya mantenido el sistema de cordones simple y eficaz, utilizando ojales perforados y cordones finitos y planos que te dejan hacer un nudo del corredor.

También nos gustó la lengüeta de las Glideride Max, que con sus 6,0 mm de acolchado ofrece un equilibrio estupendo entre comodidad y peso. Muchas marcas optan por un acolchado demasiado grueso para ofrecer una sensación más mullida, pero creemos que cualquier cosa por encima de 5,0 mm añade un volumen sin mejorar realmente la comodidad.

Como cuestan más que la mayoría de los modelos de entrenamiento diario, nos esperábamos una lengüeta reforzada, y ASICS no defraudó.

En nuestra experiencia, su diseño ofrece un ajuste ceñido y cómodo, evitando que esta pieza baile y ofreciéndonos una buena sujeción al correr.

Las Glideride Max están dentro de la gama premium de las zapatillas de entrenamiento diario, compitiendo con modelos como las Nike Vomero 17 y las New Balance Fresh Foam X Balos.

En nuestra opinión, ASICS fijó estratégicamente el precio de este modelo entre las series Nimbus y Novablast para cubrir un vacío en su gama que, de otro modo, podría hacer que sus deportistas más fieles se fuesen a otras marcas.

Descubrimos que este modelo tiene un práctico tirador en el talón que hace que calzarse sea más fácil, ofreciendo un buen cierre en esa misma zona.