Vans Knu Skool: análisis y review

Creemos que las Knu Skool podrían ser ideales para las personas:

• A las que les encantan las zapatillas grandotas (lengüetas gruesas, cordones de gran tamaño, generoso acolchado en el cuello y líneas laterales en 3D).
• Que quieren algo con vibras de skater de los 90.
• No pueden resistirse a unas zapatillas muy resistentes por solo 75 €.

Si te gusta la lengüeta grandota pero necesitas unas zapatillas más cómodas para el día a día, prueba las Adidas Campus 00s, que vienen con una una plantilla extraíble que te permite personalizar la sensación del interior.

Y si quieres una silueta más sencilla y minimalista de Vans, las Old Skool siempre son un acierto.

Lo creas o no, estas Vans dejan que tus pies respiren perfectamente en verano.

A pesar de la enorme lengüeta y de los interiores generosamente acolchados, las Knu Skool tienen una manera de mantener su interior fresquito y bien ventilado.

Como se puede ver en nuestra prueba de transpirabilidad con humo, una buena cantidad del mismo pasa a través de los huecos de la zona de la lengüeta.

Varias perforaciones a ambos lados de la parte superior también contribuyen a la ventilación.

Para ser un modelo de ante con una lengüeta extragrande, las Knu Skool tienen una excelente ventilación. En una escala del 1 al 5, en la que 5 es la máxima transpirabilidad, les hemos dado un sólido 4.

¿Una parte superior de ante auténtica por solo 75 €? Vamos a ver si es posible, ¡manos al soplete de butano!

Tras unos segundos de aplicar el soplete al material de la parte superior, no vimos que se incendiara ni que se derritiera. Una inspección más detallada de la zona quemada con un punzón confirmó que el ante es auténtico.

Tampoco pudimos resistirnos a comprobar las rayas laterales características de la marca. Por desgracia, estos detalles sí son sintéticos, pero, ¿qué otra cosa podíamos esperar a un precio tan bajo?

Después de poner a prueba las Knu Skool, descubrimos que estaban llenas de sorpresas.

En primer lugar, su parte superior de ante es, sencillamente, indestructible.

Tras 12 segundos de ataque con nuestro Dremel, la herramienta no pudo hacer más que arañar las fibras de ante. La parte superior permaneció intacta.

Para contextualizar, vamos a echarle un vistazo a la foto comparativa de las Vans Knu Skool de 75 € y las New Balance 530 de 100 €. Esto demuestra que el ante (o la piel) siempre es una mejor idea si priorizas la longevidad.

Puntuando la resistencia de la parte delantera Knu Skool en una escala del 1 al 5, no lo hemos dudado al darles la nota más alta, un 5/5.

Incluso el forro interior resultó ser más resistente que el de las zapatillas más caras.

Lo que parece un textil muy suave y delicado resultó ser increíblemente robusto en nuestra prueba Dremel. Tras 4 segundos taladrando la tela a una velocidad de 5K RPM, permaneció completamente intacta.

Las Knu Skool obtienen otra puntuación máxima posible en resistencia, ¡un sólido 5/5 para el acolchado del talón! Es bastante superior a la media entre las zapatillas tipo casual.

Al ver una suela de goma de caucho, no nos esperábamos una durabilidad excepcional. Este tipo de suela exterior tiende a desgastarse más rápido que la de caucho negra.

Pero las Knu Skool nos sorprendieron una vez más. Al presionar nuestro durómetro contra la suela exterior, el resultado fue bastante alto, de 80,0 HC. Esto indica un buen nivel de dureza y, como resultado, una mayor resistencia al desgaste.

Nuestro fiel Dremel también nos ayudó a someter a la suela exterior a rigurosas pruebas.

Esta vez, utilizamos condiciones más duras, como una velocidad más alta (10K RPM) y un tiempo de exposición más largo (22 segundos), mientras que la presión se mantuvo constante (3,2 N).

Las Knu Skool resistieron gloriosamente la prueba, mostrando solo 1,2 mm de daños. Es casi lo mismo que la media y, teniendo en cuenta su bajo precio, estamos impresionados.

El grosor de la suela exterior de las Knu Skool es igual que la media, 5,5 mm.

Con un uso diario regular, estamos seguros de que estas Vans pueden durar más que muchas otras zapatillas del mercado, ¡incluyendo las más caras!

Lo malo es que pesan un poquito.

Cuando las subimos a la báscula en una talla 42 de hombre, marcó 468 g (16,5 onzas), así que son un poco más pesadas que la media de las zapatillas de nuestro laboratorio.

Para darte alguna referencia, pesan lo mismo que las Nike Air Force 1 07.

Las Vans Knu Skool son, con diferencia, las zapatillas tipo casual más bajas de nuestro laboratorio, con una suela de solo 18,2 mm en el talón.

Las segundas son las Vans Slip-On (18,7 mm) y las Adidas Samba (19,3 mm).

Definitivamente NO es el par que quieres llevar todo el día. Básicamente, no tienen amortiguación para proteger los pies del impacto constante de caminar sobre superficies duras.

Pero no olvidemos que Vans es una marca dirigida a la comunidad del skate, y a los skaters les gustan las suelas finas para sentir mejor el monopatín bajo los pies.

Por eso no es de extrañar que la suela en el antepié de las Knu Skool sea también muy baja, de solo 10,6 mm.

El drop de las Vans Knu Skool también es bajo, de 7,6 mm.

Este drop más bajo de lo habitual coloca el pie en una posición más plana dentro de las zapatillas para favorecer una experiencia más cercana al suelo en la pisada (también muy necesaria para cuando haces skate).

Pero, vamos, que seguro que no es la mejor configuración para hacer tus 10.000 pasos diarios.

Si consideramos que esa pequeña capa de espuma es la mediasuela de las Vans Knu Skool, resulta que es bastante firme.

Utilizando un durómetro, obtuvimos un resultado de 46,4 HA, que es aproximadamente un 30 % más duro que la media. En combinación con la suela vulcanizada, no se aplastada nada, así que no puede ofrecerte una amortiguación y absorción de impactos adecuadas.

Te recomendamos que te hagas con unas de las zapatillas ComfyCush de Vans si necesitas un par acogedor para llevarlo todo el día.

Al medir la plantilla de las Knu Skool con un calibrador, descubrimos que es más fina que la media, con 3,8 mm. No tiene suficiente acolchado para compensar la plataforma más bien firme.

También nos decepcionó un poco descubrir que la plantilla no es extraíble en estas Vans. Por desgracia, no existe la opción de sustituirla por una personalizada.

Las zapatillas con plataformas finas, firmes y cercanas al suelo se sienten, por defecto, más estables.

No es el tipo de estabilidad que le ofrece sujeción a la sobrepronación o a la fascitis plantar, pero sí reduce el riesgo de que el pie se incline sobre la suela o te tuerzas el tobillo.

Al comprobar la rigidez de las Knu Skool en nuestra prueba manual, nos sorprendió bastante su flexibilidad.

Nos costó muy poco esfuerzo torcer y doblar estas Vans. En una escala del 1 al 5, donde 1 es la mayor flexibilidad, les hemos dado un 2.

La silueta grandota puede hacerte pensar que son rígidas y poco maleables, pero en realidad son bastante flexibles. Sin embargo, dada la baja altura de la suela, esta flexibilidad no afecta a la estabilidad de las zapatillas.

Las Knu Skool proporcionan una buena sujeción del talón gracias a su contrafuerte moderadamente rígido y generosamente acolchado.

Después de empujarlo y apretarlo, le hemos dado una nota media en rigidez, un 3/5. Aunque no es muy rígido, tiene suficiente firmeza y estructura para mantener nuestros talones y tobillos bien sujetos en su sitio.

Contribuye a la estabilidad de las zapatillas al no dejar que los talones se deslicen lateralmente.

Midiendo la anchura de la plataforma con un calibrador, nos dio 109,7 mm en la parte más ancha del antepié. Es la anchura media de la suela para los modelos de este estilo.

El talón de las Knu Skool, sin embargo, resulta ser bastante más estrecho que la media, con 73,3 mm. ¡Casi 10 mm menos!

Aunque no nos hizo sentir de puntillas, un talón tan estrecho puede serte extraño si vienes de una plataforma más ancha.

Como hemos mencionado anteriormente, las Knu Skool las notas agradablemente flexibles en el pie.

No hizo falta mucha fuerza para doblarlas hasta un ángulo de 90 grados en nuestra prueba de rigidez, solo 17,8 N según nuestro medidor de fuerza. Son un 30 % más flexibles que la media.

Según nuestras pruebas de uso, la suela de goma y el característico patrón tipo gofre de este modelo ofrecen un buen agarre en las aceras y otras superficies urbanas.

Estamos muy contentos con el tallaje y el ajuste de las Vans Knu Skool. ¡Ninguna queja en este sentido!

Sí, las Vans Knu Skool se ven así de grandes, pero no las sientes flojas en los pies.

Al medir la zona más ancha de la parte delantera de estas Vans, nos dio 98,8 mm. Es más o menos la media entre las zapatillas de anchura medio.

La lengüeta no tiene refuerzo por razones obvias. Créenos, no los necesitarías de todos modos con lo gruesa que es.

Como decíamos, la lengüeta de las Vans Knu Skool es increíblemente gruesa.

Midiéndola con un calibrador, ¡nos dio 38,4 mm! Un resultado que inclus supera  las populares Adidas Campus 00s con sus 23,0 mm.

Esta almohada les dio a nuestros empeines un enorme abrazo de oso, mejorando la comodidad dentro de las zapatillas.

Estas Vans vienen con un tirador en la parte trasera para que sea más fácil calzarse y descalzarse, pero incluso sin utilizarlo nos las pudimos poner en cuestión de segundos.

Estas Vans vienen con un tirador en la parte trasera para que sea más fácil calzarse y descalzarse, pero incluso sin utilizarlo nos las pudimos poner en cuestión de segundos.

Las Vans Knu Skool no tienen elementos reflectantes. Al menos no en la versión/color básicos.