Reebok Club C 85 Vintage: análisis y review

Las Reebok Club C 85 Vintage son unas zapatillas de caña baja con un cierre tradicional de cordones y un diseño clásico basadas en las icónicas Reebok Club C 85. Creemos que son ideales para:

• Los fans de las zapatillas retro que quedan bien con varios pantalones
• Los que están buscando unas zapatillas ligeras e inspiradas en el tenis
• Cualquiera que quiera unas Reebok asequibles y con un estilazo

Si te pasas el día caminando o de pie, pasa de las Club C 85 Vintage y ve a por las, que son perfectas para un uso prolongado.

Con el tiempo, la parte superior de las C 85 Vintage se arruga, así que te recomendamos las como una alternativa de ante que no tendrá arrugas en toda su vida útil.

Para comprobar la transpirabilidad de estas zapatillas, las llenamos de humo durante diez segundos. Como puedes ver, la parte perforada bajo los cordones solo deja que salga un poco de humo, ya que la mayor parte se escapa formando una columna fina pero constante a través de la lengüeta. Este rendimiento ha conseguido este par se lleve un 2/5 en transpirabilidad, que es un resultado normal en las zapatillas de piel o cuero.

Sin embargo, las Puma RS-X son una alternativa mucho más transporable que se adapta mejor al calor.

Como era de esperar, la única parte de las C 85 Vintage que deja pasar algo de luz es su porosa lengüeta.

Incluso bajo el microscopio, podemos ver que la parte superior de este modelo está hecha de piel sólida con algunas perforaciones que parecen centrarse en la estética más que otra cosa.

Para comprobar la calidad de su parte superior, la quemamos como si estuviésemos en una parrillada. En lugar de derretirse con las llamas, el material simplemente se chamuscó. Hasta aquí todo bien. Después de rascar la parte quemada con el punzón para comprobar la facilidad con la que se estropea, concluimos que el upper de este modelo está hecho con piel auténtica.

Encendimos nuestro Dremel a 5.000 rpm y nos pusimos a darle caña a su parte delantera.

Después de doce agotadores segundos, nuestra herramienta casi no les hizo daño a las zapatillas. La parte delantera solo se quedó con un arañazo antiestético, por lo que le dimos una puntuación de 4/5 en resistencia.

El acolchado del talón no resistió tan bien esta prueba, ya que nuestra herramienta lo rasgó en los 4 segundos que dura.

El resultado es un agujero por el que casi podemos meter el dedo. Por lo tanto, el acolchado del talón de este par se ha llevado un 1 de 5 en resistencia, un resultado que está por debajo de la media. Esto quiere decir que, probablemente, el cuello del talón se desgaste tras unos cientos de kilómetros de uso, sobre todo si te las pones mucho sin calcetines.

Nuestro durómetro marcó 86,2 HC cuando lo presionamos contra la suela exterior de las C 85 Vintage. Es un resultado un poco más duro que la media, y suele indicar una buena combinación entre agarre y resistencia.

Para su aparición final, pusimos nuestro Dremel a 10K RPM y fuimos a por la suela exterior de este modelo con 3,2 N de fuerza durante 22 minutos.

Utilizando nuestro medidor, descubrimos que habíamos eliminado 0,8 mm de material en esta zona. Es bastante menos de lo que pierden de media las zapatillas en esta prueba, así que las C 85 Vintage son un poco más resistentes. Por lo tanto, nos esperamos que nos duren, por lo menos, 650 km sin signos de desgaste importantes en la suela.

La suela exterior de las C 85 Vintage no es tan gruesa como la media, ya que tiene solo 4 mm de grosor según nuestro calibre. Aun así, esto no nos ha dado motivos para preocuparnos por su vida útil, ya que nuestro Dremel destrozó menos de una cuarta parte del caucho total al simular un desgaste extremo. Al escatimar en caucho, Reebok consigue reducir el peso innecesario de este par.

Con solo 339 g, las C 85 Vintage son bastante más ligeras que la media.

Son unas zapatillas de perfil bajo, y su suela solo tiene 23,2 mm de grosor. Es una cifra mucho menor que la media actual de nuestro laboratorio, por lo que estas Reebok nos ofrecieron una buena sensación de proximidad al suelo y algo de amortiguación contra impactos en nuestras pruebas de uso.

Sin embargo, las C 85 Vintage no están lo suficientemente amortiguadas como para soportar caminatas muy largas, ya que los impactos repetidos acabarán haciendo que te duela el talón. Si estás buscando un modelo con más espuma protectora en el talón que pueda mantener tus pies frescos como una lechuga, échale un ojo a las New Balance 550.

La suela es muy baja en el antepié, ya que solo mide 14,7 m según nuestro calibre. Por lo tanto, la amortiguación contra impactos es muy baja, pero nos mantiene estables.

El drop de este modelo no es tan pronunciado como la media, con sus 8,5 mm. Esto te proporciona una pisada más natural y paralela al suelo, así como las transiciones fluidas de un talón elevado.

Al final, cuando hablamos de zapatillas tipo casual, la altura del drop es más una cuestión de preferencias personales que otra cosa. No hay ninguna ventaja especial a menos que estemos hablando de correr.

Presionamos nuestro durómetro contra la espuma de la mediasuela de las C 85 Vintage y marcó 37,3 HA, así que es muy firme.

Es una espuma mucho más dura que la media actual de nuestro laboratorio, y explica ella sola por qué estas zapatillas no son ideales para largas caminatas. Las New Balance 9060 ofrecen una pisada mucho más blandita para las personas que no paran quietas en todo el día.

La plantilla tiene un grosor de 5,1 mm, justo por debajo de la media. Proporciona un soporte adecuado para el arco del pie y una superficie bien acolchada que complementa la amortiguación de la mediasuela.

Con su ya mencionada baja suela, las C 85 Vintage son increíblemente estables. No hubo ni una pizca de balanceo cuando cambiamos el peso de un lado a otro de las zapatillas, así que lo de tener problemas de equilibrio no van con ellas.

Las C 85 Vintage opusieron una leve resistencia cuando las doblamos y las retorcimos con las manos, lo que nos llevó a darles una puntuación media en rigidez torsional, un 3/5. Esto hace que los pies se sientan sujetos, ya que mitiga cualquier movimiento lateral excesivo al andar, pero no hace que las zapatillas dejen de ser ser bastante cómodas y naturales.

El contrafuerte del talón también es un poco rígido, así que se ha llevado otro 3 de 5 en nuestras evaluaciones subjetivas. Esto, junto con la forma de la talonera, consigue que los pies estén bien sujetos, y nunca sentimos demasiada presión en el talón o en los tendones.

Con nuestro calibre, hemos medido la anchura de la mediasuela en el antepié y nos dio 105,2 mm, así que son un poco más estrechas que la media actual en esa zona.

Como las zapatillas están tan equilibradas, esto no afecta a su estabilidad, sino que contribuye a su sensación de agilidad y ligereza.

Siguen siendo estrechas en el talón, que solo mide 77,3 mm de ancho según nuestro calibre.

A la naturalidad y agilidad de estas zapatillas hay que sumarles su flexibilidad. Solo necesitamos 17,3 N de fuerza para doblarlas a 90 grados en nuestra prueba de rigidez, así que son bastante más flexibles que la media.

Por lo tanto, son capaces de doblarse con nuestros pies con relativa facilidad, así que nos parecen unas zapatillas comodísimas. Sin embargo, dicha flexibilidad también es la culpable de todas las arrugas que se les hacen en la piel de la parte superior con el paso del tiempo.

El patrón en zigzag de la suela exterior nos proporcionó una gran tracción en varias superficies distintas durante nuestras pruebas. Solo la hierba mojada y los adoquines resbaladizos hicieron que estas zapatillas patinasen.

Cogimos nuestro calibre para ver cuánto medía la parte delantera en su punto más ancho y nos dio 97,5 mm. A nuestros pies de tamaño estándar les pareció maravilloso, y creemos que esta parte debería ser lo suficientemente amplia como para que los pies de distintas formas estén cómodos, quitando los que son muy anchos.

Las New Balance 530 son una opción más espaciosa, ¡por si acaso te interesa!

Las C 85 Vintage se estrechan hasta los 69,8 mm en la zona del dedo gordo según nuestro calibre. Por lo tanto, en este punto son bastante más estrechas que la media, así que no te dejan mucho espacio para estirar los dedos.

La lengüeta no tiene refuerzo, pero no se nos movió de un lado a otro en nuestras pruebas de uso gracias a lo robusta y ancha que es.

Su lengüeta tiene un grosor de 10,1 mm, así que está mucho más acolchada que la media de nuestro laboratorio. Consiguió que todo nuestro empeine estuviese comodísimo, y nunca nos rozaron los cordones por muy apretados que nos los atásemos.

La plantilla no está pegada, así que la puedes cambiar por otra si necesitas más soporte para el arco del pie.

No cuentan con detalles reflectantes para que se vean mejor por la noche.