Nike LeBron 23: análisis y review

Los pívots, los ala-pívots y, en general, los jugadores más grandotes siguen siendo el público principal al que van dirigidas las Lebron 23. Pero esta versión está especialmente pensada para:

• Los jugadores de nivel avanzado que están dispuestos a pagar el precio premium por un modelo de alto nivel de un jugador.
• Los jugadores con un estilo de juego explosivo a los que les gusta un retorno de energía alto.
• Los deportistas propensos a torcerse el tobillo que dependen de la sujeción lateral y la contención del pie, así como los amantes del baloncesto con lesiones anteriores.

Las LeBron 23 valen una pasta, y entenderíamos que eso echase para atrás a algunos compradores. Por suerte, Nike y otras marcas tienen alternativas fantásticas.

Las Nike G.T. Hustle 3, por ejemplo, ofrecen una absorción de impactos y un retorno de energía excepcionales, pero en un modelo mucho más ligero y un poquito más asequible. Y si para ti es importante equilibrar la amortiguación con la sujeción del tobillo, prueba las Adidas Harden Vol. 9.

Con todas las unidades Zoom Air completamente fuera de combate en el vigésimo tercer modelo de Nike LeBron, ahora estas zapatillas dependen de una mediasuela de doble densidad con una espuma ZoomX de longitud completa, dentro de una espuma portadora Cushlon 3.0. Pero vamos a ver cómo se refleja esto en la capacidad de las zapatillas para proteger los pies de los jugadores del impacto.

Al medir la absorción de impactos en el talón, nos alegró ver un aumento con respecto a las LeBron 22 (104 SA), alcanzando un resultado superior a la media de 112 SA. Sin duda, es una protección ideal para los jugadores grandotes, ¡como el mismísimo LeBron!

Eso sí, lo malo es que, como no hay una unidad de aire presurizado en el antepié, la protección contra los impactos en esa zona es bastante más baja, yendo de 74 SA a 57 SA. No son las mejores noticias para los jugadores que se esperaban una buena amortiguación en la zona de los metatarsos o en las articulaciones de los dedos, la verdad.

Pero, entonces, ¿qué ventajas tiene el nuevo sistema de amortiguación? Pues, como dice Nike, la respuesta está en su rebote increíble.

La combinación de la maravillosa espuma ZoomX de la marca, de Pebax, y una placa de fibra de carbono en la zona del mediopié da como resultado un retorno de energía excepcionalmente alto: un 70,4 % en el talón y un 72,1 % en el antepié. Con ambos valores muy por encima de la media (e incluso por encima de los de las LeBron 22), puedes esperar un excelente rebote para tiros en suspensión, bandejas, cortes agresivos o incluso mates, ¡y cualquier otra cosa que se te ocurra!

Con un rebote comparable al de otro modelo insignia de la marca, las Air Jordan XXXIX, las LeBron 23 se han ganado a pulso un puesto entre nuestras recomendaciones de zapatillas para saltar.

El nuevo enfoque en cuanto a la amortiguación aumentó la altura de la mediasuela de las LeBron 23 en solo un par de milímetros, alcanzando los 31,1 mm en el talón. Sin embargo, sigue estando muy cerca de la media, así que la mayoría de los jugadores no sienten esta diferencia.

La altura de la mediasuela en el antepié también supera ligeramente la media con sus 23,4 mm, pero se siente bastante cerca del suelo al no tener una unidad Zoom Air en el interior.

La diferencia de altura entre el talón y la zona de los dedos sigue siendo estándar, de 7,7 mm.

Es un diseño óptimo para el baloncesto, ya que mantiene el talón un poquito más alto para ofrecer más amortiguación y reducir la carga sobre el tendón de Aquiles.

Aunque no describiríamos las Nike LeBron 23 como unas zapatillas blanditas, su capa de espuma ZoomX hace que se sientan muy acolchadas.

Como nosotros conocemos tan bien esta mezcla de primera calidad gracias a las zapatillas de running de Nike, no nos sorprendió que nuestro durómetro marcase un resultado muy suave, de 14,0 HA. Vamos, que es bastante más flexible que la media de las espumas de las zapatillas de baloncesto.

Una espuma Cushlon 3.0 más firme envuelve la ZoomX. Con un resultado más alto en nuestro durómetro, de 19,5 HA, ayuda a estabilizar la pisada y hace que se sienta más controlada.

Sus bordes se elevan para formar una cuna que sostiene el pie y mejora la sujeción.

Puede parecer que las grandes paredes laterales de estas zapatillas estrechan el ajuste pero, por suerte, no es así.

Después de crear un molde del antepié de las LeBron 23 con la ayuda de nuestro gel patentado, descubrimos que el ajuste es más espacioso de lo que parece.

De hecho, superando a la media con sus 96,2 mm en la zona del antepié, ¡estas Nike han conseguido colarse en la categoría de zapatillas anchas!

Eso sí, ten en cuenta que la parte delantera se estrecha hacia los dedos, reduciéndose a una anchura estándar de 69,9 mm en la zona del dedo gordo.

Así que, en general, podemos describir el ajuste de estas LeBron como moderadamente amplio.

¿El punto flojo de todo esto? Pues que si tienes alguna deformidad en los dedos del pie (como el dedo en martillo) o problemas en las uñas (uñas negras o encarnadas), entonces las Nike LeBron 23 no te van a encantar.

Es más, ¡su espacio vertical es muy limitado! Al medir la altura de la parte delantera, nos dio solo 20,8 mm, así que es una de las más bajas que hemos visto en nuestro laboratorio.

Pagar una pasta por unas zapatillas de baloncesto exclusivas hizo que nos esperásemos una tracción de primera, ¡y las LeBron 23 cumplen!

La suela exterior de estas zapatillas obtuvo un alto coeficiente de fricción de 0,77 en nuestra prueba de tracción. No tiene tanto agarre como la de las LeBron 22 (0,95), pero se siente un poco más fluida de una manera controlada.

La suela exterior de las LeBron 23 está segmentada con grandes cortes, lo que reduce ligeramente las zonas de contacto, aunque tampoco de manera crítica en lo que respecta a la tracción. Además, esos cortes también ayudan a reducir el peso y la rigidez de las zapatillas.

El dibujo ondulado de la suela exterior de caucho translúcido de este modelo también nos demostró su eficacia en nuestras pruebas de agarre.

Aunque la decisión de Nike de poner el logotipo de la corona de LJ en las paredes laterales de plástico de las zapatillas hace que llamen mucho la atención a nivel visual, nos preguntamos si eso afectaría a su flexibilidad.

Por suerte, nuestra prueba de rigidez nos dejó claro que no hay nada de lo que preocuparse. Las Nike LeBron 23 requieren la misma fuerza para doblarse 30 grados (20,1 N) que la media de las zapatillas de baloncesto. Su estructura de plástico se hunde justo en el punto donde se produce la flexión del pie.

El único inconveniente que le vimos a este diseño es que el material de plástico se arruga con demasiada facilidad.

Eso que dice Nike de que estas zapatillas son ligeras... lo vamos a coger con pinzas. Al igual que su versión anterior, siguen siendo unas de las zapatillas de baloncesto más pesadas de nuestra lista.

En una talla 9 estadounidense de hombre, resulta que estas zapatillas pesan 439 g. Para que te hagas una idea de lo que significa esto, son tan pesadas como las Nike G.T. Jump 2. Por otro lado, las Air Jordan XXXIX son una alternativa bastante más ligera con sus 394 g.

Aunque Nike cambió el cuero por textil en las LeBron 23, la verdad es que esto no hizo que su transpirabilidad mejorase.

El flujo de aire es nulo incluso en la zona de los dedos, y eso que ahí el upper no está cubierto por ningún plástico.

Tampoco vimos ningún canal de ventilación en el upper. La lengüeta y los laterales son igual de densos.

Observar el tejido principal de jacquard de estas zapatillas a través de un microscopio también nos ayudó a ver lo denso que es el patrón.

Vamos, que deberías pasar de estas Nike si odias sentir los pies calientes y sudados, ya que se llevaron nuestra puntuación más baja en transpirabilidad: un 1/5.

¡La sujeción del tobillo y la estabilidad lateral de las Nike LeBron 23 son una maravilla!

Además de los clarísimos componentes externos (las superposiciones de plástico en forma de corona), estas zapatillas también están equipadas con elementos internos de estabilización (la placa de fibra de carbono en el mediopié).

Además de proporcionar un gran impulso en el retorno de energía de las LeBron 23, la placa de carbono en la zona del mediopié también crea una estructura muy rígida que evita que las zapatillas (así como el pie y el tobillo) se tuerzan demasiado.

La placa, de la mano de las superposiciones 'LJ', forma una estructura imposible de retorcer, así que estas zapatillas se llevaron la puntuación más alta en nuestra prueba de rigidez torsional: ¡un 5/5!

El talón de las zapatillas es igual de rígido y de resistente, así que las LeBron 23 se volvieron a llevar la puntuación máxima en rigidez: un 5/5.

Su fuerte y acolchadísimo contrafuerte del talón se ajusta alrededor del talón y del tobillo como si su vida dependiera de ello. Su sujeción es tan segura que no hay ningún tipo ni de deslizamiento ni de movimiento en los cortes explosivos, en las entradas a canasta o en los desplazamientos defensivos.

Aunque Nike recortó la suela exterior de las LeBron 23 en la zona de la mediasuela, utilizó un estabilizador en el antepié para mejorar la estabilidad y conseguir la superficie suficiente para impulsarte.

Cuando medimos su anchura en el punto más ancho, nuestro calibre marcó un resultado sólido y superior a la media de 119,7 mm.

El talón, por otro lado, es más estrecho, con sus 87,4 mm. También es más estrecho que la media, pero no es algo que afecte en absoluto a la estabilidad general de las zapatillas.

De hecho, la anchura del talón de todas las Nike LeBron que hemos analizado (de las 20 en adelante) ronda los 90 mm.

No dejes que el adorable bordado de palmeritas te engañe: ¡Ese material jacquard en las LeBron 23 está hecho para durar!

Después de darle caña con nuestro Dremel durante 12 segundos, no cedió ni un poco. La verdad es que es tan resistente como el mismísimo LeBron, así que le dimos un 5/5 en durabilidad de la parte delantera.

¡Está más que listo para un par de pisotones en el rebote!

Las LeBron 23 son duraderas de arriba a abajo, y eso se lo deben al forro premium de su botín. El material demostró su carácter de élite en nuestra prueba con el Dremel, llevándose un 5/5 perfecto en durabilidad como si fuese lo más fácil del mundo.

El caucho translúcido de este modelo también aguantó la paliza del Dremel, ¡y eso que esta vez giraba a 10 000 RPM!

Con unos daños de 0,9 mm, estas LeBron tardarán lo suyo en desgastarse si te las pones en una pista de parqué.

Sin embargo, no podemos decir lo mismo sobre el rendimiento de estas zapatillas en pistas exteriores. Dudamos que sus finas líneas de tracción puedan durar mucho tiempo sobre el asfalto.

La cantidad de caucho en la suela exterior también hizo que confiásemos incluso más en la durabilidad de estas zapatillas en interiores, ya que nuestro calibre marcó 4,0 mm.

Esta sección cógela un poquito con pinzas, porque las LeBron 23 no tienen plantilla. Pero si tienes curiosidad por el grosor de su mediasuela extraíble, nuestro calibre marcó 20,2 mm.

Aunque físicamente puedes quitarles la mediasuela, probablemente no te convenga para nada, ya que es el número de la amortiguación de estas LeBron, ¡además de que su reactividad es una maravilla!

Descubrimos que las LeBron 23 están incluso más acolchadas que sus predecesoras, ¡sobre todo gracias a la doble capa de la lengüeta!

Este último modelo superó a la media con sus 11,2 mm según nuestro calibre, así que nos protege muy bien de los cordones y de la presión.

La lengüeta está semi reforzada, lo que significa que su estructura tipo botín llega solo a la mitad de la lengüeta. Sin embargo, esto es más que suficiente si tenemos en cuenta todas las demás características de sujeción lateral de este modelo de baloncesto.

Una de estas características son las correas que se extienden desde los ojales hasta la mediasuela. Se ajustan alrededor del mediopié cuando te aprietas los cordones.

La verdad es que nos cuesta pensar en unas Nike que haya salido hace poco y que no hayan pasado por un aumento de precio, pero es que estas LeBron se han pasado un poco de la raya.

De hecho, son las zapatillas de baloncesto más caras de la marca, y justo después de ellas están las Air Jordan 40.

En nuestra opinión, son unas zapatillas increíblemente bien amortiguadas, duraderas, estables y con un agarre maravilloso, así que es normal que sean caras. Pero mira, sinceramente, todavía nos resulta difícil justificar un aumento de precio tan drástico, y más teniendo en cuenta que en esta versión se eliminaron las unidades Zoom Air.

Este modelo no tiene ningún tipo de tirador, pero es fácil de poner y quitar.