Brooks Caldera 7: análisis y review

Creemos que las Caldera 7 son una opción excelente para:

• Los corredores que aprecian la pisada mullida de las zapatillas para asfalto de Brooks con DNA Loft v3 y quieren una opción de trail para aventuras sencillas.
• Los que acaban de empezar en el trail running y buscan unas zapatillas con una amortiguación excelente.
• Los fans de los modelos maximalistas que exploran nuevas alternativas más allá de las Hoka y buscan una pisada estable.

Con una mediasuela tan blanda y gruesa, la respuesta inmediata del suelo se pierde con estas zapatillas. Están diseñadas para priorizar la comodidad, que es algo que creemos que puede no gustarle a todo el mundo. Si prefieres una mediasuela más firme, échale un ojo a las Brooks Divide 4 o a las Altra Outroad.

También pensamos que si lo tuyo son los pares ligeros, este no te va a encantar. Pero hemos analizado una fantástica alternativa que también cuenta con un buen trozo de espuma, solo que su estructura pesa menos: las Hoka Mafate Speed 4.

A primera vista, las Caldera 7 presentan inconfundiblemente un diseño maximalista, centrado sobre todo en una gruesa mediasuela. Sin embargo, en nuestro laboratorio no nos basamos solo en las apariencias para nuestras conclusiones, también medimos. Utilizando calibrees digitales, hemos determinado una altura del talón de 36,7 mm.

Esta medida significativa es especialmente atractiva para los talonadores empedernidos que buscan un modelo de trail running resistente y respetuoso con las piernas. Te garantizamos que este tipo de amortiguación absorbe los impactos con eficacia, haciendo que las carreras largas sean menos agotadoras para las piernas.

La altura del antepié de las Caldera 7 está por debajo de los 30 milímetros, midiendo solo 27,8 mm.

Este perfil más bajo ofrece una sensación de contacto con el suelo para los corredores de metatarsos, y a su vez las zapatillas no se sienten demasiado altas durante las carreras, como ocurre con los talonadores.

Las Caldera 7 presentan un drop de 8,9 mm, ideal para talonadores, aunque se adaptan a todo tipo de pisadas con facilidad.

Es importante mencionar que Brooks anuncia un drop de 6 mm, por lo que los corredores que se esperen una sensación de drop medio podrían notar una ligera diferencia al ponérselas.

Hemos profundizado en la amortiguación de las Caldera y hemos descubierto su núcleo: la DNA Loft v3, una espuma a base de EVA con una infusión de nitrógeno.

Esta fórmula supercrítica proporciona un rebote notable a la vez que mantiene una sensación muy mullida. Nuestro durómetro marcó 15,5 HA, un resultado bastante blando para unas zapatillas de trail.

Esta suavidad orienta a las zapatillas hacia las distancias largas y los senderos más sencillos. Con una mediasuela tan blanda y gruesa, echamos en falta la respuesta inmediata que se encuentra en las suelas más firmes; están diseñadas para poner la comodidad por encima de todo, lo que creemos que puede no ser del gusto de todos.

Después de enfriar las Caldera 7 en nuestro congelador durante solo 20 minutos, volvimos a medir lo blandas que eran, y nos encantó descubrir que solo se habían vuelto un 20,2 % más firmes.

Hemos descubierto que la plantilla de las últimas Caldera tiene un grosor de 5,3 mm, algo más que la plantilla de 5,0 mm del modelo anterior. Este grosor adicional proporciona un poco más de comodidad bajo los pies.

Incorporan un sutil rocker en la parte delantera, aunque no es muy pronunciado y no lo notas tanto al correr como parece, ya que el mediopié y el talón son mayormente planos, y prácticamente no hay bisel en el talón.

Utilizamos nuestros calibrees digitales para medir un aspecto crítico de cualquier modelo de running: la parte delantera.

Nuestra primera medición nos dio 99,5 mm en la zona más ancha de la parte superior, lo que confirma nuestra impresión de que esta versión de las Caldera es la más ancha y espaciosa hasta la fecha. Sin embargo, nos reservaremos nuestras conclusiones hasta después de nuestra segunda evaluación.

Descubrimos que Brooks ha ampliado significativamente la parte superior alrededor de la zona del dedo gordo en comparación con las versiones anteriores, creando una parte delantera que se estrecha menos.

Esta modificación es una excelente noticia para los corredores de ultradistancia, ya que la parte delantera redondeada ofrece un mayor espacio para la separación de los dedos, lo que mejora la comodidad.

Las Brooks Caldera 7 han perdido algo de altura de suela, pero siguen siendo impresionantemente altas para unas zapatillas de trail. Esto podría sugerir un riesgo de inestabilidad; sin embargo, sorprendentemente, nuestra experiencia fue todo lo contrario, ¡sentimos una sujeción por encima de la media con ellas!

¿Cómo es posible? Atribuimos gran parte de la estabilidad a las sólidas paredes laterales de la mediasuela, que canalizan hábilmente el pie hacia delante. Sin embargo, hay algo más en esta historia, así que vamos a investigar un poco más.

Estas zapatillas son bastante inflexibles, incluso teniendo esa muesca central en la suela exterior, ya que nos costó mucho intentar retorcerlas.

Esta rigidez nos ha llevado a darles un sólido 4/5, pero también nos ha ayudado a entender por qué no son las mejores para afrontar terrenos complejos y técnicos. Esta falta de flexibilidad limita la agilidad cuando los movimientos ágiles son cruciales, y posiciona a las zapatillas como una elección sólida para los senderos fáciles.

Para mejorar la estabilidad, Brooks ha mantenido el mismo nivel de rigidez (4/5) en el contrafuerte del talón. Esta decisión, aunque es positiva para la estabilidad, compromete ligeramente la comodidad.

En términos de estabilidad, la característica más destacada de las Caldera 7 es su impresionante anchura de la mediasuela. Medimos 118,6 mm en el antepié, lo que proporciona una plataforma de aterrizaje amplia y estable que beneficia a los corredores de mediopié y de metatarsos.

Si crees que el antepié de las Caldera 7 es ancho, el talón te va a dejar boquiabierto. Al medirlo nos dio 105,2 mm, lo que lo convierte en uno de los talones más anchos que hemos visto en unas zapatillas de trail running, mejorando drásticamente la estabilidad en los retropiés.

Sin embargo, hemos observado un problemilla, y es que estas zapatillas reducen su agilidad en curvas cerradas.

Las Caldera 7 demostraron una baja resistencia a doblarse para su grosor, necesitando solo 29,7 N para lograr esta flexión. Este resultado es especialmente beneficioso para unas zapatillas diseñadas para carreras de larga distancia, ya que garantiza que este par no sea excesivamente rígido.

Metimos las Caldera en el congelador durante otros 20 minutos y volvimos a comprobar su rigidez. El resultado mostró un cambio del 20,2 %, lo que confirma que las zapatillas mantienen su flexibilidad incluso en invierno, una característica excelente que garantiza que no se endurezca demasiado con el frío.

El peso de las Caldera siempre ha sido una preocupación importante, ya que tienden a parecerles un poco pesadas a todo el mundo.

Nos gustó descubrir una ligera reducción de peso con la versión 7, que ahora está por debajo de los 310 g y llega a los 304,7 g, pero nos gustaría que bajase unos 20 g más. ¡Tú puedes, Brooks!

Cuando se trata de zapatillas de trail, la transpirabilidad suele quedar relegada a un segundo plano, especialmente en comparación con sus homólogas de running para asfalto. Sin embargo, las Caldera 7 rompen estas expectativas con una ventilación excepcional.

Tras nuestras pruebas con una máquina de humo, les dimos una puntuación perfecta de 5/5, lo que las convierte en la mejor elección para las aventuras de trail en climas cálidos.

Esto nos dio mucha curiosidad, así que miramos más de cerca su estructura y descubrimos que, mientras que la parte delantera cuenta con una ventilación fantástica, el resto de la parte superior opta por una construcción más gruesa y estructurada para mejorar la estabilidad.

Al principio, no observamos ningún orificio de ventilación, por lo que las observamos más de cerca con el microscopio. Ahí fue cuando descubrimos cientos de orificios microscópicos dentro de la malla, diseñados para gestionar eficazmente el aire y la humedad.

Aunque la malla no es especialmente elástica, ofrece una comodidad encomiable.

Las zonas del mediopié y del talón están adecuadamente acolchadas, no alcanzan niveles excepcionales, probablemente por cuestiones de peso en la sede de Brooks.

Con una ventilación excepcional a través de su parte delantera ultrafina, las Caldera 7 pedían a gritos nuestra prueba Dremel.

A 5.000 RPM, el Dremel atacó la parte superior de TPEE, pero la parte delantera mostró una resistencia impresionante, en gran parte debido a las resistentes capas superpuestas que la protegen. Este rendimiento confirma que las Caldera 7 destacan por ofrecer una transpirabilidad superior y una resistencia sólida, ¡una combinación poco habitual en las zapatillas de trail!

Satisfechos con la durabilidad de la parte delantera, nos centramos en el talón, esperando resultados igualmente impresionantes.

Qué alegría, porque el resultado superó nuestras expectativas: tras evaluar los daños, les dimos a estas zapatillas un robusto 4/5 en resistencia del acolchado del talón.

Una característica crucial de cualquier modelo de trail es su suela exterior, que debe proporcionar una sólida mezcla de resistencia y tracción.

En nuestra evaluación de la dureza de la suela exterior, pusimos nuestro durómetro Shore C contra el material TrailTrack Green y registramos una puntuación de 90,4 HC. Esta puntuación concuerda con nuestra experiencia en los senderos: aunque las Caldera 7 ofrecen un agarre decente, no llegan a ofrecer un rendimiento extraordinario.

Después de que nuestro durómetro registrara una puntuación tan alta, teníamos incluso más ganas de coger el Dremel una última vez.

Por desgracia, nuestro optimismo se vio empañado cuando vimos que la herramienta había producido un decepcionante desgaste de 1,2 mm. Aunque no es lo peor de lo peor, este rendimiento exige claramente una mejora para la v8.

Medimos el grosor de la suela exterior y nos dio 2,0 mm, algo razonable teniendo en cuenta el mayor peso de estas zapatillas. Sin embargo, nos parece que Brooks podría considerar reducir esto en futuros modelos, para así reducir el peso total.

Brooks siempre ha comercializado las Caldera como unas zapatillas que te pones y te olvidas de ellas, ideales para senderos fáciles, así que nos sorprendió un poco descubrir tacos de 4,0 mm, un ligero aumento respecto a los tacos de 3,5 mm de las Caldera 6.

¿Que si es un cambio a mejor? Pues depende. Aunque los tacos más profundos añaden versatilidad para avanzar por terrenos más variados y mejoran la tracción en condiciones húmedas, también creemos que podrían reducir la comodidad en senderos llanos y fáciles. De hecho, las suelas exteriores para trail running siempre implican ciertos sacrificios.

Es una pena que las Caldera 7 carezcan de características reflectantes, que siempre consideramos esenciales en las zapatillas de trail. A nosotros esto nos parece una desventaja, y seguro que a ti también si priorizas la visibilidad nocturna.

Como mencionamos anteriormente en nuestro análisis de laboratorio, uno de los principales inconvenientes de las Caldera 6 es su peso. Consciente de ello, Brooks realizó varios ajustes menores para optimizar el diseño sin sacrificar la amortiguación. La lengüeta, ahora reducida a 3,8 mm, es un buen ejemplo de este esfuerzo.

¿Es beneficioso este cambio? Pues, para los que prefieren una lengüeta menos acolchada, sin duda es una ventaja. Sin embargo, los corredores a los que no les importe un poco más de peso a cambio de más comodidad quizá prefieran la lengüeta más gruesa de las Merrell Nova 3.

Nos encantó ver que estas zapatillas tienen una lengüeta reforzada, una característica que consideramos esencial para cualquier modelo de trail. Este diseño mantiene la mayor parte de los restos de hojas, piedrecillas, o tierra lejos de la parte delantera y garantiza que la lengüeta permanezca firmemente en su sitio, evitando cualquier movimiento lateral.

En consonancia con las recientes tendencias de diseño de Brooks, las Caldera 7 no tienen un tirador en el talón.

Sin embargo, incluyen un detalle de velcro para sujetar las polainas de los tobillos.

La plantilla es estándar y no está pegada, lo que permite cambiarla fácilmente por plantillas de otros fabricantes. Es un toque ideal para los usuarios que necesitan la sujeción extra de las plantillas personalizadas.