Adidas Gazelle: análisis y review

No te lo pienses más y hazte con ellas si estás buscando...

• unas Adidas Originals atemporales de 1991
• unas zapatillas elegantes hechas con ante de verdad
• un modelo fácil de combinar que esté disponible en más de 20 colores
• un par con una excelente relación calidad-precio

La lengüeta de las Gazelle puede terminar dándote dolor de cabeza. Si quieres evitar rozaduras y chirridos, te recomendamos las Adidas Superstar o las Adidas Campus 00S, que tienen lengüetas más suaves y mejor acolchadas.

La parte superior de ante igual te agobia un poco en verano. Si prefieres que tus pies estén totalmente fresquitos, deberías echarle un ojo a nuestras mejores zapatillas de verano.

Y si necesitas algo para pasarte el día de pie o andando, es mejor que te cojas unas Adidas bien amortiguadas, como las comodísimas Alphabounce+ o las Supernova+.

Los vivos colores de las Gazelle brillan todavía más verano, pero su parte superior de ante da un calor... que igual no te gusta tanto.

Cuando utilizamos una máquina que bombea humo para comprobar la transpirabilidad de estas zapatillas, vimos que no es su punto más fuerte. ¡El humo (aire) solo podía salir por los huecos de los laterales de la lengüeta!

Esto significa que, cuando te las pongas y te las ates hasta arriba, serán incluso menos transpirables. Por eso les hemos dado un 3 en una escala de 1 a 5, en la que 5 es la máxima transpirabilidad.

Comprobar la transparencia de su parte superior también fue en vano, ya que no hay orificios de ventilación de ningún tipo.

Según Adidas, las Gazelle tienen una parte superior de ante y un forro sintético.

Equipados con un soplete de butano, quemamos los materiales del upper durante unos segundos para ver si son reales, y luego les dimos caña a las partes quemadas con un punzón.

Descubrimos que el ante es auténtico, pero que la parte blanca y el forro interior son falsos/sintéticos.

Su lengüeta no tiene refuerzos laterales, pero la verdad es que tampoco nos parecieron necesarios, ya que ni se movía ni se escurría.

Eso sí, igual te hace pensarte dos veces si comprarte estas zapatillas o no. Ya verás, ya. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

El forro interior suele ser una parte bastante delicada de la parte superior de las zapatillas, ¡pero no en las Gazelle!

A pesar de ser solo una fina capa sintética, consiguió resistir el ataque del Dremel mucho mejor que la media.

Tras 4 segundos dándole caña, la herramienta solo arañó la capa superior, pero ni destrozó las zapatillas ni nada por el estilo, así que le hemos dado un 4 de 5 en resistencia a su contrafuerte del talón.

Viendo lo resistente que es su parte superior, no aguantábamos las ganas de comprobar si la suela era igual de fuerte.

En primer lugar, comprobamos la dureza del caucho. Con 83,9 HC, es casi igual a la media. Como dato, normalmente hay una relación entre la dureza de este material y su longevidad.

No podíamos esperar más, así que cogimos el Dremel y nos pusimos manos a la obra. Fuimos con todas a por la suela, y la velocidad de 10K RPM es implacable, pero también lo son las Gazelle.

22 segundos estuvimos ahí dándoles, ¡y el caucho aguantó como un campeón!

Con la ayuda de un calibre, medimos la profundidad del daño y nos dio 1,2 mm, que es justo la media de las zapatillas que hemos estudiado en el laboratorio.

A pesar de que toda su plataforma es de caucho, solo hemos tenido en cuenta el grosor de la capa de abajo (la que está debajo de los pilares verticales) para esta prueba. Esto se debe a que, cuando esa capa desaparece, básicamente ya no te puedes volver a poner las zapatillas.

Nuestro calibre marcó 3,4 mm, así que es una suela bastante fina para ser de unas zapatillas tipo casual. Esto ayuda a que pesen poco, pero también hace que nos preocupe su durabilidad a largo plazo.

No sentimos que nos pesasen en los pies ni cuando nos las pusimos durante horas y horas. De hecho, nos parecieron bastante ligeras, la verdad.

Para poner nuestra experiencia en números, las subimos a la báscula y vimos que marcaba 369 g (13 oz) en una talla 9 de hombre en Estados Unidos, que sería un 42⅔ de hombre en España. Para ser de caña baja, su peso está dentro de la media. Vamos, que para nada son de los modelos más ligeros del mercado.

Al igual que las Samba, las Gazelle son unas zapatillas con los pies en el suelo, ¡literalmente! Aunque son unos milímetros más altas que sus compañeras, siguen sin tener una suela enorme.

Usando un calibre, medimos la altura del talón y nos dio 23,3 mm, que es bastante menos que la media.

Si a esto le sumamos la ausencia total de una mediasuela con amortiguación, el resultado es un "ni se te ocurra" si hablamos de usarlas todo el día. Aunque son cómodas, no tienen soporte en la planta del pie para un uso prolongado.

En el antepié son todavía más bajas. Según nuestro calibre, la altura de la suela es de solo 15,0 mm en la zona de los dedos.

Vamos, que es lo suficientemente baja como para sentir hasta las piedrecitas del suelo. ¡Ándate con ojo!

No hay una diferencia drástica entre la altura de la suela en el talón y en el antepié. Según nuestras mediciones, es inferior a la media, con 8,3 mm.

El hecho de no tener un talón elevado es otro factor que hace que las Gazelle parezcan tan minimalistas y sencillas. Si eso es bueno o no depende únicamente de tus preferencias.

No tienen un tirador en el talón, pero el cuello se extiende hacia arriba para que lo puedas agarrar al calzarte.

Nos pareció bastante improbable que la estabilidad fuese una preocupación en las Adidas Gazelle. Al ser unas zapatillas de perfil tan bajo con una mediasuela firme, estábamos bastante seguros, y lo confirmamos cuando nos hicieron sentir pegados al suelo en todo momento.

¡Y no olvides que su parte superior de ante te ofrece una sujeción ideal en los laterales!

Otro factor que contribuye a la estabilidad de estas zapatillas es la rigidez de su suela.

Cuando intentamos retorcer las Gazelle torsionalmente, vimos que se resistían mucho más que las Samba, así que les dimos un 3 de 5 en rigidez torsional, ¡y eso que la de las Samba es solo un 1!

Una suela tan rígida y con tan poca altura minimiza casi a cero la posibilidad de torcerte el tobillo, ¡una muy buena noticia!

El contrafuerte del talón también es bastante resistente.

Tras una evaluación manual, les dimos un 3 de 5 en rigidez, siendo 5 lo más rígido.

Cuando te las pones, esto se traduce en una sujeción más firme del talón. Pero no más fuerte, ya que el tobillo sigue cediendo lo suficiente.

El ancho de plataforma de las Adidas Gazelle es bastante parecido al de las Samba. ¡Y eso no es mucho!

Al medir la parte más ancha del antepié, nos dio 102,2 mm, así que es un poco más estrecha que la media, ayudando a que sientas que las zapatillas son más ligeras y minimalistas.

El talón de la plataforma de las Gazelle mide 72,0 mm en la parte más ancha, así que es incluso más estrecho que el de las Samba, que mide 75,4 mm y, por lo tanto, también es más estrecho que la media.

Si estás acostumbrado a las plataformas anchas, como la de las New Balance 574, por ejemplo, que es de 114,3/80,2 mm, muy probablemente la de las Gazelle se te haga rara al principio.

La transición del talón a la punta del pie es muy natural con ellas gracias a su suela mínima, que se dobla junto al pie de manera fluida y natural.

Para darte una idea de lo flexibles que son, hemos utilizado un medidor que te dice cuánta fuerza necesitas para doblarlas hasta un ángulo de 90 grados. Resulta que solo se necesitan 13,8 N, ¡un 40 % menos que la media!

Como dato curioso, es la misma fuerza que requirieron las Adidas Samba en esta prueba.

Como probablemente ya sabrás, las Gazelle y las Samba tienen mucho en común, pero hay un punto clave en el que son totalmente distintas: el patrón de su suela.

Creemos que la diferencia se debe al propósito inicial de estas zapatillas. Las Gazelle surgieron como unas zapatillas de training/para el gimnasio, mientras que las Samba se diseñaron para jugar al fútbol. Esto explica por qué estas últimas tienen un diseño con tacos y puntos de pivote mucho más marcados.

Pero para la mayoría de situaciones del día a día, ambas zapatillas funcionan bastante bien. A menos que llueva, claro. Las Gazelle son un poco resbaladizas en superficies mojadas, ¡pero probablemente no te quieras poner unas zapatillas de ante bajo la lluvia!

Al medir la parte más ancha de la parte delantera de las Gazelle, nuestro calibre marcó 97,5 mm. Está dentro de la media de las zapatillas tipo casual, solo es un poquito más estrecha.

Así que, claro, creemos que a las personas con pies anchos no les parecerán tan cómodas.

La anchura de la parte delantera alrededor del dedo gordo nos dio 75,7 mm. De nuevo, cerca de la media y, de nuevo otra vez, poco apta para pies anchos.

Según nuestras mediciones, la forma y la anchura de la parte delantera de las Gazelle son casi idénticas a las de las Adidas Samba. Si tienes las Samba o te las has puesto, seguro que en las Gazelle usas la misma talla. Eso sí, en comparación con las Superstar, las Gazelle tienen una parte delantera más estrecha.

Su lengüeta no tiene refuerzos laterales, pero la verdad es que tampoco nos parecieron necesarios, ya que ni se movía ni se escurría.

Eso sí, igual te hace pensarte dos veces si comprarte estas zapatillas o no. Ya verás, ya. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Al medir la lengüeta con un calibre, comprobamos que es bastante fina, con solo 2,8 mm.

Esto no sería tanto problema si no fuera por su naturaleza. Es que la sensación es como de que es de plástico, y nos hizo daño en los tobillos sin parar. Al final, ponerse calcetines altos puede no ser tan mala idea, al menos las primeras veces.

Pero, muy a nuestro pesar, este no ha sido el único problema de la lengüeta... ¡es que además chirría cuando roza contra el forro sintético del interior!

Hay un par de trucos que pueden mejorar la situación, te los dejamos por aquí:

• aplicar un poco de vaselina en el forro, donde se une con la lengüeta
• coser un pequeño trozo de tela suave en el interior, cerca de los ojales superiores

No tienen un tirador en el talón, pero el cuello se extiende hacia arriba para que lo puedas agarrar al calzarte.

Puedes cambiarles la plantilla si quieres, ya que no está unida a la suela.

¡No tienen!

En 1966, las Adidas Gazelle se presentaron por primera vez como unas zapatillas de training de alto rendimiento. Fueron el primer modelo de Adidas con una parte superior de ante, ya que en aquella época el cuero y la piel eran más comunes en el calzado.

Nos encanta el look clásico y versátil de las Gazelle. Tienen un estilo atemporal que mezcla vibras deportivas con un aire moderno y sofisticado. Al final, su diseño sencillo hace que peguen con un montón de ropa, ¡te las puedes poner tanto con tus conjuntos para salir por ahí como con otros más formalitos! De verdad, ¡no fallan!

Como son tan increíblemente populares, han ido saliendo más y más versiones, así que seguro que hay una que se adapte a tu estilo.