Nuestra conclusión

Las Saucony Peregrine 11, que son las reinas en todas mis carreras de trail, me llenan de confianza en todo momento. Les da igual lo duros que sean los senderos porque los pies ni lo notan, y se agarran a todo: barro resbaladizo, nieve, terreno seco, cruces de arroyos rocosos..., ¡nada puede con ellas! También pueden subir el ritmo para que puedas correr rápido.

Pros

  • Agarre excepcional
  • Mantienen el pie en su sitio
  • Ideales para barro, hielo, y rocas
  • Muy resistentes

Contras

  • Solo para pies estrechos
  • No son transpirables
  • Pesan

Veredicto de los usuarios

88
¡Geniales!

Análisis, review y prueba de laboratorio de las Saucony Peregrine 11

Son unas zapatillas de invierno estupendas para quienes tienen los pies estrechos.

Las Peregrine 11 son unas zapatillas de trail muy resistentes diseñadas para ofrecer un buen agarre, tener una buena durabilidad y ofrecer un gran rendimiento. Son ideales para los corredores que quieren darlo todo por los senderos sin importar el terreno y desde que empiezas a correr notas que les faltaría gritar: "¡¡¡No quiero saber nada de la sensación del terreno!!!"

No sé si ese es el grito de guerra de alguien en el mundo real, pero estas zapatillas son rígidas bajo los pies, muy acolchadas en la parte superior y están envueltas en gruesas superposiciones de caucho para que no entre suciedad dentro. Eso sí, ¡también tengo que decir que el agarre es excepcional!

Pieces of the Saucony Peregrine 11

Piezas de las Saucony Peregrine 11

No te compres estas zapatillas si tienes los pies anchos o si estás buscando:

  • Unas zapatillas de trail ligeras y flexibles (te recomiendo que les eches un vistazo a las Merrell Trail Glove 7).
  • Un modelo muy transpirable.
  • Un par que te deje sentir lo que tienes bajo los pies (creo que en este caso merece la pena echarles un vistazo a las Saucony Ride 15).

Si ya has recorrido el camino de las zapatillas minimalistas y lo has disfrutado, optar por las Peregrine 11 serán dar un paso en la dirección opuesta.

¿Que por qué las necesitas? ¡Por su cierre perfecto!

La sujeción que ofrecían era increíble y las Peregrine 11 dan confianza en los senderos rápidos y empinados, ya que prácticamente no notas que los pies se te tambaleen una vez que te has atado bien las zapatillas. Eso es para lo que están diseñadas.

Me impresionó que no notara que se me saliera el talón en ningún momento, porque normalmente a mi no me van las zapatillas que tienen la talonera súper rígida (al medirla nos dio 77,5N, en comparación con la media que es de sólo 62,2N), pero la de las Peregrine 11 sí que me va genial.

Lo más probable es que se deba a que la parte superior es tan rígida que, una vez fijada sobre el mediopié, gracias a las superposiciones tensadas y a la lengüeta gruesa y algo elástica, no hay forma de que el talón se mueva.

Demasiado estrechas y demasiado rígidas, ¡no son cómodas!

Iba a compararlas con las botas de esquí... ja ja ja, es una broma, todos sabemos que las botas de esquí no son nada cómodas. Lo que pasa es que ese dolor tiene un porqué, y eso es fue lo que noté con las Peregrine 11.

Tuve problemas con el ajuste porque están hechas sobre una plataforma estrecha. Tiene solamente 107,9 mm bajo el antepié, así que son las zapatillas más finas que hemos probado y están muy por debajo de la media, que es de 113,4 mm. Si a esto le añadimos una parte superior muy rígida que no tiene mucha flexibilidad, me dolieron los pies en las dos primeras carreras.

Anchura del antepié de Saucony Peregrine 11

No se trata sólo de un problema de la parte superior, sino que la mediasuela también es rígida. Nos dio 34,7HA en el medidor de la dureza, así que es un 27% más rígida que la media de las zapatillas que hemos probado.

Son capaces de agarrarse bien y parte de la culpa la tiene su parte superior rígida y ajustada. La verdad que yo no necesitaba este nivel de rendimiento, así que me gustan más las zapatillas de trail que son más blandas.

Me costó un poco acostumbrarme, e incluso la primera vez que corrí con ellas terminé antes de tiempo porque me dieron calambres en los pies.

Su agarre hará que confíes en ellas

Ya lo he mencionado antes, pero es que alucino con el agarre.

Suela de la Saucony Peregrine 11

Las empujé con fuerza por todo lo que pude, incluyendo barro resbaladizo, nieve y sobre arroyos secos y rocosos. Y es que, aún así, iba confiadísimo. Vaya locura.

Aquí en Colorado no suele haber mucho barro, así que no estoy seguro de si voy a necesitar unas zapatillas de este estilo cuando estemos a mitad de verano, pero en terrenos más blandos la verdad es que son excelentes.

Dan demasiado calor como para correr en verano

Aunque las Peregrine 11 están técnicamente hechas de malla, yo no diría que son super transpirables.

Primer plano de las halcon 11

Las notaba calientes incluso en un día fresco de primavera por montaña, y con las superposiciones de caucho que tienen no creo que cuando llegue julio me las quiera poner, a menos que vaya a correr por montaña y vaya a ir por grandes altitudes.

El generoso acolchado no ayudó. Sí que tienen mucho en la parte superior y, de hecho, la lengüeta sola ya de por sí tiene 11 mm de grosor, el doble que nuestra medida media de 5,5 mm

El cuello del tobillo también hace lo mismo, con más acolchado que casi cualquier otro par de zapatillas que hayamos pasado por el laboratorio de RunRepeat, con 9,6 mm, 14,4 mm y 15,9 mm (parte delantera, media y trasera del cuello del tobillo).

En nuestro laboratorio hicimos una prueba de transparencia para ver cuánta luz atravesaba la parte superior. Las Peregrine 11 solo dejaron pasar 2,2LUX. ¡La media que tenemos hasta ahora es de 100.9LUX! ¡Alucina!

Eso nos indica que posiblemente vengan genial para invierno. Llevan enganches para las polainas, al menos en la puntera, pero no en el talón.

Gancho de la polaina del talón o lazo del talón en el Peregrine 11

Puedes enganchar las polainas en el tirador horizontal que tienen en el talón. Lo malo es que no tienen el enganche de velcro típico, que yo creo que es mejor.

Aplastan todo lo que pisan

Dejando de lado los problemas de ajuste y comodidad, la conducción es increíble. ¡Lo digo porque el agarre es increíble!

La pisada en sí es rígida, y no hay sensación de contacto con el suelo, pero como estas zapatillas se agarran tan bien al suelo, al final iba tranquilamente bajando por senderos embarrados, helados, rocosos y con raíces a toda velocidad, entrando en giros ciegos de 180 grados con desniveles pronunciados sin necesidad de frenar.

Hablando de rigidez, incluso en nuestro laboratorio las zapatillas necesitaron 33,6N para poder flexionarlas. En comparación con la media de 26,2N de las otras zapatillas que hemos tenido en nuestro laboratorio, claramente son de las más rígidas.

Esto se debe a los tacos profundos, afilados, muy espaciados y multidireccionales. Saucony dice que son de 6 mm de profundidad, pero he comprobado que esa cifra incluye toda la suela, los tacos en sí mismos tienen sólo 4,35 mm de profundidad (y, aún así, son los más profundos que hemos visto en el laboratorio).

Detalle de la suela del Saucony Peregrine 11

También se venden como unas zapatillas con un drop de 4 mm, aunque yo las medí y me dieron 5,1. Aún así, son más planas que algunas zapatillas de trail y me gusta cómo equilibran estas zapatillas en terrenos difíciles.

Salir a correr y olvidarse de todo es divertido, claro. Lo que no mola tanto es olvidarse de ir rápido. Me hubiera gustado llegar a los 16 kilómetros, pero después de unos 2 kilómetros mis pies estaban hartos.

Pueden ir rápido por senderos técnicos. No necesitas las Peregrine 11 para recorrer los senderos del parque de tu ciudad, sino para subir y bajar por terrenos variados, e incluso son una buena opción off-trail.

El periodo de adaptación es imprescindible

Por desgracia, estas zapatillas necesitan hacer bastantes kilómetros para abrirse. No es que quiera insistir demasiado en la metáfora del esquí, pero estaba como el típico que se ha tirado dos veces por la pista más fácil y se ha sentado al lado de la chimenea, se ha quitado las botas y se está haciendo un masaje en los pies porque le duelen.

Después de usarlas ya bastantes días, ahí fue cuando empecé a notarlas cómodas, pero la verdad es que las seguía notando rígidas. La parte superior tampoco es flexible, y la mediasuela te tira hacia el suelo, no te impulsa en la dirección opuesta.

Pesan demasiado, no hay más que hablar

Pesan 318 gramos, así que me sorprende que se llamen "Peregrine" y no "pollo de corral".

Peso de las Saucony Peregrine 11

He aquí una lista de candidatos que contribuyen a que pesen tanto:

  • Suela de 6 mm con tacos capaces de escalar el Everest.
  • Una parte superior rígida con toneladas de acolchado de 1,8 mm de grosor donde están las superposiciones pesadas.
  • Un contrafuerte de plástico rígido de 2 mm de grosor (el más grueso que hemos probado)
  • Una lengüeta acolchada de 11 mm.

Saucony Peregrine 11 reducido a la mitad

Me gustaría intentar justificar el peso diciendo "pero es que estas zapatillas tienen muchas cosas" pero es que no hay manera de justificarlo, pesan mucho.

Resistentes como un tanque

Las Peregrine están diseñadas como un tanque. Las superposiciones que tienen están cubiertas de caucho grueso, bloqueando los elementos y el inevitable desgaste por rozamiento que se produce al correr sobre el barro.

Saucony Peregrine 11 azul y amarillo

Creo que llegarán mucho más lejos y durarán mucho más de lo que querrán tus pies.

Conclusión

En definitiva, las Peregrine 11 son unas zapatillas de alto rendimiento que pueden ir rápido. Su nombre lo dice todo: se agarran increíblemente bien, dan confianza (a veces) y, aunque yo tengo los pies anchos y el ajuste no me vino genial, mis tienen su sitio. Si viviera en algún sitio donde hubiera más senderos embarrados, querría unas zapatillas como estas.

Pero para mí son demasiado rígidas y estrechas como para que se queden en mi colección para siempre y aunque me encanta su aspecto y la emoción a la que aluden (sí, me leí My Side of the Mountain cuando era pequeño), me gustaría que fueran menos parecidas a las botas de esquí de competición, y más unas de las que todo el mundo pudiera disfrutar.