Salomon Quest 4 GTX: análisis y review

Después de habernos puesto y de haber analizado muchas botas de senderismo, seguimos pensando que las Salomon Quest 4 GTX son LAS REINAS de su categoría, y te las recomendamos encarecidamente si:

• necesitas calzado de trekking con una sujeción excepcional para viajes de varios días
• estás buscando unas botas 100 % impermeables con un agarre fenomenal en superficies mojadas
• quieres un par muy resistente para los terrenos difíciles

Estas botas vienen cargadas de tecnologías, y si quieres algo para hacer senderismo más moderado, igual te parecen demasiado. Si tus aventuras son menos exigentes y tus rutas son sencillas, creemos que las Salomon X Ultra 4 Mid GTX son más adecuadas. Son más ligeras, más flexibles, más baratas, y tienen todo lo necesario para disfrutar del senderismo de un día.

Otra excelente opción de trekking son las Hoka Kaha 2 GTX. Son 141 gramos más ligeras, y también son más blandas, más amortiguadas, y más cómodas alrededor del pie que las Quest 4 GTX.

Olvídate de hacer senderismo en verano con ellas. Al ser tan impermeables, de caña alta y estar tan acolchadas... no dejan que entre nada de aire.

En nuestra prueba de transpirabilidad utilizamos una máquina para bombear humo a través de la parte superior de ambas botas y así comprobar si se escapa fácilmente. Como puedes ver, las Quest no sueltan ni un poquito de vapor, así que se llevaron un 1 de 5 en transpirabilidad, que es la puntuación más baja.

Como muestra nuestra prueba de transparencia, no tienen perforaciones por las que pueda entrar y salir el aire.

El resistente diseño de estas botas de Salomon nos recuerda a un castillo fortificado con muchas murallas para defenderse (y un foso con cocodrilos).

En su parte superior, las Quest 4 utiliza una mezcla de cuero nobuk, textil resistente parecido al Cordura y superposiciones extra de goma. Como te puedes imaginar, aunque intentamos hacerles daño para analizar su resistencia, no lo conseguimos.

Nuestro Dremel fue a por su parte superior durante 12 segundos, pero lo único que conseguimos fue hacerle un pequeño arañazo que no afectó en absoluto a la integridad de las botas.

En una escala del 1 al 5, en la que 5 es la mayor resistencia, ¡podríamos darles fácilmente un 10!

Para que veas lo increíbles que son, esto es lo que la misma prueba de resistencia les hizo a unas botas de senderismo de un día de Hoka.

Sometimos otra parte potencialmente frágil de estas botas a nuestra prueba Dremel: el acolchado del talón.

Utilizando esta herramienta durante 4 segundos seguidos con una velocidad (5K RPM) y fuerza (3,2 N) constantes, el resultado fue tan sorprendente como en la parte delantera, ¡el forro estaba casi intacto!

Basándonos en el poco daño que les hizo, le dimos la nota más alta en resistencia del acolchado del talón, ¡un 5 de 5! Ya no hace falta que te preocupes por tus calcetines altos rozando contra estas botas.

Teniendo en cuenta lo mucho que se espera de una bota de senderismo de este calibre, Salomon ha hecho todo lo posible para que las Quest 4 GTX sean de lo mejor.

En primer lugar, la marca ha utilizado un compuesto de caucho bueno y duro para fabricar la suela exterior. Nuestro durómetro marcó 88,3 HC, así que estas botas son más tirando a duras, por lo que también son más difíciles de desgastar.

No pudimos evitar atacar también la suela exterior con nuestro fiel Dremel. Después de 22 segundos de tortura a la máxima velocidad de 10K RPM, ¡no llegamos ni a 1/3 de los tacos!

Según nuestro medidor, el daño solo tenía 1 mm de profundidad.

Teniendo en cuenta que la capa exterior de estas botas tiene un grosor de 2,4 mm y que toda la suela exterior (tacos incluidos) tiene un grosor de 7 mm, hay MUCHO caucho por el que pasar antes de poder decir que este par está gastado.

Por lo tanto, ¡nos esperamos que tenga una vida larga y muy feliz!

Tienen varias capas protectoras que hacen que sean más resistentes y que te protegen los pies de varios peligros al aire libre.

Lo más destacable es el refuerzo que tienen en la zona de los dedos. Cuando lo pusimos a prueba en terrenos rocosos y trepando un poco, nos sorprendió muy gratamente su capacidad para mantener nuestros dedos de los pies sanos y salvos.

Las Salomon Quest 4 GTX están diseñadas como si fuesen un tanque, y nada más las ves tu cerebro asimila que no van a ser un par de plumas.

Por lo tanto, no nos sorprendió ver que la báscula marcaba 663 g (23,4 oz) cuando le pusimos una 42⅔ de hombre encima. Aunque pesan bastante más que la media de las botas de senderismo, al fin y al cabo es algo que nos esperábamos de un modelo de trekking de este calibre.

Para ayudarte a recorrer muchos kilómetros con una pesada mochila a la espalda, las Quest 4 GTX vienen cargadas de amortiguación.

La altura de su suela en el talón es de 38 mm, que es un poco superior a la media de las botas de senderismo de un día.

En el antepié, la altura de la suela desciende hasta los 20 mm, así que es un poquito más fina que la media.

Suponemos que Salomon hizo esto a propósito para que las botas se doblasen más fácilmente en esa zona.

Basándonos en nuestras mediciones de la altura de la suela, vemos una diferencia de 18 mm entre el talón y los dedos. Este increíble resultado es unos 5 mm superior a la media, y es probable que a algunos excursionistas les parezca demasiado.

Personalmente, a nosotros no nos pareció que el drop fuese molesto en ningún momento, ya que les proporcionaba a nuestros talones una gran protección contra los impactos en los aterrizajes y, aunque reducen mucho el contacto con el suelo, también minimizan el cansancio de los pies tras un largo día.

Salomon nunca ha sido famosa por su amortiguación blanda, y las Quest 4 GTX no son una excepción. Al presionar nuestro durómetro contra la espuma primaria de estas botas, marcó 27 HA.

Es exactamente igual que la media: ni demasiado firme ni demasiado blanda. Ligeramente firme sería una buena forma de describirla.

Lo más probable es que te las pongas cuando las temperaturas bajan o cuando el clima es frío. Por eso mismo tuvimos que simular estas temperaturas metiendo las botas en el congelador durante 20 minutos.

Después, volvimos a usar nuestro durómetro y descubrimos que la mediasuela solo se endurecía hasta los 32,9 HA, que es un resultado parecido al de las otras botas de senderismo que hemos analizado.

Al fin y al cabo era de esperar que las sintiésemos un poco más firmes en comparación con cómo las notábamos a temperatura ambiente.

Vimos que se habían vuelto un 21,7 % más firmes, que es una diferencia que va de la mano con la que las demás botas de senderismo que hemos analizado muestran.

Salomon ha optado por una plantilla ligeramente más fina que la media en las Quest 4 GTX. Midiendo su grosor en el talón, nos dio 5,3 mm.

Este modelo podría, perfectamente, apellidarse Estabilidad. La verdad es que no hay muchas botas de trekking que puedan ofrecerte el mismo nivel de estabilidad, ¡te lo garantizamos!

Hay muchos componentes estabilizadores integrados en ellas, pero el líder absoluto es el Chasis ADV-C 4D patentado por la marca. Envolviendo el talón y los laterales de las botas, este componente extremadamente rígido sujeta el talón y el tobillo muy firmemente.

Como resultado, esta estructura evitó que nos torciésemos el tobillo o que se tambalease cuando caminábamos. Al final, toda esta estabilidad no solo nos hizo sentir más seguros, sino que también redujo significativamente el cansancio de nuestros pies en las rutas más largas. ¿Que por qué? Pues porque no tuvimos que malgastar energía intentando estabilizar nuestros pies sobre un terreno irregular.

Las Salomon Quest 4 GTX son rigidez en estado puro. No pudimos retorcer la bota en nuestra prueba manual debido al chasis de la bota, a las superposiciones y a los materiales resistentes.

Por ello, les hemos dado la máxima puntuación en cuanto a rigidez torsional, 5 sobre 5. Estas botas de senderismo no tienen "torcedura de tobillo" en su vocabulario.

Además de la base rígida, las Quest también cuentan con un contrafuerte del talón súper rígido y seguro.

Al evaluar su rigidez en nuestra prueba manual, le dimos un 5 sobre 5. Nunca hemos sentido deslizamiento del talón ni nada que se le parezca mientras probábamos estas botas Salomon.

Las botas tienen una base bastante ancha que no sobrepasa por mucho la media.

La parte más ancha de la suela en el antepié mide 116,5 mm. Eso la hace unos milímetros más ancha que la media, lo que se traduce en que nuestros pasos son más seguros en terrenos mixtos.

Sorprendentemente, la parte más ancha del talón no es tan ancha como esperábamos. Según nuestras mediciones, la anchura es de 85,7 mm, medio centímetro más estrecha que la media.

Si eres de los que depende de una zona de aterrizaje muy amplia para sentirse seguro, echa un vistazo a las Kaha 2 GTX de Hoka (106,1 mm).

En realidad, no nos ha importado mucho que el talón de las Salomon Quest sea ligeramente más estrecho porque las botas han demostrado ser mucho más ágiles para sortear rocas pequeñas.

Según la descripción del producto, las Quest 4 GTX "respetan la flexión natural del pie". A nosotros nos parece que esta afirmación es solo parcialmente cierta, ya que las botas nos parecieron lo suficientemente flexibles para ser unas botas de trekking resistentes.

Sin embargo, no queremos que te dejes engañar por esta afirmación, ya que siguen siendo muy rígidas. Debido a su construcción robusta, se necesitaron 62,3 N de fuerza para doblar la bota hasta un ángulo de 90 grados. Esto las hace un 40% más rígidas que la media de las botas de senderismo que hemos probado en el laboratorio.

También tienes que estar preparado para que su rigidez se dispare a bajas temperaturas. Tras meter las botas en el congelador durante 20 minutos, la fuerza necesaria para doblarlas aumentó hasta los 85,3 N.

Aunque ya son bastante rígidas de por sí, las Quest 4 GTX se vuelven un 3 7% más rígidas con el frío.

Según nuestras mediciones, el patrón de la suela de las Quest 4 GTX tiene una profundidad de 4,7 mm.

Esto hace que la bota ofrezca suficiente agarre en una amplia variedad de superficies:

• Raíces húmedas
• Troncos musgosos
• Rocas sueltas
• Barro profundo
• Para cruzar arroyos

Salomon utiliza su caucho patentado Contagrip, que no es muy blando (como vimos antes en nuestra prueba de dureza), pero nos pareció bastante capaz en terrenos difíciles.

En las zonas embarradas, el hecho de que los tacos estén muy espaciados va genial para eliminar la suciedad y evitar que se acumule.

Para nuestros pies de anchura estándar, las Salomon Quest 4 GTX nos han parecido que quedan como deberían quedar unas botas de la talla 42. Sujetan el pie con mucha firmeza en la zona del talón y del mediopié, pero dejan un poco de espacio de sobra en la zona de los dedos.

En la parte más ancha del antepié, la anchura de la bota es de 105,2 mm, según nuestras mediciones. Esto la hace unos milímetros más ancha que la media.

Al medir la anchura de la parte delantera en la zona del dedo gordo, obtuvimos 81,2 mm, lo cual también es una anchura notablemente superior a la media. Disponer de cierto margen de maniobra es esencial para estar cómodo cuando tienes los pies hinchados o usas calcetines más gruesos.

El único inconveniente es que estas Salomon no están disponible en tallas anchas.

Como cabe esperar de unas botas de senderismo impermeables, la lengüeta de las Quest 4 GTX está totalmente reforzada. Las sujeciones se extienden bastante por encima de la espinilla, lo que te permite pisar charcos más profundos sin problemas.

El sistema de cordones está muy bien integrado en las características de sujeción de las botas. Una vez que atas los cordones, las Quest 4 GTX sujetan el pie de forma muy firme.

Uno de los ojales está situado cerca del hueso del tobillo, lo que ayuda a crear un cierre más fuerte alrededor del tobillo y contribuye a dar estabilidad en pendientes pronunciadas.

A pesar de toda su robustez, las Salomon Quest 4 GTX tienen un interior bastante cómodo. El acolchado, la plantilla Ortholite, el forro... todo ello funciona a la perfección para crear una experiencia agradable dentro de la bota y además, estos elementos ayudan a que el periodo de adaptación sea menos duro.

La lengüeta de las Quest 4 GTX está muy bien acolchada. Según nuestras mediciones, el acolchado es de 10,7 mm de grosor, casi igual que la media.

El práctico tirador del talón ayuda a que te las puedas poner más rápidamente.

Si prefieres cambiar las plantillas o necesitas unas plantillas ortopédicas personalizadas, las plantillas extraíbles Ortholite te permiten usarlas.

Las Salomon Quest 4 GTX no tienen elementos reflectantes.