Columbia Bugaboot III: análisis y review

Basándonos en nuestras pruebas de uso y en los resultados obtenidos en el laboratorio, las Columbia Bugaboot III nos parecen ideales para ti si estás buscando:

• Unas bota de invierno para hacerle frente a la nieve, el aguanieve, el barro y el hielo.
• Unas botas de senderismo aislantes e impermeables para inviernos tranquilos.
• Unas botas de invierno económicas.
• Unas botas de senderismo que te duren varios inviernos.

No les encontramos nada malo a estas botas de invierno de Columbia. Sin embargo, podemos entender que su diseño y su peso considerable te echen para atrás. Una alternativa fantástica serían otras botas de Columbia con 200 g de aislamiento: las Fairbanks Omni-Heat.

Si quieres unas botas de invierno con una parte delantera más espaciosa, échale un ojo a las KEEN Targhee II Waterproof Mid.

Cuando las cortamos por la mitad, vimos toda su amortiguación. Tienen mucha espuma para proteger los pies del suelo, que en inverno está helado, y los mantiene cómodamente sujetos durante horas y horas.

Al medir la altura del talón, el calibre mostró una cifra increíble: ¡46,9 mm! Son un centímetro más gruesas que la media de las botas de senderismo que hemos analizado en nuestro laboratorio.

Medimos la altura de la suela de las Bugaboot en el antepié y nos dio 30,7 mm. ¡Algunas botas de senderismo ni siquiera alcanzan la misma altura en el talón!

Es mucha amortiguación para muchas horas de aventuras.

La diferencia en las alturas de la suela les da un drop muy alto, de 16,2 mm. Es unos 5 mm más alto que la media.

El talón elevado garantiza una protección suficiente contra los impactos al aterrizar.

Con la ayuda de un durómetro, medimos lo blanda que es la amortiguación de las botas y nos dio 26,8 HA. Es un poco más blanda que la media, pero solo un 5 %.

Eso sí, ese es el resultado que obtuvimos a temperatura ambiente. No olvides que son unas botas listas para el invierno, ¡así que nos tocó recrear las condiciones de esta estación!

Nuestro congelador ayudó a poner a las Columbia Bugaboot III en "modo invierno". Después de tenerlas dentro durmiendo una siesta de 20 minutos, repetimos la medición con nuestro durómetro, que marcó 32,5 HA en lugar de los 26,8 HA iniciales.

Es casi tan firme como la mayoría de las botas de senderismo a bajas temperaturas.

Esto no significa que sientas que estás caminando sobre un par de ladrillos, ya que su amortiguación se irá haciendo más blanda a medida que las botas se calienten con tu temperatura corporal.

Vamos, que no se endurecen muchísimo. Según nuestras mediciones, la diferencia es bastante estándar : 21,5 %.

Para mantenerte aún más abrigado y cómodo, estas Columbia cuentan con una plantilla excepcionalmente gruesa. Al medirla en el talón con un calibre, nos dio 10,7 mm, ¡es sobre 4 mm más gruesa que la media!

Al ponérnoslas en nuestra talla de siempre para las botas de senderismo, nos dimos cuenta de que eran apretadas. Parece que al final todas esas capas protectoras hacen que la parte superior sea más firme que lo habitual, ¡y eso que ni siquiera nos habíamos puestos nuestros calcetines de invierno gorditos!

Vamos, que sin duda te recomendamos ir a por media talla más si te compras estas botas. Quizá incluso una talla más si necesitas más espacio para los dedos.

Ofrecen tanta sujeción que nuestros pies (y piernas) no se movían de su sitio.

Creemos que la bota evitará que nos tambaleemos o que nos sintamos inestables cuando empiecen a llegar los meses más fríos.

La estructura de las Bugaboot III es sólida como una roca, y casi no pudimos ni retorcerlas con las manos, así que se han llevado la máxima puntuación en rigidez torsional, ¡un 5 de 5!

Tendrías que esforzarte mucho para torcerte el tobillo con ellas, la verdad.

La parte inferior del contrafuerte del talón es muy rígida. Hizo un trabajo fantástico al mantener nuestros talones en su sitio durante nuestras pruebas de uso haciendo senderismo.

Sin embargo, les hemos dado una 4/5 en lugar de un 5/5 en la prueba de rigidez del contrafuerte del talón porque dan un poco de sí alrededor del tendón de Aquiles. Sin eso, más que unas botas serían una escayola.

El ancho de la plataforma es MASIVO en estas botas.

Medimos la parte más ancha en el antepié y nos dio 124,6 mm, ¡más de un centímetro más ancha que la media!

Tener una superficie de aterrizaje tan amplia sin duda hace que tus pasos sean más seguros en los senderos resbaladizos.

La anchura de la suela también es bastante impresionante en el talón. En su parte más ancha, tenemos 97,5 mm, que es aproximadamente medio centímetro más ancho que la media.

No hay mucha flexión del pie en las Columbia Bugaboot III. La enorme plataforma de las botas y su diseño robusto hacen que pases directamente del talón a la punta, en vez de flexionar el pie de forma natural hacia el siguiente paso.

Nuestro medidor de fuerza muestra que se necesitaron 47 N para doblarlas hasta un ángulo de 90 grados. Eso es un 14 % más de lo que necesitan de media unas botas de senderismo.

Repetimos la prueba de flexibilidad tras la siesta de 20 minutos en el congelador, y la verdad es que nos quedamos boquiabiertos.

¡¡Pasaron de 47 N a unos impresionantes 84.9 N!! ¡Las Bugaboot III se congelaron casi hasta el punto de no poder ni doblarse! Como referencia, otras botas de senderismo llegaron a unos 59 N tras la misma prueba.

Sufrieron un cambio drástico del 80,5 % en su rigidez cuando fueron expuestas a bajas temperaturas. Tenlo en cuenta, ya que necesitarán un periodo de adaptación largo con el frío.

Las Bugaboot III son muy pesadas. Al pesarlas en una 42 de hombre, nuestra báscula marcó 737 g, ¡alucina!

No solo es que sean bastante más pesadas que la media de las botas de senderismo que hemos analizado, ¡sino que también pesa más que otras botas de senderismo parecidas! De media, los modelos con 200 g de aislamiento que tenemos en nuestro catálogo pesan 550 g, ¡187 g menos que las Columbia Bugaboot!

Con un simple vistazo debería bastar para entender que de transpirables no tienen nada de nada. Con su parte superior de cuero impermeable, su aislamiento de 200 gramos y su cuello de casi 18 cm, las Bugaboot III son 100 % herméticas.

Aún así, les hicimos nuestra prueba de humo para comprobar hasta qué punto son diferentes de sus compañeras transpirables. Claramente se llevaron la puntuación más baja en transpirabilidad, un 1 de 5.

Lo que estas Columbia pretenden es mantener tus pies secos y calentitos incluso a temperaturas bajo cero.

Invertir en las Bugaboot III significa que tendrás un par de botas para más de un invierno. Su parte superior de capas gruesas está preparada para soportar mucho uso y desgaste.

Retamos a su parte delantera a un duelo con nuestro Dremel y salió ganando. Basándonos en los daños, que son mínimos, les dimos la máxima resistencia en esta zona, ¡un 5 de 5!

Hemos medido la dureza del caucho de las botas con un durómetro. Marcó 84,9 HC, que nos tranquilizó bastante, ya que significa que la suela es lo suficientemente dura como para resistir la abrasión.

El hecho de que sea un poco más blando que la media no nos preocupa, porque al ser unas botas de invierno, que la suela sea un poco más blanda hace que tenga un mejor agarre en las superficies resbaladizas.

Como era de esperar, la cantidad de caucho es más gruesa en las Bugaboot. Nuestro calibre indica que el caucho mide 3,3 mm sin contar los tacos.

Estas Columbia están equipadas con tacos muy profundos para agarrarse a las pendientes resbaladizas.

Midiéndolos con un calibre, son de 5,7 mm. Son más de 1 mm más profundos que la media de los que hemos analizado en las botas de senderismo.

Dejando a un lado el aislamiento, la lengüeta está muy acolchada. Medimos su grosor y nos dio 14,2 mm, un poco más que la media.

Según nuestra experiencia, amortiguó la presión de los cordones con bastante éxito.

Su lengüeta está totalmente sujeta a ambos lados. Es el diseño que cabría esperar de unas botas de invierno aislantes e impermeables. Protegen su interior del mal tiempo, manteniendo tus pies seguros y calentitos.

Columbia ha añadido un pequeño tirador para los dedos en la parte de arriba del cuello. Aunque está pensado para que calzarse sea más fácil, sigue requiriendo cierto esfuerzo, ya que la lengüeta unida estrecha bastante la apertura de la bota.

La plantilla de las Bugaboot es extraíble. Sin embargo, si quieres añadir una plantilla personalizada o que dé más calorcito, asegúrate de que no sea más gruesa que la plantilla que traen las botas por defecto (11 mm). Porque puede hacer que su interior, que ya es estrecho, lo sea todavía más.