PUMA Court Rider: análisis y review

Creemos que estas zapatillas de baloncesto de PUMA son una gran opción si buscas:

• Unas zapatillas con protección que también dejan sentir muy bien la pista.
• Unas zapatillas de baloncesto que también sirvan como zapatillas casual.
• Unas zapatillas de baloncesto básicas que no sean caras.

Las PUMA Court Rider están fabricadas con materiales que cumplen bien su función, pero no los sientes de primera calidad. Los usuarios a los que les gusten los modelos más premium pueden optar por las PUMA RS Dreamer o las Clyde All-Pro. Estas zapatillas de baloncesto son modelos exclusivos, por lo que podemos esperar que los materiales no solo sean cómodos, sino que también sean de más calidad.

En nuestra opinión, los jugadores más grandes que necesiten más protección contra el impacto no van a disfrutar con las PUMA Court Rider. Zapatillas como las PUMA Rise Nitro o las PUMA MB.02 ofrecen una amortiguación mucho más generosa.

Sobre el papel, la altura del talón de las PUMA Court Rider es de 30,2 mm, la misma que la de la mayoría de zapatillas de baloncesto que hemos probado en nuestro laboratorio.

Sin embargo, gracias a los cuatro huecos incrustados bajo el talón, las zapatillas se siente mucho más pegadas al suelo. A medida que los huecos se comprimen, las zapatillas se acerca más al suelo, ofreciendo una gran sensación de la pista.

Por ello, creemos que estas zapatillas de baloncesto son ideales para los bases más pequeños y ligeros que suelen ser rápidos y realizan un juego de pies muy ágil.

La protección contra el impacto no es el fuerte de este modelo.

En el antepié, el grosor de la amortiguación es de 21 mm. Es una altura de suela que está en la media de las zapatillas de baloncesto y no interfiere con la capacidad de las zapatillas para dejar sentir la pista.

Debido a la amortiguación dinámica de las zapatillas, su drop también es propenso a cambiar.

Es de 9,2 mm en su "estado de reposo", pero suponemos que se reduce unos milímetros con el peso corporal.

Las PUMA Court Rider han ofrecido bastante rebote y reactividad a lo largo de nuestra prueba de juego. Esto se debe en parte a la naturaleza firme de su espuma.

La dureza de la espuma es de 30,4 HA según nuestras mediciones, lo que supone que es un 9% más firme que la media.

Este es también un factor que contribuye al excelente contacto de las zapatillas con el suelo.

La plantilla gruesa amortigua la firmeza de la suela. El grosor es de 5 mm, un poco más que la media.

Las PUMA Court Rider tienen un tallaje preciso y se adaptan bien a nuestros pies de anchura estándar. No vemos ninguna necesidad de ajustar la talla.

En la parte más ancha del antepié, las zapatillas miden 100 mm, una anchura muy en la media.

Lo mismo ocurre con la parte delantera, no es más estrecha que la media de las zapatillas de baloncesto que hemos probado.

Según nuestras mediciones la anchura en la zona de los dedos es de 77,4 mm.

Nos sorprendió la estabilidad y la sujeción de las PUMA Court Rider. Esas capas extra de material combinadas con un talón rígido y una base firme hacen maravillas en los movimientos laterales.

Es genial que el logotipo de PUMA funcione como una capa de sujeción.

Los pies permanecen sujetos en su sitio y no sentimos ningún riesgo de torcernos el tobillo.

Las Court Rider tienen una estructura muy sólida que no permite que la zapatilla se retuerza. Como resultado, estas zapatillas PUMA dan mucha seguridad en el juego de pies.

En nuestra prueba manual para comprobar la rigidez torsional, hemos puntuado las zapatillas con un 4 sobre 5. Esto supone casi la máxima rigidez que puedes encontrar en unas zapatillas de baloncesto.

El contrafuerte del talón también obtuvo una puntuación alta en la prueba de rigidez, de hecho, obtuvo la puntuación más alta 5/5.

Es rígido pero está bien acolchado, la fórmula perfecta para mantener el talón bien sujeto.

El conjunto no estaría completo sin una base bonita y ancha. Hemos medido la parte más ancha del antepié en 113,7 mm, lo que coincide con la media.

El talón, en cambio, es increíblemente ancho.

La anchura es de 98 mm en la parte más ancha del talón según nuestras mediciones. Esto es casi un centímetro más que la media, es una de las zonas de aterrizaje más anchas que hemos visto hasta ahora en nuestro laboratorio.

A pesar de su construcción rígida en general, las PUMA Court Rider ofrecen algo de flexibilidad.

Según nuestro medidor de fuerza, se necesitan 34,9 N para doblar la zapatilla hasta un ángulo de 90 grados. Esto es un 68% menos de lo que se necesita de media.

Esto sin duda ayuda a que las zapatillas sean más ágiles en la pista.

Al principio, pensamos que nuestras básculas estaban rotas... pero no, es que las PUMA Court Rider pesan mucho.

Estas zapatillas pesan 449 gramos, 56 gramos más que la media. No entendemos cómo estas zapatillas PUMA han logrado pesar más incluso las LeBron de Nike.

Tampoco podemos culpar al precio de las zapatillas. Hay muchas opciones económicas que pesan mucho menos. Por ejemplo, las Jordan Luka 1 (363 g) o las Nike Precision 6 (340 g).

Lo que puede parecer malla transpirable, resulta ser engañoso. Las PUMA Court Rider nos han parecido unas zapatillas poco transpirables, tanto en la pista como en nuestras pruebas de laboratorio.

Bombeando humo a través de la parte superior de la zapatilla, vimos apenas salía por la otra cara. El único rastro de vapor apareció en la zona de la lengüeta. Por este motivo, hemos puntuado la transpirabilidad de estas zapatillas con solo un 2 sobre 5.

En la prueba de transparencia que se muestra a continuación, colocamos la parte superior de la zapatilla frente a una luz brillante para mostrar que no hay orificios de ventilación en la tela.

También recurrimos a nuestro microscopio para observar más de cerca la malla.

La tela está hecha de varias capas que, combinadas, forman un material bastante tupido.

Por alguna razón, PUMA tiende a elegir caucho blando para sus zapatillas de baloncesto más asequibles.

Presionando nuestro durómetro contra la suela, comprobamos que el caucho es de solo 72 HC (un 12% más blando que la media). Por esta razón, no recomendamos exponer las zapatillas a pistas exteriores con demasiada frecuencia. Los cauchos blandos tienden a desgastarse mucho más rápido.

Hay zapatillas económicas por el mismo precio que tienen cauchos más duros, por ejemplo, las Nike LeBron Witness 7.

La cantidad de caucho de la suela de las Court Rider está bastante en la media. Según nuestras mediciones el grosor es de 4,1 mm.

Diríamos que el agarre de esta zapatilla es bastante básico. Nada del otro mundo, pero tampoco es para preocuparse.

Sin embargo, hay que limpiar la suela cuando se llena de suciedad.

El acolchado de la lengüeta de las Court Rider es muy generoso. Al medir el grosor de la lengüeta vimos que es muy gruesa, 12,9 mm. Es decir, 3,5 mm más que la media, por lo que no es de extrañar que las zapatillas resulten tan mullidas en el empeine.

La lengüeta de las Court Rider está totalmente reforzada, lo que ayuda a mantener el pie en su sitio en los movimientos intensos de lado a lado.

Estas zapatillas no tienen tiradores. Es una lástima porque la lengüeta reforzada hace que la boca de la zapatilla sea más pequeña, lo que también hace que sean difíciles de poner.

Para quienes utilizan plantillas ortopédicas personalizadas, la plantilla es fácilmente extraíble.